Taxis
Si nadie se achanta, y no hay motivos para achantarse, el domingo ser¨¢ el s¨¦ptimo festivo que Sevilla no tendr¨¢ taxis. Peor para los taxistas y mejor para los coches de caballos que, ante la urgencia de una cita ciudadana y con estos profesionales cumpliendo con su huelga, conozco a m¨¢s de uno y a m¨¢s de dos que aliviaron el trayecto montados en coches de punto. Como Orson Welles en la feria. Un lujo de guiris. Un relumbr¨®n de otros tiempos. El taxi no carbura. Su conflicto est¨¢ alimentado por cierto pensamiento calabr¨¦s y maniobras orquestales en la oscuridad de marcado garbancerismo de cuchara de palo. A ver, ?a cu¨¢nto se paga una licencia de taxi por debajo de la mesa? Por seis millones de pesetas, costo de la ¨²ltima licencia adquirida en el mercado hispalense del taxi de tan tramposo modo, puede usted hacerse con un permiso para conducir este tipo de servicio p¨²blico. El problema radica en que seg¨²n el sector sobran en la ciudad 700 licencias de las m¨¢s de 2.300 que hay concedidas. ?Si sobran tantas c¨®mo es que el propio gremio se las apa?a para sustentar un mercado negro de semejantes caracter¨ªsticas? ?Por qu¨¦ se compran estas licencias bajo cuerda y a precios tan notables si en la ventanilla municipal una licencia se adquiere por algo m¨¢s de cuarenta mil duros? ?La diferencia se la lleva alguien o el importe va directamente para la hucha solidaria del hurac¨¢n Mitch? La supuesta inflaci¨®n de licencias de taxis que hay en Sevilla es fruto directo de la presi¨®n descabellada y corralera que realiz¨® el sector en los umbrales de la Expo. Entonces, razonar con el gremio, te costaba un titular de prensa donde te dec¨ªan de todo menos bonito. Aquellas aguas traen hoy estos lodos domingueros y desde que comenz¨® el conflicto, p¨®nganle el sello, el tax¨ªmetro de la reputaci¨®n del sector marca en bolsa el mismo ¨ªndice que la rupia. Por el bien de la ciudad, por el bien de los usuarios, por el bien de los propios taxistas es recomendable que Soledad mantenga ante el taxi la misma firmeza que mantiene con el metro. Aunque haya taxistas que entiendan que lo del metro es tambi¨¦n perjudicial para sus intereses. A ellos les gustar¨ªa competir con las diligencias de la Wells Fargo.J. F?LIX MACHUCA
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