Simplemente, hacer hijos

Pertenece a un entorno social donde las mujeres no se quedan embarazadas, sino que "se las pre?a". Tampoco dan a luz. Ni siquiera paren. Simplemente "hacen hijos". Dolores Bernar, a sus 32 a?os, "ha hecho" 12, y ninguno de ellos ven¨ªa con un pan debajo del brazo. La m¨¢s peque?a, Lorena, un beb¨¦ de cuatro semanas, comenz¨® el d¨ªa de Nochevieja en M¨¢laga una ruta que siguieron al pie de la letra todos y cada uno de sus hermanos: ser acogida por la Junta de Andaluc¨ªa para intentar terminar con una familia en adopci¨®n.Aquel d¨ªa, Dolores y Manuel Sanjuli¨¢n, un leon¨¦s de 39 a?os que ha estado once con ella, dejaron a su ni?a con Iris Fuentes, la propietaria de un bar que frecuentan. "Llam¨® a mi puerta y me pregunt¨® si pod¨ªa dejar al beb¨¦ unos d¨ªas porque hac¨ªa mucho fr¨ªo y estaban en la calle". Ella accedi¨®, pero al cabo de unas horas, y a pesar de que Lorena ya hab¨ªa estado con ella desde Nochebuena hasta el 28 de diciembre, se asust¨® "porque no paraba de llorar". Entonces llam¨® a la polic¨ªa.

Manuel se present¨® voluntariamente el pasado lunes en los juzgados. Su mujer, como ¨¦l la llama -a pesar de que su uni¨®n no ha sido bendecida ni por los juzgados ni por las ¨®rdenes eclesi¨¢sticas- fue detenida por la polic¨ªa dos d¨ªas m¨¢s tarde en un bar. Tras declarar, los dos fueron puestos en libertad. La peque?a no presentaba s¨ªntoma de maltrato alguno y estaba en perfecto estado de salud, seg¨²n el reconocimiento m¨¦dico que le fue practicado en el hospital materno-infantil. "El ¨²nico error que cometieron fue dejarla con la due?a del bar en vez de haberla llevado a un centro p¨²blico", aseguran fuentes policiales.

"Me dicen que seg¨²n la ley es abandono, pero para m¨ª, que no entiendo de leyes, no ha sido as¨ª", asegura Manuel, mientras se dirige a una chatarrer¨ªa con un carro con cuatro piezas de metal por las que recibe 360 pesetas. "Siempre ha tratado bien a los ni?os, te lo puede decir quien la conozca". El problema, seg¨²n ¨¦l, es que no se pod¨ªan hacer cargo de la ni?a porque viv¨ªan en la calle desde el 9 de diciembre, d¨ªa en que fueron desalojados de un edificio en la calle de Chinchilla, una pasaje que parece Sarajevo al final de la guerra. Apenas queda una casa en pie.

El problema no fueron nunca los hijos, seg¨²n Manuel. Y eso a pesar de que 7 de los 12 de Dolores son suyos. Tambi¨¦n dice ser padre de Lorena, pero la familia de esta malague?a y los bares donde la conocen atribuyen la paternidad al Leg¨ªa, otro chatarrero que se qued¨® con este apodo a su paso por la Legi¨®n. "No hemos puesto los medios para no tener m¨¢s hijos. No ten¨ªamos carn¨¦, ni cartilla, ni nada". As¨ª, tan simple e inevitable como llover.

La madre de Dolores no va mucho m¨¢s all¨¢ en el porqu¨¦. Micaela Moreno, de 67 a?os, tambi¨¦n sabe lo que es procrear. Esta mujer, que fue vendedora de cupones, tuvo nueve hijos y, seg¨²n dice, m¨¢s de un consejo para Dolores, "la m¨¢s peque?a de las hembras". "Y mira que se lo dec¨ªa, "operate, operate". Tambi¨¦n se lo dec¨ªa la m¨¦dico que la lleva en el materno-infantil. Pero nunca nos hizo caso. Ya ves. La man¨ªa".

Emilio Bernar, que fue barrendero y ahora est¨¢ inv¨¢lido en una silla de ruedas, mira at¨®nito el relato como si nada fuera con ¨¦l. "La marcha, que le gusta mucho la marcha", dice sobre su hija antes de que su mujer le calle a gritos. Y eso que ella tambi¨¦n guarda sus reproches. "Es libre de hacer lo que quiera, pero para tener hijos hay que saber tenerlos. Yo a mis hijos los he tenido bien", explica junto a una vitrina donde, junto a sus fotos, guarda las tazas de veinte duros y alg¨²n que otro Cristo.

