Van Roost devuelve a Mar¨ªa Antonia a la realidad
La jugadora belga elimina a la salmantina en dos mangas y deja el torneo sin espa?oles
Mar¨ªa Antonia S¨¢nchez, de 21 a?os, vivi¨® un sue?o pero tuvo un duro despertar. Alcanz¨® por primera vez en su vida los octavos de final de un torneo del Grand Slam, pero choc¨® luego con la cruda realidad de que a¨²n no est¨¢ preparada para desenvolverse con soltura en este nivel de un torneo grande. Ayer, la belga Dominique Van Roost, 11? cabeza de serie, no le dio pr¨¢cticamente opciones y la ape¨® del Open de Australia sin contemplaciones por un escueto 6-2, 6-3 en 1 hora y 9 minutos. La derrota de Mar¨ªa Antonia dej¨® definitivamente el torneo sin espa?oles. De los 22 que iniciaron la competici¨®n, s¨®lo ella logr¨® superar la tercera ronda.Van Roost jug¨® un gran partido. Sin embargo, el problema de Mar¨ªa Antonia no fue ¨¦se. La cuesti¨®n es que en esta fase del torneo es dif¨ªcil no chocar con una dura rival. ?Le habr¨ªa ido mejor contra Lindsay Davenport, Venus Williams, Monica Seles, Ana Kurnikova, Mary Pierce, Amanda Coetzer, Amelie Mauresmo, Martina Hingis o Barbara Schett? Lo m¨¢s probable es que no, porque el problema de la salmantina habr¨ªa sido el mismo: no tener a¨²n la mentalidad, ni la condici¨®n f¨ªsica adecuada para competir con las mejores.
"Le falta cre¨¦rselo, convencerse de que est¨¢ al mismo nivel y que puede luchar con ellas de t¨² a t¨²", analiz¨® Alejo Mancisidor, su entrenador actual. "Durante todo el partido, Van Roost cometi¨® pocos errores, pero concedi¨® una oportunidad cuando perdi¨® su saque con dos dobles faltas y dio la opci¨®n a Mar¨ªa Antonia para que se metiera de nuevo en el partido". En aquel momento, Dominique ganaba por 4-3 en la segunda manga y la espa?ola dispon¨ªa de servicio para igualar a cuatro juegos. Y lo que ocurri¨® entonces fue que la salmantina perdi¨® su saque (juego en blanco) y pr¨¢cticamente finiquit¨® el partido.
El duelo acab¨® excesivamente deprisa. Todo el partido se desenvolvi¨® a demasiada velocidad. Los peloteos se produjeron a muchos kil¨®metros por hora y apenas hab¨ªa tiempo para pensar. En estas condiciones, la experiencia era un grado. Y Van Roost acumulaba mucha m¨¢s que Mar¨ªa Antonia. Las dos tienen golpes muy potentes y dominan la t¨¦cnica y la estrategia. Pero mientras que Van Roost es ya capaz de mantener un mismo ritmo de juego y de riesgo durante todo el partido, Mar¨ªa Antonia a¨²n no.
"Eso es lo que m¨¢s falta nos hace", reconoce la tenista espa?ola, que el pr¨®ximo lunes ascender¨¢ hasta el 41? puesto mundial. "Y no nos ponen demasiadas facilidades. Hay pocas oportunidades de jugar contra las mejores o incluso de entrenarse con ellas. La consecuencia es que cuando te las encuentras en un torneo descubres demasiadas cosas nuevas para poder asimilarlas. Tienes que jugar con una mentalidad diferente y soportar un ritmo de peloteos, como ayer, que me hizo sentir impotente".
Esa impotencia se hizo patente en algunas fases del partido, en que la espa?ola ten¨ªa serias dificultades para seguir el ritmo de los peloteos. No es que Mar¨ªa Antonia tenga deficiencias f¨ªsicas. Pero s¨ª que no puede marcar el ritmo del partido tal como lo hizo frente a Jana Novotna. "Si sigo jugando tan tranquila como estos d¨ªas, sin agobiarme por las circunstancias o por el nombre de mi rival, y sinti¨¦ndome tan bien conmigo misma, creo que todo ir¨¢ mucho mejor", concluye.
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