La dif¨ªcil gloria de la libre existencia

No se nace mujer, se llega a serlo". Simone de Beauvoir, a fuer de fil¨®sofa, es feminista. En general, en todo ser hay un "llegar a ser" porque todas las esencias se construyen. Su convencimiento fundamental es que ser individuo y ser libre son la misma cosa. "La dif¨ªcil gloria de la libre existencia" es el futuro de la humanidad. La libertad es una de las construcciones m¨¢s duras y fascinantes en el "llegar a ser" humanidad libre. Pero, mientras llega y no llega, muchos tienen todav¨ªa que luchar para convertirse en meros seres humanos. Beauvoir conoce la fuerza de las barreras que le impiden a ella misma afirmarse como sujeto. La dificultad no se asienta en sus caracter¨ªsticas individuales, sino que parece radicar en que no pertenece al grupo aceptable, al sexo adecuado. Dedica su tenacidad intelectual a mostrar c¨®mo est¨¢n constituidas las marcas que la excluyen. Y a demostrar que a todas las mujeres, incluso en un mundo pr¨®spero y avanzado, les est¨¢ impedido el verdadero acceso a la individualidad. Y que, del mismo modo que ser mujer no es una elecci¨®n, "lo femenino" tampoco es ninguna esencia.De este programa nace una de las obras filos¨®ficas m¨¢s singulares y efectivas de este siglo. La originalidad de El segundo sexo consiste en una revitalizaci¨®n de los principios ilustrados, instrumentada a trav¨¦s del existencialismo. Dicho de modo m¨¢s concluyente: el propio existencialismo prueba, por medio de esta obra, sus virtualidades cognitivas y emancipatorias. Beauvoir re¨²ne, porque el punto de anclaje filos¨®fico se lo permite, una vast¨ªsima cultura hist¨®rica, literaria, psicoanal¨ªtica y antropol¨®gica para explicar su objeto: lo femenino como una construcci¨®n cultural y epocal. Y lo hace con perspicacia y firmeza magistral.

El segundo sexo no es una obra de consignas, sino un trabajo explicativo sin pausas. En ella Beauvoir aborda una fenomenolog¨ªa del sujeto-mujer y una fenomenolog¨ªa de las figuras de lo femenino. Y es, adem¨¢s, una obra producida a relativo contratiempo. Por ello y en su d¨ªa fue incomprendida y considerada un cat¨¢logo extenso de sus ocurrencias personales. Quienes no compart¨ªan sus posiciones pol¨ªticas la atacaron por la veta mis¨®gina. Mauriac se permiti¨® decir que, despu¨¦s de leerla, ya lo sab¨ªa todo sobre la vagina de su autora. Aquellos que, con todo, quedaron impresionados por la firme trabaz¨®n argumental y la pertinencia de los ejemplos y casos aducidos para sostenerla, insinuaron que tal libro "denotaba sagacidad viril". La Iglesia, m¨¢s expeditiva, la incluy¨® en el ?ndice.

En los a?os setenta, la gran eclosi¨®n del movimiento feminista avent¨® el polvo que sobre El segundo sexo se hab¨ªa ido depositando. Beauvoir fue vindicada, pero tambi¨¦n criticada. Se desaprob¨® su arte de las distancias con todo y con todos, as¨ª como su negativa a bendecir una nueva identidad femenina. Ahora, de lo que no cabe duda es de que su an¨¢lisis de la cultura patriarcal es decisivo y pertinente. "La tentaci¨®n de dominar es la m¨¢s universal, la m¨¢s irresistible que existe" y tiene una primera matriz: la invenci¨®n de lo femenino como algo diferente de lo humano, como lo Otro. Esta obra no s¨®lo ha sido y es una de las fuentes del feminismo de la segunda mitad del siglo. Es tambi¨¦n un ejemplo se?ero de filosof¨ªa de la alteridad. En este a?o noventa y nueve se cumplen los cincuenta a?os de su publicaci¨®n y todav¨ªa conserva su fuerza, la misma que ti?e al feminismo en el siglo XX. Porque el feminismo no es un movimiento que afecte s¨®lo a sus militantes. Tanto sus efectos como sus causas inciden en la sociedad moderna entera e incluso sobre tipos sociopol¨ªticos ajenos a la modernidad, pero en trance de sumarse a ella. El feminismo forma parte de las pol¨ªticas democr¨¢ticas en su fase avanzada y su presencia es una de las marcas de desarrollo. Es tambi¨¦n en la actualidad un conjunto de pol¨ªticas de gesti¨®n. Pero en su fondo es una alteraci¨®n valorativa y discursiva sin precedentes que transforma casi todos los modos heredados de vida.