El interventor municipal de Marbella declara hoy por el asunto de la estatua rusa de Puerto Ban¨²s

Los casos relacionados con el alcalde de Marbella, Jes¨²s Gil, seguir¨¢n saturando en los pr¨®ximos d¨ªas la vida de los juzgados de la localidad. Hoy, el interventor municipal de Marbella, Juan Antonio Castro, comparece como testigo ante el titular del Juzgado n¨²mero 5, Antonio Ruiz Vill¨¦n, para declarar acerca de la compra, por parte del Ayuntamiento, de una estatua al artista ruso Zubrab Tsereteli, por la que presuntamente se pagaron 141 millones en terrenos pese a que era una donaci¨®n. Mientras, Jos¨¦ Luis Sierra, abogado de Gil encarcelado por el caso Atl¨¦tico, ha recurrido el auto de prisi¨®n.

El caso de la estatua rusa comenz¨®, al igual que el del Atl¨¦tico de Madrid, a ra¨ªz de una denuncia de la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Marbella, Isabel Garc¨ªa Marcos que afecta al alcalde, Jes¨²s Gil, y al ex teniente de alcalde, Pedro Rom¨¢n, (ingresado en la Prisi¨®n Provincial de M¨¢laga desde el d¨ªa 7 por su implicaci¨®n en el caso Atl¨¦tico). La denuncia, presentada en 1996, sostiene que el Ayuntamiento cedi¨® tres parcelas en urbanizaciones de lujo, valoradas en 141 millones de pesetas, al artista Zubrab Tsereteli para satisfacer el pago de la estatua La Victoria (que actualmente est¨¢ colocada en Puerto Ban¨²s). Un regalo Lo extra?o del caso es que la estatua era un regalo del alcalde de Mosc¨², Yuri Luzhkov, y en el convenio de colaboraci¨®n firmado entre ambas ciudades se dec¨ªa que el Ayuntamiento de Marbella ¨²nicamente tendr¨ªa que abonar los gastos de transporte y aduana, unos 32 millones de pesetas en total. Gil siempre ha negado el pago de los 141 millones y en todo momento ha proclamado que la estatua fue una donaci¨®n. Pero la querella asegura que el dinero lleg¨® al artista despu¨¦s de una compleja sucesi¨®n de transferencias: El Ayuntamiento habr¨ªa transferido el dinero a la empresa municipal Jardines 2000. De all¨ª, habr¨ªa pasado a la sociedad Emasa, que a su vez lo habr¨ªa transferido a otra sociedad y de ¨¦sta habr¨ªa pasado al artista. El 25 de noviembre de 1998, una comisi¨®n judicial formada por inspectores de finanzas de la Agencia Tributaria y agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa registraron la sede de Jardines 2000. Ahora, Juan Antonio Castro, interventor del Ayuntamiento de Marbella, tendr¨¢ que declarar en relaci¨®n a los pagos que supuestamente se libraron por la estatua. Castro tambi¨¦n fue citado como testigo por el juez Santiago Torres el pasado viernes. Aunque finalmente no lleg¨® a comparecer, la declaraci¨®n del interventor es vital para la investigaci¨®n de las supuestas irregularidades en el patrocinio de la ciudad de Marbella por parte del Atl¨¦tico de Madrid, porque Castro advirti¨®, ya en 1995, que no hab¨ªa constancia en los libros de contabilidad del ayuntamiento del pago de 450 millones al club de f¨²tbol. Recurso del abogado de Gil El abogado de Gil, Jos¨¦ Luis Sierra, que ingres¨® en la c¨¢rcel de Alhaur¨ªn de la Torre (M¨¢laga) en la madrugada del s¨¢bado por su vinculaci¨®n con este ¨²ltimo caso, ha recurrido ante la Audiencia Provincial de M¨¢laga el auto dictado por el juez Torres. El instructor del caso Atl¨¦tico decidi¨® encarcelarlo atendiendo a una petici¨®n del fiscal, que consideraba que las ¨²ltimas averiguaciones de la investigaci¨®n exig¨ªan esta medida. El abogado de Sierra, Francisco Cobo, sostiene que los informes emitidos por ¨¦ste para el alcalde de Marbella son ajustados a Derecho, y que no han aparecido novedades en el caso que justifiquen su encarcelamiento. Por otro lado, hoy est¨¢ previsto que el alcalde de Marbella regrese al Hospital Cl¨ªnico Universitario de M¨¢laga para continuar con su chequeo m¨¦dico. A las 8.00 horas deber¨¢ someterse a un cateterismo que permitir¨¢ conocer el estado de sus arterias. Las pruebas anteriores han permitido concluir que la afecci¨®n coronaria de Gil no es grave, pero a¨²n faltan algunos an¨¢lisis para desterrar totalmente la duda. El alta no se le dar¨¢ hasta ma?ana, porque el cateterismo exige 24 horas de observaci¨®n.