El espa?ol condenado a muerte en EEUU intenta conseguir otro juicio
Joaqu¨ªn Jos¨¦ Mart¨ªnez, el espa?ol condenado a muerte en Estados Unidos por el asesinato de una pareja en 1995, interpuso ayer una apelaci¨®n ante la Corte Suprema del Estado de Florida para que le otorgue un nuevo juicio o una rebaja de la sentencia. El recurso de 105 p¨¢ginas aduce que hubo violaci¨®n de las leyes de procedimiento, manipulaci¨®n de pruebas y una representaci¨®n legal deficiente que impidieron un juicio justo.
Su abogado actual, Peter Raben, desminti¨® rotundamente durante una entrevista con EL PA?S en su bufete de Miami que haya testimonios de retractaci¨®n que se puedan usar en su defensa. De hecho, el testimonio err¨¢tico de un condenado a cadena perpetua, que primero acus¨® a Mart¨ªnez ante los tribunales y luego escribi¨® cartas retract¨¢ndose, ni siquiera se menciona en la apelaci¨®n ante la Corte Suprema de Florida porque "carece totalmente de validez al tratarse de un mentiroso sin ninguna credibilidad", recalc¨® Raben, conocido como uno de los letrados m¨¢s prestigiosos del sur de Florida. Tampoco figuran en el recurso declaraciones fuera del tribunal de la esposa arrepinti¨¦ndose de haber testificado contra ¨¦l por celos. Sloanne Milliam ha manifestado que tem¨ªa retractarse legalmente porque pod¨ªa ser acusada de perjurio. Ella sostuvo al iniciarse el proceso que su marido le hab¨ªa confesado su culpabilidad. En un juicio sin pruebas periciales ni evidencias materiales ni testigos del crimen, la sentencia a muerte se bas¨® s¨®lo en los testimonios de quienes alegaron haber escuchado a Mart¨ªnez decir que era culpable.El 29 de enero de 1996 Mart¨ªnez fue detenido por los agentes del sheriff del condado de Hillsborough, en Tampa, Florida, acusado del asesinato de Douglas Ray Lawson y su novia Sherry McCoy. Seg¨²n la condena posterior del jurado, Mart¨ªnez se present¨® en la casa de ambos para cobrar una deuda y se enzarzaron en una pelea que acab¨® a tiros con ¨¦l y a pu?aladas con ella. Mart¨ªnez, que est¨¢ en el corredor de la muerte de la prisi¨®n estatal de Starke en Florida, siempre ha mantenido su inocencia y dice que "no quiere clemencia sino justicia". En lo que se fundamenta la petici¨®n de un nuevo juicio es en los presuntos fallos procesales del juez y argumentos falsos de la acusaci¨®n, como por ejemplo el que hizo el fiscal Nick Cox cuando intervino por ¨²ltima vez ante el jurado diciendo que "quiz¨¢ los asesinatos no hubieran tenido lugar en esa fecha" (27 de octubre de 1995).
Eso anulaba la coartada de Mart¨ªnez y confundi¨® al jurado. "Era como perseguir un objetivo en movimiento", afirma Raben. Seg¨²n ¨¦l, lo peor fue que el abogado que lo defend¨ªa entonces, Thomas Fox, no objet¨® ni ¨¦se ni otros argumentos decisivos para la inocencia de Mart¨ªnez.
Las leyes de Florida proh¨ªben que los jueces no instruyan debidamente a los jurados sobre lo que son pruebas admisibles y descartables; proh¨ªben que se presenten por sorpresa pruebas o testigos, y proh¨ªben que los fiscales mientan al jurado sobre los hechos.
Pero eso es exactamente lo que ocurri¨® durante el juicio de Mart¨ªnez en abril de 1997, seg¨²n la apelaci¨®n presentada ayer. El juez Roger Padgett se olvid¨® de informar a los jurados que las transcripciones escritas de una cinta de v¨ªdeo "no son evidencias admisibles", y el abogado Tom Cox no lo objet¨®.
En el juicio se present¨® como prueba crucial un v¨ªdeo que la polic¨ªa grab¨® con consentimiento de la esposa de Mart¨ªnez en el que ella le dec¨ªa frases incriminatorias, pero en el que no se escuchaban respuestas incriminatorias. Sin embargo, la transcripci¨®n refleja alrededor de 300 comentarios de Mart¨ªnez, cuando en la realidad no se escuchan m¨¢s de un centenar. Y como el v¨ªdeo era inaudible, el juez permiti¨® que los jurados se fiaran de la transcripci¨®n.
En ella se "fabricaron", en palabras de Raben, comentarios tales como Mart¨ªnez pidi¨¦ndole a Sloanne que le sirviera como coartada; otros en los que ella le pregunta "?lo mataste?" y ¨¦l le responde "s¨ª"; o cuando ella le dijo que ten¨ªa aspecto de culpable y ¨¦l contest¨® "ya lo s¨¦".
En otro apartado del recurso de apelaci¨®n se detallan diversas irregularidades de procedimiento cometidas por el juez, como el no advertir a los testigos que legalmente el acusado no tiene que demostrar su coartada "m¨¢s all¨¢ de un duda razonable", a diferencia de la acusaci¨®n que s¨ª tiene que probar la culpabilidad "m¨¢s all¨¢ de una duda razonable". El abogado Cox no present¨® objeciones.
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