Am¨¦rica en Irak

A partir de la informaci¨®n revelada hasta ahora sobre las actividades de los servicios de espionaje de Estados Unidos en Irak, no parece que Washington haya actuado de forma impropia o haya hecho mal uso de las Naciones Unidas. Pero est¨¢ claro que el esfuerzo internacional por controlar el desarrollo de armas no convencionales en Irak no continuar¨¢ de la misma forma que en los ¨²ltimos siete a?os. Esto obliga a Estados Unidos y a sus aliados a desarrollar nuevos m¨¦todos para impedir a Sadam Husein almacenar armas qu¨ªmicas y biol¨®gicas. El grupo de espionaje de EE UU en Irak apoy¨® al programa de inspecci¨®n de armas de la ONU iniciado tras la guerra del Golfo, en 1991. Fue dise?ado para localizar sitios donde se desarrollar¨¢n o almacenar¨¢n armas t¨®xicas, y para identificar edificios que guardar¨¢n documentos sobre las mismas. (?) Con el apoyo de Irak y sus aliados, el Consejo de Seguridad est¨¢ discutiendo sobre el papel de Estados Unidos m¨¢s que sobre el tema urgente de c¨®mo impedir a Sadam el rearme. Butler, que realiz¨® un buen trabajo como inspector jefe de la ONU, no deber¨ªa ser sacrificado, ni su equipo desmantelado. (?) El secretario general de la ONU, Kofi Annan, debe resistirse a la idea de que Washington y Butler conspiraron de alguna forma para hacer da?o a Irak. (...) No ser¨¢ f¨¢cil presentar nuevas formas para tratar con Irak, pero existen algunos principios primordiales. (...) Estados Unidos y el Reino Unido, a pesar del poco apoyo que reciben del Consejo de Seguridad, no deben flaquear en su compromiso de mantener a raya a Irak.

12 de enero