Al menos 100 civiles asesinados por los paramilitares colombianos en cuatro d¨ªas

El fin de semana ha sido el principio de la pesadilla para decenas de familias colombianas. Los paramilitares han asesinado al menos a 100 civiles en los ¨²ltimos cuatro d¨ªas en Colombia, lista en mano y acus¨¢ndolos de ser colaboradores de la guerrilla. Venganza o presi¨®n al Gobierno, las Autodefensas Unidas de Colombia, lideradas por Carlos Casta?o, han actuado con especial sa?a. El s¨¢bado, 27 personas, entre ellas varios menores, que asist¨ªan a un bautizo fueron fusiladas delante de sus vecinos. Los paramilitares est¨¢n desarrollando esta ofensiva en varios departamentos del pa¨ªs de forma simult¨¢nea.

La ola de asesinatos coincide con el t¨¦rmino de un cese de operaciones que los paramilitares establecieron entre el 20 de diciembre y el 6 de enero pasados -respondiendo a la petici¨®n del presidente de Colombia para que los grupos armados respetaran la Navidad-, y tras resistir el 28 de diciembre un gran ataque de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en uno de sus principales campamentos. La venganza ha tardado 10 d¨ªas, pero ahora se ha tornado masiva.El ¨²ltimo de los cr¨ªmenes colectivos registrados este fin de semana se cometi¨® ayer en Toluviejo, un caser¨ªo en el departamento (provincia) de Sucre, donde ocho campesinos fueron aniquilados por un grupo de paramilitares. En el departamento de Antioquia la Polic¨ªa inform¨® de otros seis civiles asesinados en varias localidades.

Sin embargo, el golpe m¨¢s duro del fin de semana se produjo el s¨¢bado en la aldea Play¨®n de Orozco, del municipio de El Pi?¨®n, en el departamento caribe?o de Magdalena.

Unos setenta paramilitares fuertemente armados aprovecharon que la comunidad estaba reunida en el templo del caser¨ªo, donde se celebraba un bautizo, y leyeron en una lista de supuestos colaboradores de la guerrilla, a las que despu¨¦s fusilaron delante de sus vecinos. Las autoridades dicen que al menos 27 personas, entre ellas varios menores, fueron asesinados. El cura que oficiaba el rito, Giovani San Juan, denunci¨® la incursi¨®n paramilitar a la polic¨ªa. Un agente del cuartel de la polic¨ªa en El Pi?¨®n relat¨® ayer que el sacerdote lleg¨® al hospital local con una crisis de nervios tras presenciar los ajusticiamientos y ver c¨®mo su propio veh¨ªculo recib¨ªa los disparos del grupo armado mientras hu¨ªa de la zona.

El atentado se suma a una cadena de matanzas que comenz¨® el pasado jueves en los departamentos de Antioquia y C¨¦sar, donde los paramilitares dejaron 47 muertos. Los ataques en Antioquia se produjeron en la rica zona bananera de Urab¨¢, donde 20 civiles fueron asesinados, y en los municipios de Toledo y San Carlos, con otras 15 v¨ªctimas mortales.

En Curuman¨ª, departamento de C¨¦sar, los paramiliatares sacaron a una docena de civiles de sus casas y los acribillaron.La venganza sigui¨® el viernes en el departamento de Bol¨ªvar: 14 personas que estaban por la noche en bares y billares del municipio de San Pablo fueron fusiladas en la calle.

Los asesinatos son atribuidos a grupos pertenecientes a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que coordina Carlos Casta?o, fundador de la m¨¢s importante de esas organizaciones, las Autodefensas Campesinas de C¨®rdoba y Urab¨¢ (ACCU).

La arremetida paramilitar comenz¨® el 7 de enero, el mismo d¨ªa que en el sur del pa¨ªs el Gobierno y las FARC, la guerrilla m¨¢s antigua y numerosa de Colombia, celebraban la apertura oficial del di¨¢logo de paz.

Negociar, como las FARC

Las Fuerzas Armadas, a las que acusa la guerrilla de ayudar y cubrir las actividades de los paramilitares, consideran que las AUC est¨¢n lanzando esta ofensiva en venganza por el ataque de las FARC, pero tambi¨¦n para presionar al Gobierno y lograr que se les reconozca un car¨¢cter pol¨ªtico y se les asigne un espacio en las negociaciones de paz.Esa opci¨®n no entra en la paz que imagina la guerrilla. Los grupos paramilitares aparecieron en 1963, pero en los ¨²ltimos a?os se han convertido en el peor enemigo de la guerrilla. Por esta raz¨®n, las FARC no contemplan la posibilidad de que se les reconozca representatividad alguna en la mesa de negociaci¨®n. El comandante Jorge Brice?o, Mono Jojoy, insisti¨® ayer en la tesis guerrillera: "Los paramilitares y las fuerzas de seguridad son la misma cosa".

La violencia ataca a Colombia desde todos los frentes. Ayer tambi¨¦n murieron dos polic¨ªas que intentaban evitar que una columna de guerrilleros de las FARC asaltara un autob¨²s de pasajeros. El tiroteo se produjo en un camino rural de Montebello, 500 kil¨®metros al noroeste de Bogot¨¢, en el departamento de Antioquia.