Dolores tuvo su primer ni?o a los 13 a?os. "Entonces s¨ª que la rega?¨¦", dice su madre. "Le pregunt¨® que por qu¨¦ se hab¨ªa quedado pre?ada de ese t¨ªo", relata Mar¨ªa del Carmen, otra de sus hermanas. Micaela fue con su hija mayor a hablar con el hombre "que le hab¨ªa hecho el hijo a Lola". Pero ¨¦l las "minti¨®". Estaba casado con otra. Eso no fue impedimento para que Dolores tuviera otro ni?o m¨¢s con ¨¦l, pero se qued¨® con sus padres hasta que le lleg¨® el tercer hijo del segundo hombre. Y luego vino otro m¨¢s de un tercero.

Tampoco Mar¨ªa del Carmen encuentra raz¨®n para traer tanto ni?o al mundo. "La asistenta social le hab¨ªa dicho que no tuviera m¨¢s. Pero ella es muy dej¨¢". Nunca ha trabajado, seg¨²n su hermana. Como mucho, va con su nuevo compa?ero, el Leg¨ªa, a buscar chatarra. Con Manuel, no. ?l no la dejaba. "?Qui¨¦n iba a estar con los ni?os si no?", se pregunta sin la m¨¢s m¨ªnima iron¨ªa, a pesar de que su custodia les iba siendo retirada casi con la misma velocidad con que nac¨ªan. "A algunos los entreg¨¢bamos nosotros y a otros nos los quitaban", dice Manuel.

La delegada de Asuntos Sociales de M¨¢laga, Ana Paula Montero, asegura que no hay constancia de malos tratos, ni de abandono hacia los ni?os. Simplemente no ten¨ªan medios para hacerse cargo de ellos. "Nunca han puesto ning¨²n impedimento cuando hemos ido a recogerlos". Tampoco, seg¨²n dice, cuando cinco de los 12 han sido dados en adopci¨®n.

"Es una buena chavala. Yo la conozco de chica y es una buena chavala", dice Juan, un amigo que sali¨® con ella en una fecha que ya no recuerda. "Pero yo me pon¨ªa globo", a?ade. En su opini¨®n, s¨®lo tiene una hermana "que est¨¢ bien casada". En este ambiente estar bien casada es estarlo con un pintor. Juan es el ¨²nico que parece tener claro que "traer todos los a?os un ni?o es buscarse la ruina". Tambi¨¦n es el que le da una explicaci¨®n m¨¢s profunda. "Ha ido p"ac¨¢ y p"all¨¢. Ha estado con uno y con otro. ?Sabes?, ha tenido una vida muy chunga", una vida aplacada, seg¨²n ¨¦l y los camareros de las tascas donde se gasta la vida, con alcohol.

"Ha estado borracha alguna vez. Normal", dice Manuel. "Pero ella no se dedicaba a beber todos los d¨ªas, y de drogas, ni una gota. Ni ella, ni yo". No es lo que cree su familia. "Desde que ha dejado a Manuel y va con el Leg¨ªa, le da al chin¨¦ (hero¨ªna fumada)".Y no s¨®lo. "Le da mucho al drinking (bebida)", dice su madre, que no la ha vuelto a ver desde Navidad. "Antes iba todos los d¨ªas a comer all¨ª porque en su casa no ten¨ªan ni luz ni agua", dice su hermana Mar¨ªa del Carmen. Y a?ade: "Pero mi madre la ech¨®".

La delegada de Asuntos Sociales sabe que algo ha fallado desde la Administraci¨®n y asume "que no ha existido coordinaci¨®n" entre el Ayuntamiento y la Junta. "Ya he dicho que la pongan en contacto conmigo. No tengo ning¨²n inconveniente en explicarle personalmente los m¨¦todos anticonceptivos que existen y en intentar, como mujer, que se planifique. Pero s¨¦ que es dif¨ªcil, porque se trata de una opci¨®n personal". Sin embargo, la vida de Dolores -que, seg¨²n los que la conocen, "est¨¢ esmirriada", viste con cazadora roja, pantal¨®n ajustado y va muy pintada- parece haberla determinado todo menos la voluntad.