La funeraria accede, al fin, a pagar los 2.275 millones que debe al Ayuntamiento desde 1992

La empresa privada Funespa?a, que regenta el 49% de las acciones de la Empresa Mixta de Servicios Funerarios, heredera de la funeraria municipal, ha decidido, por fin, pagar una vieja deuda: desde 1992, cuando compr¨® el 49% de las acciones, debe 2.275 millones al Ayuntamiento. En el ¨²ltimo consejo de administraci¨®n, celebrado el 29 de diciembre, se acord¨® devolver este dinero a las arcas municipales en los pr¨®ximos seis a?os. El Tribunal de Cuentas, que a¨²n investiga el proceso de privatizaci¨®n de la funeraria, destap¨® en enero la existencia de esta deuda.

La historia de esta multimillonaria deuda arranca del proceso de privatizaci¨®n de parte de la Empresa Mixta de Servicios Funerarios. En diciembre de 1992, el pleno municipal acord¨®, con el voto en contra de la oposici¨®n (IU y PSOE), vender por 200 millones de pesetas el 49% de las acciones de la funeraria a un conglomerado de empresas del sector que respond¨ªa por Funespa?a. Ahora bien: la Empresa Municipal de Servicios Funerarias arrastraba por entonces una deuda de 2.275 millones de pesetas (correspondientes a los pagos del personal, que hasta entonces adelantaba el propio Ayuntamiento). En el proceso de privatizaci¨®n, el Gobierno municipal no reclam¨® a Funespa?a esos 2.275 millones de pesetas para facilitar as¨ª la venta del 49% de las acciones, que resultaban mucho m¨¢s baratas.La oposici¨®n critic¨® el acuerdo y dos a?os m¨¢s tarde, el Tribunal de Cuentas empez¨® a investigar la controvertida venta. Las conclusiones de los auditores p¨²blicos salieron a la luz en enero de 1998. El Tribunal de Cuentas consideraba que esta deuda no ten¨ªa que perdonarse de ninguna manera. El Ayuntamiento, por medio de una carta remitida en el ¨²ltimo momento al Tribunal de Cuentas, intent¨® que las conclusiones de los auditores no fueran tan negativas a la hora de enjuiciar el proceso: el alcalde, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, del PP, escrib¨ªa en esa nota que la cantidad de dinero "ser¨ªa exigible por el Ayuntamiento".

Pero hasta ahora no se hab¨ªa concretado este pago. En el consejo de administraci¨®n del 29 de diciembre, el representante de Funespa?a y el del Ayuntamiento acordaron que la deuda se pagar¨¢ de la siguiente manera: entre 1999 y el 2001 se abonar¨¢n 600 millones, a raz¨®n de 200 millones cada a?o. En los dos a?os siguientes, la cantidad a satisfacer por parte de Funespa?a ser¨¢ de 800 millones, a raz¨®n de 400 millones por a?o. En el 2004, Funespa?a pagar¨¢ al Ayuntamiento 600 millones y, por ¨²ltimo, antes del 31 de diciembre del 2005, deber¨¢ abonarse lo que quede, esto es, 275 millones.

La raz¨®n de este pago fraccionado la explica el concejal de Hacienda, Pedro Bujidos, apelando a la marcha de la empresa: "No se puede pedir a una empresa que pague de golpe 2.275 millones. Si lo hici¨¦ramos, la Empresa Mixta de Servicios Funerarios, de la que, no nos olvidemos, el Ayuntamiento forma parte con un 51% de las acciones, se ver¨ªa obligada a pedir una ampliaci¨®n de capital. As¨ª que nos pedir¨ªa dinero, con lo que el pago de la deuda no servir¨ªa de nada". El concejal socialista Leandro Crespo no se lo cree: "Vamos a ver: esta empresa tiene ahora beneficios de miles de millones al a?o. Que no me digan a m¨ª que no pueden pagar la deuda de una tacada porque no es cierto. Lo que pasa es que el PP sigue haciendo lo que hace siempre: favorecer a las empresas privadas".

A iniciativa de Izquierda Unida, el Tribunal de Cuentas estudia de nuevo el proceso de venta del 49% de las acciones. El objetivo de la oposici¨®n es que "se profundice otra vez en el proceso para comprobar si han existido irregularidades o tratos de favor", seg¨²n explic¨® en octubre la candidata a la alcald¨ªa por IU, In¨¦s Saban¨¦s. Juan Barranco, portavoz del PSOE, dijo tambi¨¦n entonces que le parec¨ªa "muy sospechoso que el PP nunca haya querido que esto se analice".

El concejal de Hacienda replic¨® ayer a la oposici¨®n municipal: "Tras el compromiso del pago de la deuda, el equipo de gobierno no tiene nada que temer de la nueva investigaci¨®n del Tribunal de Cuentas".