Espa?a y Alemania aproximan posiciones en la batalla financiera de la UE, asegura Matutes

Espa?a y Alemania aproximan posiciones en la batalla financiera de la Uni¨®n Europea (UE), asegur¨® ayer, enf¨¢tico, el ministro espa?ol Abel Matutes. Sin ir tan lejos, su hom¨®logo alem¨¢n, Joschka Fischer, constat¨® que "el clima general es constructivo". No en vano los 15 ministros de Exteriores alcanzaron ayer su primer acuerdo parcial sobre la Agenda 2000, el cat¨®n presupuestario para el septenio comprendido entre el 2000 y el 2006. Los Quince consensuaron crear una "reserva de eficacia" para premiar a las regiones que mejor administren los fondos estructurales.

Ayer se pas¨® de las trincheras al inicio de la negociaci¨®n, como demuestra el primer acuerdo sobre la Agenda 2000 desde que se public¨®, en julio de 1997. La nueva fase llega tras un cambio de clima, por la disposici¨®n de todos a hacer algunas concesiones, aunque manteni¨¦ndose firmes en defensa de cada inter¨¦s nacional.Matutes confirm¨® la nueva actitud espa?ola. Reconoci¨® que existe algo parecido a un problema alem¨¢n: "Hay pa¨ªses, como Alemania, que aportan a la Uni¨®n much¨ªsimo, en relaci¨®n con lo que reciben", y, aunque los razonamientos en t¨¦rminos de "saldos netos no est¨¢n contemplados en el tratado, tiene hasta cierto punto una l¨®gica que cada pa¨ªs eche sus cuentas". Pero esa mano ahora tendida a Bonn de ninguna manera se extiende a "otros pa¨ªses ricos que aportan menos de lo que reciben".

Eso no significa renunciar al Fondo de Cohesi¨®n, pues s¨®lo supondr¨ªa "una peque?a mejora" para Bonn, dejar¨ªa a los pobres "sin medios justos" para recuperar la distancia en renta real y "mejorar¨ªa injustamente" a otros ricos, precis¨® el ministro espa?ol.

Aportaci¨®n equitativa

Significa buscar una "aportaci¨®n equitativa de todos" en la l¨ªnea del informe Cecchini, que "arroja bastante luz y aporta posibles soluciones". Ese informe propugna que el reajuste presupuestario se haga entre los ricos, sin perjudicar a los cuatro menos pr¨®speros (Espa?a, Grecia, Portugal e Irlanda). Y la "aportaci¨®n equitativa" implica, seg¨²n Matutes, "recortar en todos y cada uno de los cap¨ªtulos de gastos" para que "se acerquen las aportaciones y saldos de cada pa¨ªs".Es la tesis a la que se apunt¨® Fischer el jueves pasado. Abel Matutes explic¨® la coincidencia porque, en las tres reuniones que han mantenido, ambos han podido "apuntar l¨ªneas de compromisos". Que se traducir¨¢n en el debate financiero y en otras ¨¢reas, como la discusi¨®n sobre la presidencia de la Comisi¨®n Europea.

"Efectivamente se est¨¢ produciendo un acercamiento hispano-alem¨¢n, y por nuestra parte haremos todo lo posible para que se consolide", sintetiz¨® Matutes. Preguntado por esas "l¨ªneas de compromisos", el ministro alem¨¢n contest¨® como si se tratase de un compromiso completo. "No lo conozco", dijo. "No puedo dar ahora cuenta de ello", matiz¨®. "Pero constato que el clima general es constructivo", globaliz¨®.

En ese clima, los Quince aprobaron que los fondos estructurales contengan una "reserva de eficacia" del 4%. Si al final totalizan -como propone la Agenda 2000- 221.000 millones de euros en el septenio, la reserva ser¨ªa de 8,8 millones de euros, casi un bill¨®n y medio de pesetas.

Se atribuir¨¢ como premio y est¨ªmulo a los buenos ejecutores, las regiones y pa¨ªses que mejor utilicen las transferencias estructurales hasta el a?o 2003. Es una rebaja respecto al 10% que pretend¨ªa la Comisi¨®n Europea; adem¨¢s, ¨¦sta deber¨¢ atribuirla de acuerdo con los Gobiernos en vez de en solitario, como quer¨ªa; y ese dinero no podr¨¢ trasvasarse de pa¨ªs a pa¨ªs, como pidi¨® la comisaria de Pol¨ªtica Regional, Monika Wulf-Mathies.

Pero da m¨¢s competencias a Bruselas, que gana as¨ª a los Gobiernos, y, sobre todo, es el primer s¨ªntoma -aunque todav¨ªa peque?o- de que existe la posibilidad de acordar el paquete financiero en la cumbre del pr¨®ximo mes de marzo. Algo que casi nadie cre¨ªa.

El otro acuerdo es bastante m¨¢s confuso. Versa sobre el gasto agr¨ªcola. Hubo consenso en que el techo de gastos debe fijarse "para los Quince", sin incluir los subsidios a los futuros socios procedentes del Este, tal y como reclamaba Espa?a, que juzg¨® este aspecto como muy positivo.

Pero s¨®lo hubo mayor¨ªa en que el conjunto del gasto total de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n debe colocarse "en consonancia, en mayor medida" con el actual, lo que significa para esa mayor¨ªa "estabilizarlo". Se opusieron los cuatro pa¨ªses de la cohesi¨®n.

En consecuencia, se afian-z¨® otra convicci¨®n un¨¢nime, la de que la batalla ser¨¢ dura, muy dura, extraordinariamente dura.