El Grupo de Contacto da 21 d¨ªas de plazo a serbios y albaneses para detener la guerra

Esta vez la amenaza va en serio. Si fracasan los esfuerzos diplom¨¢ticos en Kosovo la intervenci¨®n militar ser¨¢ inevitable. Tal es el tono del ultim¨¢tum aprobado ayer por las potencias del llamado Grupo de Contacto y dirigido al Gobierno yugoslavo de Slobodan Milosevic y a los rebeldes del autodenominado Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo (ELK). Ambos bandos tienen 21 d¨ªas para dirimir sus diferencias y llegar a un acuerdo pol¨ªtico capaz de garantizar la pacificaci¨®n de la provincia. Rusia advirti¨® que cualquier intervenci¨®n necesita de la aprobaci¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU.

Reunidos en Londres, los ministros de las naciones que forman el grupo -Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Italia, Alemania y Rusia- aprobaron un calendario que en 21 d¨ªas debe producir una f¨®rmula de soluci¨®n para detener el derramamiento de sangre e impedir la total desestabilizaci¨®n de la zona. Serbios y albanokosovares han sido conminados a iniciar contactos en Francia a partir del 6 de febrero.Una vez iniciadas las discusiones, ambas partes tendr¨¢n dos semanas para llegar a un acuerdo o atenerse a las consecuencias de los pa¨ªses del Grupo de Contacto y la OTAN, que ya ha comenzado a delinear planes para una intervenci¨®n directa en el conflicto. Ayer, el ministro de Asuntos Exteriores de Yugoslavia, Zivadin Jovanovic, rechaz¨® "las presiones" sobre Belgrado y reclam¨® un di¨¢logo "directo" entre serbios y albaneses, en contra de la propuesta del grupo de Contacto de sentar a las partes en una conferencia internacional.Esa propuesta le llegar¨¢ en cualquier caso al gobierno yugoslavo. El ministro brit¨¢nico de Exteriores, Robin Cook, llevar¨¢ el mensaje hoy a serbios y albaneses de Kosovo en una misi¨®n que es considerada como el ¨²ltimo esfuerzo para detener las hostilidades.

Tras varias horas de sesiones con sus colegas, Cook declar¨® a la prensa que la advertencia a Belgrado y Kosovo era todo menos una "comedida invitaci¨®n". "Me asegurar¨¦ de que ambas partes comprendan perfectamente que la comunidad internacional espera una respuesta positiva. Si hay una reacci¨®n negativa, nos volveremos a reunir para considerar otras medidas que est¨¢n a nuestro alcance", dijo.

Madeleine Albright, la secretaria de Estado norteamericana, le dio pleno respaldo. Dijo que ha llegado la hora de actuar de buena fe y que la mera presencia de las partes en conflicto alrededor de una mesa de negociaciones no bastar¨¢ para eliminar el problema, ni suavizar la postura de las potencias empe?adas en poner fin al conflicto. "El mensaje no deja lugar para dudas: Hay que actuar con seriedad". Tanto Cook como Albright dejaron claro que la opci¨®n de desencadenar ataques a¨¦reos de la OTAN contra el Gobierno y el Ej¨¦rcito de Milosevic permanece inalterable.

Las negociaciones se desarrollar¨ªan en el castillo de Rambouillet, a 50 kil¨®metros al suroeste de Par¨ªs, y tendr¨ªan lugar bajo la direcci¨®n conjunta de Cook y su colega franc¨¦s, el ministro Hubert Vedrine. La idea inicial es que serbios y kosovares hallen un arreglo una semana despu¨¦s de iniciarse los contactos, aunque el Grupo de Contacto proyecta darles otros siete d¨ªas adicionales.

El comunicado conjunto emitido ayer subraya que el futuro de la provincia "est¨¢ en manos de los l¨ªderes de la provincia y el Gobierno de Belgrado". "El Grupo de Contacto mantendr¨¢ a ambos bandos como responsables si no aprovechan la oportunidad que se les est¨¢ dando", a?ade. Al mismo tiempo, el grupo exige el cese de "acciones y represi¨®n" serbia en la regi¨®n y emplaza a Belgrado a iniciar la campa?a de retorno de millares de civiles que han sido desplazados por la violencia. Otro punto incluye la demanda de una investigaci¨®n de cr¨ªmenes de guerra imputados a las fuerzas de Milosevic, incluyendo la masacre de 45 albaneses a manos de tropas de Belgrado el pasado d¨ªa 15 de enero en Racak, el en sur de Kosovo. Los aliados quieren que los oficiales del Ej¨¦rcito yugoslavo que estaban en la zona durante esa matanza sean suspendidos hasta que se aclaren las circunstancias de la masacre. Tambi¨¦n exigen una reducci¨®n de tropas al nivel acordado en octubre pasado durante el cese del fuego negociado por el mediador norteamericano Richard Holbrooke.

Igor Ivanov, el ministro de Exteriores ruso, cuyo pa¨ªs se opone a una intervenci¨®n militar directa en Kosovo, reiter¨® escuetamente que su pa¨ªs contin¨²a apoyando una soluci¨®n negociada y advirti¨® ayer que una acci¨®n armada necesita de la aprobaci¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU. Desde el punto de vista brit¨¢nico, sin embargo, esto permanece en el terreno de las quimeras y el propio primer ministro, Tony Blair, ya tiene un detallado plan para enviar tropas a Kosovo como parte del esfuerzo internacional para poner fin a las matanzas en la zona. Por su parte, el vicepresidente de EstadosUnidos, Al Gore, recalc¨® ayer que los contendientes en Kosovo deben convencerse de que la OTAN est¨¢ realmente determinada a intervenir, informa desde Davos .