Rajoy reivindica su legado de gobernante de Estado: ¡°El consenso entre los dos grandes partidos es una necesidad nacional¡±

El PP actual de Alberto N¨²?ez Feij¨®o se quiso regalar un acto de nostalgia al convocarse casi en pleno en la presentaci¨®n en el Congreso de los Diputados del primer libro editado por las Cortes sobre una serie de los discursos de los presidentes del Ejecutivo y el Legislativo en esta etapa democr¨¢tica de Espa?a. Se estren¨® con los 13 m¨¢s principales de Mariano Rajoy, quien ejerci¨® ese cargo entre 2011 y 2018. El acto concit¨® la mayor expectaci¨®n, la sala Ernest Lluch se abarrot¨® hasta por los pasillos y Rajoy cubri¨® casi todos los pron¨®sticos: fue educado, divertido, mordaz y lanz¨® algunos mensajes pol¨ªticos de fondo, pero con sorna galaica. Reivindic¨® la gobernanza de los hombres de Estado y ofreci¨® unos pocos consejos a futuros pretendientes. Uno: ¡°Saber de qu¨¦ se habla y lo que se quiere decir¡±. Dos: ¡°Atender a la realidad¡±. Tres: ¡°Cuidado con las enso?aciones y fijar objetivos alcanzables¡±. Cuatro: ¡°Tener claras las prioridades¡±. Tambi¨¦n defendi¨® el legado de sus mandatos en plena crisis econ¨®mica y los consensos entre el PP y el PSOE, los dos grandes partidos nacionales. Feij¨®o fue mucho menos institucional y aprovech¨® su introducci¨®n, en presencia de la presidenta de las Cortes, la socialista Francina Armengol, para cargar contra Pedro S¨¢nchez como contraposici¨®n a Rajoy.

La idea la tuvo la expresidenta del Congreso, la popular Ana Pastor, que acudi¨® este jueves a la presentaci¨®n, pero la ejecut¨® y la quiso completar la socialista Armengol, que comenz¨® la edici¨®n de esos discursos con los del expresidente Rajoy, aunque ya est¨¢n en camino los de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y los de los expresidentes de las Cortes Jos¨¦ Bono y la propia Pastor. A la convocatoria respondieron numerosos cargos pol¨ªticos de la etapa en el Gobierno de Rajoy, exministros como Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, Dolores de Cospedal, Jos¨¦ Manuel Soria, Alberto Ruiz Gallard¨®n, F¨¢tima B¨¢?ez, exdiputados de aquellos mandatos, y tambi¨¦n del actual y gran parte del equipo de Feij¨®o. El portavoz parlamentario del PP, el gallego Miguel Tellado, pidi¨® a los parlamentarios actuales que acudieran, seg¨²n confesaron varios de ellos, que interpretaron esa recomendaci¨®n en un af¨¢n de cortes¨ªa con el pasado.

Rajoy acept¨® el encargo, seleccion¨® las que considera sus 13 intervenciones en el Parlamento m¨¢s significativas o relevantes, encarg¨® un pr¨®logo a Benigno Pend¨¢s, jurista y letrado de las Cortes, para que teorizase al respecto y se concedi¨® un ep¨ªlogo para plasmar algunas conclusiones. El expresidente popular agradeci¨® la presencia en la sala de Armengol y desglos¨® a continuaci¨®n los ejes que marcaron sus principales discursos. Comenz¨® por el ¨²ltimo, en mayo de 2018, cuando fue apartado del poder por una moci¨®n de censura que prosper¨®, pero lo hizo para arremeter con iron¨ªa contra el orador que defendi¨® entonces esa moci¨®n, el exministro y exsecretario de Organizaci¨®n del PSOE, Jos¨¦ Luis ?balos, que la justific¨® para luchar contra la corrupci¨®n en aquel ejecutivo. Rajoy insisti¨® en la idea de que aquella condena por el caso de la G¨¹rtel no pudo demostrar en sus 1.600 folios la implicaci¨®n directa de ning¨²n componente de su Gobierno y rescat¨® una frase de esa intervenci¨®n: ¡°Para dar lecciones hay que estar en condiciones de darlas; si no, es mejor callarse¡±.

El expresidente del PP, cada vez m¨¢s c¨®modo en su estilo de m¨¢ximas y retru¨¦canos, record¨® en la defensa de su cuestionada entonces intervenci¨®n de Catalu?a lo que le dijo al exl¨ªder de Podemos, Pablo Iglesias: ¡°Todos los espa?oles tienen derecho a decidir lo que quieren que sea su pa¨ªs¡±. Y tambi¨¦n la conclusi¨®n que cree que se puede extraer para el futuro ante un reto semejante y tras la experiencia del instrumento constitucional de defensa utilizado: ¡°Las decisiones las tiene que tomar aquel que tiene que tomar las decisiones¡±.

El relevo en la jefatura del Estado, tras la salida de Juan Carlos I y la transferencia del reinado a su hijo Felipe VI en una operaci¨®n que Rajoy pact¨® ¡°en un santiam¨¦n¡± con el l¨ªder del PSOE en aquellos a?os, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, le sirvi¨® para ensalzar como ¡°una necesidad nacional¡± los consensos entre los dos grandes partidos. Presumi¨® de los acuerdos que ¨¦l logr¨® y de otros anteriores y se dej¨® para el final su ristra de consejos para una buena y apacible gobernanza: tener presupuestos, aplicar la contenci¨®n democr¨¢tica con mayor¨ªa y sin mayor¨ªa, inteligencia, fineza, respetar la divisi¨®n de poderes, la independencia judicial y disponer de un equipo ¡°potente y solvente¡± como el suyo. Fueron puyazos al gobierno actual, pero sin ninguna alusi¨®n directa ni desagradable.

Feij¨®o, que ejerci¨® de presentador del personaje, hizo pr¨¢cticamente todo lo contrario. Arremeti¨® contra Pedro S¨¢nchez y el actual ejecutivo como si a¨²n estuviera en la comparecencia matinal que se program¨® en Fitur con ese cometido o cualquier d¨ªa en un mitin del PP. Lo hizo para contraponer a Rajoy como verdadero ¡°hombre de Estado¡± en la misma categor¨ªa que Adolfo Su¨¢rez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe Gonz¨¢lez o Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar frente al actual inquilino de La Moncloa, al que despach¨® como un dirigente que ¡°ha llegado para servirse y no para servir¡±, con ¡°luces cortas¡±, que ¡°no sabe a d¨®nde va¡±, que ¡°condena el pa¨ªs a la decadencia¡±, ¡°irresponsable¡±, ¡°inseguro¡±, ¡°sin sensatez¡±, que vive ¡°en el caos cotidiano, la egolatr¨ªa imperante y los desprop¨®sitos habituales¡±. Rajoy firm¨® muchos libros y recibi¨® varios minutos de aplausos.