Rastrera

MANUEL PERIS La querella presentada por el grupo socialista del Ayuntamiento de Valencia contra la alcaldesa, Rita Barber¨¢, ha provocado una airada reacci¨®n del Partido Popular. Ana Noguera, la candidata del PSPV- PSOE a la alcald¨ªa ha sido descalificada por el primer teniente de alcalde, Alfonso Grau, como "incapaz", "rastrera", "frustrante" y "despreciable". Este caballero, que por su nombre y sus decimon¨®nicas barbas recuerda al bisabuelo del Rey y por sus humores al mism¨ªsimo Don Pelayo, ha conseguido dotar de inter¨¦s a la figura de la candidata socialista, cuyo perfil parec¨ªa hasta la fecha un poco blandito para medirse con Rita Barber¨¢ y su caterva. Tal profusi¨®n de descalificaciones es adem¨¢s una invitaci¨®n a interesarse en las interioridades del litigio. Los socialistas acusan a los populares de distraer cerca de 70 millones de pesetas del erario p¨²blico en el llamado caso de los "ecoparques", una operaci¨®n por la que el Ayuntamiento estuvo a punto de pagar 118 millones de pesetas por los terrenos que, apenas unos d¨ªas antes, una empresa del grupo Prieto hab¨ªa adquirido por 48 millones. Aunque los socialistas estiman que el delito fue consumado, la operaci¨®n no lleg¨® a cerrarse del todo. Cuando Ana Noguera y los concejales socialistas hicieron p¨²blico que el concurso estaba ama?ado, el secretario general del Ayuntamiento constat¨® "un enriquecimiento anormal" y propuso "enderezar" el expediente anulando el pago en met¨¢lico mediante una compesaci¨®n en solares que ya hab¨ªa ofertado el propio especulador. Dos par¨¦ntesis antes de seguir. Uno, al bueno de Vicent Miquel i Diego, el probo funcionario que ha dejado constancia de lo que piadosamente ha calificado de "anormalidad", le huele la cabeza a p¨®lvora. Y dos, el grupo Prieto, a quien los peri¨®dicos atribuyen estos d¨ªas contratos con el Ayuntamiento durante los ¨²ltimos a?os por m¨¢s de 12.000 millones de pesetas, constituye todo un modelo del abanico de servicios que es capaz de ofrecer, en determinadas circunstancias, un conglomerado empresarial tan bien armado como el cemento y con notable capacidad de desarmar tambi¨¦n hasta el propio cemento, pues no debe olvidarse que estamos hablando de una empresa originariamente de derribos. Utiliza Grau el calificativo de rastrera para referirse a la candidata a la alcald¨ªa y es de suponer que un caballero de sus maneras y guedejas no quiere con ello acusarla de vil, aunque luego, en lo que sin duda es un lamentable lapsus, la llame despreciable. No. Estoy convencido de que el refinado edil intenta simplemente describir la actuaci¨®n de Ana Noguera en el sentido de que la candidata a la alcald¨ªa pretende seguir el rastro de algo o de alguien. Y convendr¨¢ el acicalado concejal en que por mucho que a estos solares se les llamen ecoparques, la operaci¨®n desprende cierto olor y no precisamente a perfume. M¨¢s bien cierto tufo, cuyo rastro parece saludable seguir desde una perspectiva opositora. En todo caso, en una cosa tiene raz¨®n el decimon¨®nico escudero de la carpetovet¨®nica Barber¨¢, con esta actuaci¨®n los socialistas est¨¢n judicializando la vida pol¨ªtica. Claro est¨¢ que esto, con ser cierto y desagradable, no es noticia, pues alguna experiencia anterior en el tema judicial ha sido protagonizada por el PP cuando calentaba el banquillo opositor.