Sigue la mansedumbre
Volvemos a insistir. ?Por qu¨¦, si existen tantas ganader¨ªas de verdadero prestigio, temporada tras temporada se siguen lidiando en la Monumental M¨¦xico los mismos hierros? Esta tarde sufrimos la mansedumbre y la ausencia total de casta del encierro que mand¨® Fernando de la Mora, que m¨¢s que toros de lidia parec¨ªan cerdos cebados destinados a la matanza. Entre todos doblaron las manos 21 veces, y un vecino de localidad dec¨ªa que era por el peso prematuro de los ejemplares. Vaya usted a saber la verdad de este misterio. Si la corrida no fue un fracaso obedece en parte al empe?o y valor de los diestros y, sobre todo, a la paciencia del p¨²blico, que ya se resign¨® a que lo enga?en. Alfredo Lomel¨ª tore¨® acompasado al tardo e ins¨ªpido cuarto. Inici¨® su trasteo con elegantes estatuarios y prosigui¨® con cadenciosos derechazos en series iniciadas una vez con el pase de las flores, otra con la capetillina. Al final de su labor le sac¨® suerte a un corn¨²peta bobalic¨®n que se apag¨® por completo y no transmit¨ªa. Con el desacompasado burel que abri¨® plaza, que se frenaba en el embroque buscando al tapat¨ªo y, aunque el viento le mov¨ªa al enga?o, a base de cruzarse y aguantarlo, Lomel¨ª le oblig¨® a bajar la cabeza y le engarz¨® templados redondos en dos magn¨ªficas tandas. Por el izquierdo no hab¨ªa nada que hacer, pues el oponente se acostaba y se revolv¨ªa en un palmo de terreno. Meritoria fue la actuaci¨®n de Lomel¨ª, porque el s¨¢bado pasado, al torear en El Grullo (Jalisco), su primer toro le dio una paliza que le impidi¨® salir a lidiar a su segundo enemigo. Federico Pizarro le pudo al rebrincador segundo y, como el novillo ten¨ªa recorrido, lo tore¨® con desahogo y soltura por el lado derecho. Al bronco que hizo quinto lo lidi¨® con decoro, a pesar de que el adversario acud¨ªa continuamente sin ritmo y sin importarle el enga?o. Como no qued¨® satisfecho, Pizarro regal¨® el peligroso sobrero de la dehesa de Marco Garfias. Este marrajo tiraba hachazos a diestra y siniestra, y tampoco permiti¨® lucimiento.Jos¨¦ Tom¨¢s salud¨® al pegajoso y revoltoso tercero bajando el capote y, meci¨¦ndose, sincroniz¨® bellas ver¨®nicas. En un alarde de aguante, como una estatua, dibuj¨® chicuelinas en las que nadie sabe c¨®mo pas¨® el animal, que siempre llev¨® la cabeza alta. D¨¢ndole la distancia id¨®nea con la sarga y reponi¨¦ndose con habilidad lig¨® sabrosos derechazos.
Mora / Lomel¨ª, Pizarro, Tom¨¢s
Toros de Fernando de la Mora, chicos, excepto 1? y 6?, c¨®modos de pitones, gordos y d¨¦biles; desrazados y mansos; 2?, 5? y 6?, pitados en el arrastre; regalo del sobrero, de Marco Garfias, bronco y peligroso.Alfredo Lomel¨ª: dos pinchazos sin soltar y media (palmas); estocada (ovaci¨®n y salida al tercio). Federico Pizarro: estocada delantera baja (ovaci¨®n y salida al tercio); pinchazo -aviso-, estocada desprendida y se echa el toro (palmas); estocada desprendida (aplausos). Jos¨¦ Tom¨¢s: media desprendida (ovaci¨®n y salida al tercio); pinchazo hondo y estocada (aplausos). Monumental plaza M¨¦xico, 17 de enero. 11? corrida de la Temporada Grande 1998-1999. Media entrada.
A base de estar en la cara del sexto, que cortaba terreno y derrotaba, el madrile?o logr¨® sacarle recorridos por el lado izquierdo y esbozar su buen toreo al natural. Es una pena que la voluntad y la entrega de los matadores se estrellen contra las bueyadas que se corren en el coso m¨¢s grande del mundo.
El cartel para el pr¨®ximo domingo 24 ser¨¢: Miguel Espinosa Armillita, Enrique Ponce y posiblemente ?scar Sanrom¨¢n, con toros de Te¨®filo G¨®mez o de Arroyo Sarco.
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