Apuntalando Jordania

LA INESPERADA visita a Amm¨¢n de la secretaria de Estado Madeleine Albright, para encontrarse con el nuevo pr¨ªncipe heredero Abdul¨¢ y rubricar una importante entrega de armamento, indica la importancia que concede Washington a una sucesi¨®n en puertas tras el agravamiento del rey Hussein. En el petrificado Oriente Pr¨®ximo est¨¢n planteados importantes relevos de l¨ªderes ancianos o enfermos (Asad en Siria, el rey Fahd de Arabia, Arafat), pero el caso de Jordania es el m¨¢s acuciante: por la delicada situaci¨®n interna y por su papel crucial en el mantenimiento de la estabilidad regional, acrecentado desde que Hussein firmara en 1994 un tratado de paz con Israel que tambi¨¦n mantiene a distancia el apetito territorial de sus vecinos sirios e iraqu¨ªes.El monarca hachem¨ª ha cambiado esta semana el orden sucesorio, al designar heredero a su hijo mayor Abdal¨¢ en lugar del hermano menor del rey, Hassan, que hab¨ªa actuado como regente durante m¨¢s de treinta a?os. Hussein ha pretextado supuestas deslealtades. Pero la clave del cambio es otra. En Jordania, como en la mayor¨ªa de los Estados ¨¢rabes, las Fuerzas Armadas son la instituci¨®n decisiva. Y el pr¨ªncipe Abdal¨¢ es un general de 36 a?os que manda las fuerzas de ¨¦lite, punto de encuentro entre el poderoso servicio secreto y el Ej¨¦rcito beduino, que ha sustentado a la monarqu¨ªa. Est¨¢ casado, adem¨¢s, con una palestina. De origen palestino son la mayor¨ªa de los jordanos y las pocas familias que controlan la estructura financiera del reino.

Un liderazgo fuerte es imprescindible en Jordania para lidiar su democratizaci¨®n interna, la amenazante vecindad de Sadam Husein y el clima regional de incertidumbre, aumentado por la falta de progreso entre Israel y los palestinos. Una eventual crisis de legitimidad ser¨ªa especialmente grave en un pa¨ªs en dif¨ªcil situaci¨®n econ¨®mica y cuya identidad nacional encarna en la persona de un rey que libra su ¨²ltima batalla con la muerte. De ah¨ª la ayuda de Clinton. Apoyo militar aparte, Albright anunciaba ayer un incremento de los 150 millones de d¨®lares anuales con los que EE UU apoya a quien, junto a Israel y Arabia Saud¨ª, considera su aliado clave en Oriente Pr¨®ximo.