Profesores junto a sus disc¨ªpulos

En una de sus salidas ante el p¨²blico, la Escuela Superior de M¨²sica Reina Sof¨ªa ha presentado el mi¨¦rcoles en el Auditorio Nacional de Madrid un programa excelente, interpretado tambi¨¦n a niveles de excelencia, con obras de Schumann, Hindemith y Brahms. Se trataba de la M¨²sica de C¨¢mara, cuya c¨¢tedra, patrocinada por Argentaria, regenta G¨¦rard Causs¨¦, violista, m¨²sico y pedagogo de primer orden, y la pianista Marta Gulyas, de la escuela de Bashkirov, para quien los g¨¦neros camer¨ªsticos no encierran ning¨²n secreto.A sala llena, los dos profesores, en uni¨®n de dos grandes disc¨ªpulos del centro, el barcelon¨¦s Abel Tom¨¢s, viol¨ªn, y el alem¨¢n Johannes Krebs, violonchelista, dieron lecciones vivas del qu¨¦, el c¨®mo y el para qu¨¦ de las M?rchenbilder (Im¨¢genes sobre cuentos de hadas) de Schumann y de la Sonata en fa mayor, obras las dos para viola y piano. Si el gran rom¨¢ntico muestra en sus cuatro piezas, de 1893, las v¨ªas abiertas a la modernidad propias de su esp¨ªritu in¨¦dito y, c¨®mo su verbo, nada conformista, Paul Hindemith, enfant terrible en su primera hora, deja escapar en su Sonata de 1919 la veta romanticista que alberg¨® siempre su genio y su sabidur¨ªa.

Y el d¨²o Causs¨¦-Gulyas toc¨® con la magnificencia de los grandes virtuosos que es puesta al servicio de un estilo musical riguroso, sereno, sin prisas, bien pronunciado y aireado a partir de un sonido bell¨ªsimo en la viola, el piano y la doble combinaci¨®n.

Los profesores y sus alumnos citados penetraron, con luces inteligentes y sensibles, en las secretas galer¨ªas de Brahms y su Cuartet con piano opus 60, n¨²mero 3, en do menor. La personalidad, la novedad y la progresi¨®n del arte brahmsiano es de las m¨¢s ver¨ªdicas del romanticismo, y su estela pues reside en la misma sustancia musical antes que en los procedimientos. Al fin, cuando la obra -de larga elaboraci¨®n pues fue terminada 20 a?os despu¨¦s de que la comenzase su autor- est¨¢ hecha y bien hecha, todo parece natural y pura expansi¨®n de un sentir dolorido pero calmo y de una l¨ªrica entra?ada en el m¨¢s ¨ªntimo ser del m¨²sico hamburgu¨¦s.

Poner en evidencia todo esto y "contarlo" con sencilla y minuciosa perfecci¨®n fue el nudo de la lecci¨®n magistral de G¨¦rard Causs¨¦, Marta Gulyas y sus colaboradores notables, el violinista Abel Tom¨¢s y el violonchelista Johannes Krebs, aplaudidos entusi¨¢sticamente por un p¨²blico enterado, sin duda, uno de los mejores p¨²blicos musicales de Madrid. Con el aplauso podemos celebrar el hecho de contar entre nosotros con docentes y discentes de tal elevada categor¨ªa.