Un gran telescopio japon¨¦s para ver el espacio m¨¢s lejano

Jap¨®n est¨¢ a punto de entrar en el club de los pa¨ªses propietarios de grandes telescopios con la esperanza de buscar nuevos mundos en alguno de los rincones m¨¢s oscuros del universo. De hecho, cuando comiencen las observaciones con el telescopio Subaru, en febrero, uno de los ¨²nicos l¨ªmites ser¨¢ el tiempo."Con un nuevo aparato, quieres verlo todo", dice Norio Kaifu, director de la oficina del Subaru en Hilo, Hawai. El telescopio est¨¢ ubicado en la cumbre del volc¨¢n Mauna Kea. "Con este telescopio seremos capaces de detectar objetos muy tenues en el espacio m¨¢s lejano. Hay pruebas indirectas de la existencia de planetas que giran alrededor de otras estrellas que a¨²n no hemos sido capaces de detectar. ?ste es uno de nuestros principales objetivos, encontrar planetas cerca de las estrellas que nos rodean", a?adi¨® Kaifu.

El Subaru, dirigido por el Observatorio Astron¨®mico Nacional de Jap¨®n, cuenta adem¨¢s con el espejo reflector de una pieza m¨¢s grande, aunque por poco, del mundo. El espejo, de 8,2 metros de di¨¢metro y s¨®lo 20 cent¨ªmetros de grosor, est¨¢ hecho b¨¢sicamente con las mismas proporciones que una lente de contacto. Su di¨¢metro es 10 cent¨ªmetros mayor que el de su m¨¢s directo adversario, el primero de los cuatro telescopios VLT europeos, inaugurado el a?o pasado en Chile.

Dado que en un espejo de este tama?o es f¨¢cil que las im¨¢genes se distorsionen, el de este telescopio esta montado sobre un sistema, similar al del VLT, controlado por ordenador y compuesto por 264 actuadores -servomecanismos- que empujan y tiran continuamente seg¨²n sea necesario, para mantener la forma id¨®nea del espejo.

El Subaru, cuyo nombre procede del t¨¦rmino japon¨¦s para designar a las Pl¨¦yades, se une a una elite de observatorios internacionales en Mauna Kea, de 4.205 metros de altura. Entre ellos se encuentran el Keck 1 y el Keck 2, los m¨¢s grandes del mundo. Sus espejos primarios son de 10 metros de di¨¢metro, pero no son de una pieza sino qeu estan formados por 36 segmentos cada uno.

En el viaje de una hora hacia Mauna Kea desde Hilo, la ciudad m¨¢s cercana, se atraviesan tres o cuatro sistemas clim¨¢ticos diferentes, desde el tropical hasta el de la cumbre.

El espejo del Subaru lleg¨® al observatorio el pasado noviembre tras un ajetreado viaje desde su lugar de nacimiento, la fabrica de vidrio Corning, en Nueva York. Primero fue transportado en cami¨®n hasta Pittsburgh, donde fue pulido durante tres a?os, y all¨ª se carg¨® en una lancha remolque en la que comenz¨® su periplo por el r¨ªo Ohio hasta el Mississipi, y de all¨ª hasta Nueva Orleans. Luego fue trasladado a otra embarcaci¨®n m¨¢s grande para cruzar el Golfo de M¨¦xico, viaj¨® a lo largo del Canal de Panam¨¢, y cruz¨® el Pac¨ªfico hasta Hawai. La ¨²ltima parte del trayecto de seis semanas desde Pittsburgh la hizo a bordo de un remolque izado metro a metro hasta la cima del Mauna Kea.

El telescopio ya ha visto la primera luz, t¨¦rmino que utilizan los astr¨®nomos para describir la primera vez que la luz del cielo se refleja en el espejo. Las observaciones, fundamentalmente para poner a punto el telescopio y comprobar los siete tipos distintos de instrumentos con los que est¨¢ equipado, comenzar¨¢n en febrero y durar¨¢n hasta marzo del a?o 2000, despu¨¦s de lo cual se iniciar¨¢n las observaciones rutinarias.

El coste del Subaru, de 50.000 millones de pesetas, ha sido elevado en comparaci¨®n con otros telescopios similares, en parte por la diversidad de instrumentos instalados.