La patronal reclama un "control" del crecimiento de la oferta hotelera de Benidorm La Ag¨¨ncia Valenciana de Turisme se inclina por dejar que el mercado imponga su ley

Sin ser partidarios de una econom¨ªa dirigida por los poderes p¨²blicos, los empresarios tur¨ªsticos valencianos han planteado el debate sobre la conveniencia de frenar el crecimiento de la oferta hotelera, sobre todo en Benidorm, donde en esto momentos se construyen cuatro nuevos establecimientos y se anuncian otros tantos para dar cobertura a la demanda que generar¨¢ el parque tem¨¢tico Terra M¨ªtica. La Administraci¨®n auton¨®mica, por su parte, es m¨¢s partidaria de despejar el camino a las leyes del mercado antes de imponer medidas restrictivas similares a las vigentes en Mallorca, cuyas autoridades impusieron el a?o pasado una moratoria para que no se creen nuevas plazas hoteleras.

Pere Joan Devesa, presidente de la patronal Zonas Tur¨ªsticas de Espa?a, Zontur, ha lanzado esta semana una llamada de atenci¨®n al respecto, reclamando "prudencia" antes de acometer la construcci¨®n de un nuevo hotel. "La Organizaci¨®n Mundial del Turismo nos vaticina un crecimiento constante durante los pr¨®ximos 20 a?os, pero eso no significa que debamos doblar las plazas porque esa pol¨ªtica nos puede llevar al fracaso", se?al¨® Devesa. "Como organizaci¨®n empresarial", puntualiz¨®, "defendemos la libertad de empresa y estamos en contra de la econom¨ªa planificada por la transparencia del mercado, pero no creo que el n¨²mero de plazas hoteleras que integre la oferta est¨¦ absolutamente predeterminado, y por eso desde la patronal lanzamos una llamada de atenci¨®n, porque no todo es tan bonito como parece". Para Devesa, la estad¨ªstica corrobora su argumento. Los hoteles de Benidorm, que en temporada baja ofertan 25.000 camas, registran este enero una "ligera" recesi¨®n con respecto al mismo mes del a?o anterior. "?Qu¨¦ ocurrir¨ªa si en lugar de esas 25.000 plazas abiertas ofert¨¢ramos 40.000?", pregunt¨®. "Pues que seguramente", respondi¨®, "habr¨ªa m¨¢s turistas, porque es indudable que la oferta tira de la demanda, pero los ¨ªndices de ocupaci¨®n ser¨ªan preocupantes". Este debate s¨®lo es posible en Benidorm, capital tur¨ªstica por antonomasia de la costa valenciana, con una oferta integrada por por 33.676 plazas hoteleras, a las que se suman otras 24.000 plazas en hostales, apartamentos tur¨ªsticos legalizados y campings, con una ocupaci¨®n media del 80% anual. "Pero no es todo tan brillante como pueda aparentar una ligera lectura de los datos", asever¨® el empresario, "porque es il¨®gico pensar en doblar las plazas sin pensar que esto supone un riesgo importante". Ley de mercado La llamada de atenci¨®n de la patronal no ha encontrado eco entre las administraciones p¨²blicas. Tanto para la concejal de Turismo de Benidorm, Josefa P¨¦rez, como para el subsecretario de Turismo valenciano, Roc Gregori, la ¨²nica regulaci¨®n posible del mercado es la ley de la oferta y la demanda. "El empresario tur¨ªstico est¨¢ preparado para asumir riesgos sin entrar en debates sobre el n¨²mero id¨®neo de plazas", declar¨® P¨¦rez. Para la edil, "lo que est¨¢ claro es que hay que cubrir las necesidades y apostar por una oferta cualitativa una vez superado el margen de cantidad necesario para cubrir la demanda". Gregori, por su parte, participa de la idea de que el propio sector, y m¨¢s concretamente la patronal, es la encargado de regular la oferta. "El mercado debe ejercer su ley, sin dejarse llevar por mimetismo por lo que ha ocurrido en Mallorca, donde se impuso la moratoria para no crear nuevas plazas entre otros motivos para favorecer la rebovaci¨®n de la planta hotelera". Poner trabas al crecimiento es algo impensable para el representante de la Generalitat. "?Qu¨¦ resultar¨ªa si no se construyen m¨¢s hoteles pero s¨ª m¨¢s apartamentos? ?No ser¨ªa igual o peor en t¨¦rminos de negocio?", pregunt¨®. "Limitar la construcci¨®n de ambas ofertas ser¨ªa tanto como imponer un par¨®n en el sector de la construcci¨®n, motor de la econom¨ªa, cuando es mucho m¨¢s conveniente analizar todas las variables de futuro y que el capital realice estudios pormenorizados que le indiquen demanda, expectativas de crecimiento y posibilidades de negocio de la zona en la que pretende establecerse. Gregori coindice con la patronal en una idea: tan malo es no poder atender la demanda como sobrepasar de capacidad de crecimiento. "En ese caso", concluy¨®, "se infravalora todo y el negocio se empobrece".