Los partidarios de no condenar la violencia se impusieron a Otegi en la Mesa Nacional de HB

Los miembros de la Mesa Nacional de HB partidarios de desmarcarse de los actos de violencia callejera, con Arnaldo Otegi al frente, cedieron el lunes ante la mayor¨ªa de sus compa?eros, que se opusieron a condenar p¨²blicamente los sabotajes y la extorsi¨®n, como exig¨ªan de forma apremiante los otros partidos del Pacto de Lizarra. El PNV sigue presionado a HB para que d¨¦ este paso. Xabier Arzalluz, que no descartaba ayer que los servicios secretos pudieran estar detr¨¢s del rebrote de la violencia y de las cartas de extorsi¨®n enviadas a varios empresarios, est¨¢ convencido de la sinceridad de Otegi y de Josu Ternera ante el proceso abierto y atribuye exclusivamente a ETA el control y la capacidad de detener el rebrote de violencia.

La Mesa Nacional celebr¨® el lunes una reuni¨®n larga e intensa y centrada en la necesidad de que HB se posicione p¨²blicamente en contra de los actos de violencia callejera, que han rebrotado en las ¨²ltimas semanas. Los partidarios de hacerlo ten¨ªan a Arnaldo Otegi al frente y tambi¨¦n a su favor la presi¨®n externa que ejercieron con firmeza ese d¨ªa los partidos del Gobierno vasco, PNV y EA, as¨ª como IU. Pero no pudieron convencer a quienes se opon¨ªan a ello en el seno de la direcci¨®n de HB.El argumento de quienes se alinearon en la corriente que se impuso el lunes fue que la condena de la violencia callejera representa todav¨ªa un salto cualitativo demasiado fuerte para HB y no ser¨ªa una iniciativa prudente, pues podr¨ªa contribuir a alentar a los descontentos, que los hay, hacia una ruptura con el proceso abierto en Lizarra.

En sinton¨ªa con esta l¨ªnea, que se impuso en la Mesa Nacional, se mostraron ayer en San Sebasti¨¢n los sectores internos relacionados con los presos de ETA, como la asociaci¨®n de familiares Senideak, y las Gestoras pro Amnist¨ªa. Sus dirigentes pidieron al PNV, EA e IU que dejen de cuestionar el Pacto de Lizarra tras la escalada en la violencia callejera y adquieran un compromiso serio de "blindar" el proceso de pacificaci¨®n que se inici¨® con dicho pacto. El dirigente de Gestoras, Julen Zelarain, defendi¨® el blindaje del Pacto de Lizarra a la violencia callejera porque "estos niveles de presi¨®n y violencia no tienen ni punto de comparaci¨®n con los que sufren otros sectores", en alusi¨®n a los presos.

Esta defensa de situar Lizarra a salvo de la kale borroka choca frontalmente con la l¨ªnea que ha mantenido Otegi en el proceso de adecuaci¨®n del mundo abertzale, que ha liderado a lo largo de estos meses y para el que obtuvo un respaldo mayoritario en las cuatro asambleas generales celebradas desde su nombramiento, hace un a?o. Secundado por una mayor¨ªa muy activa en la defensa de Lizarra, Otegi ha mostrado en privado muchas veces su temor al rebrote de la violencia callejera, teniendo en cuenta que los m¨¢s reticentes al proceso de pacificaci¨®n se concentraban en la organzizaci¨®n juvenil Jarrai.

Fuentes abertzales aseguran que Otegi ha realizado recientemente, a trav¨¦s de los ¨®rganos internos de HB, una "llamada al orden" para que los sectores juveniles m¨¢s proclives a ejercer la violencia callejera no sucumban a la tentaci¨®n de la acci¨®n. Aunque sus esfuerzos chocan con la estrategia de ETA, que ha decidido mantener este tipo de violencia hasta las elecciones municipales.

Pueblo a pueblo

El compromiso de Otegi por neutralizar los actos de sabotaje le ha llevado incluso a desplazarse pueblo a pueblo para reunirse personalmente con los responsables juveniles de Jarrai de las localidades donde esta pr¨¢ctica violenta ha tenido especial intensidad.El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, se mostr¨® ayer convencido de la sinceridad con la que obran los dirigentes de HB implicados en el Pacto de Lizarra. "Yo creo que Otegi y compa?¨ªa, Josu Ternera tambi¨¦n, andan en este proceso con absoluta sinceridad, incluso de alguna manera han puesto sobre la mesa su propia carrera pol¨ªtica. El fracaso de esto es un fracaso de ellos", asegur¨®. A juicio de Arzalluz, si el proceso falla el Partido Nacionalista Vasco no se ver¨ªa perjudicado y la ¨²nica consecuencia ser¨ªa, en todo caso, su propia dimisi¨®n.

El l¨ªder del PNV sugiri¨® tambi¨¦n que los servicios secretos est¨¦n implicados en el rebrote de la violencia o en el env¨ªo de las cartas amenazantes a empresarios vascos. Sin embargo, no descart¨® tampoco que realmente ETA est¨¦ detr¨¢s de estas acciones y exigi¨® a la banda armada que no las tolere. A quien s¨ª eximi¨® de responsabilidad fue a HB. "Estoy convencido de que HB no puede con ¨¦stos ni los controla", dijo en una entrevista a ETB.

Preguntado sobre la posibilidad de que "manos ocultas" puedan estar alentando las acciones de violencia, Arzalluz no lo descart¨® teniendo en cuenta que, "tanto que se hablaba de paz, y ahora la paz perjudica a muchos sectores, perjudica a otros incluso econ¨®micamente". Seg¨²n Arzalluz, es "de manual la posibilidad de la provocaci¨®n, algo que no s¨¦ si suceder¨¢ o ha sucedido". "Unas cartas son perfectamente reproducibles desde determinados servicios. Preparar a 15 j¨®venes que echen 15 c¨®cteles m¨®lotov donde haga falta, tambi¨¦n. Hasta puede suceder que haya un atentado".