Auditores estadounidenses controlar¨¢n las ayudas que Colombia reciba del exterior

ENVIADO ESPECIALEl gobierno colombiano aplicar¨¤ medidas econ¨®micas y sociales de excepci¨®n para castigar un pillaje todav¨ªa activo en Armenia y aliviar los multimillonarios destrozos causados por el terremoto del lunes, cuyos efectos fueron calculados en al menos 70.000 millones de pesetas y castigan a m¨¤s de 200. 000 damnficados. La multinacional estadounidense KPMG&Peat Marwiwik auditar¨¢ gratuitamente los recursos y fondos procedentes de las donaciones en dinero enviados por el exterior, que son distribuidos en decenas de centros de acopio.

Las decisiones anticipadas por portavoces gubernativos incluyen un seguro oficial que cubrir¨¢ los eventuales robos padecidos por aquellos comercios en condiciones de reanudar su actividad y dispuestos a correr con los riesgos, de momento muy pocos, exenciones tributarias, y severas penas de c¨¢rcel para los saqueadores, que ayer asaltaron el dep¨®sito central de la Cruz Roja en Armenia, vaciaron tiendas, y entraron en violenta colisi¨®n con la polic¨ªa. La sede de la Cruz Roja fue asaltada por cientos de vecinos hartos de esperar asistencia desde las cuatro de la ma?ana, en largas colas, y de ser obligados a cumplimentar varios antes de acceder a los auxilios. Progresivamente excitados, protestando a gritos y empujones, rompieron las mallas met¨¢licas que imped¨ªa el acceso al dep¨®sito de almacenamiento de varias toneladas de suministros y cargaron con todo. La polic¨ªa utiliz¨® porras y dispar¨® gases lacrim¨®genos contra los damnificados, que tomaron las provisiones por su mano despu¨¦s de haberse quejado de la lentitud en el reparto y de las menguadas raciones: arroz, frijoles, leche, agua, rollos de papel higi¨¦nico, pasta de dientes y jab¨®n. "Fueron detenidos 142 v¨¢ndalos. Muchos forman parte de bandas profesionales que tratan de aprovecharse de la desgracia de Armenia", afirmaron mandos policialesEl Consejo de Ministros, presidido por Andr¨¦s Pastrana, se reuni¨® ayer para arbitrar las soluciones de emergencia, y vigilar la distribuci¨®n de las cuantiosas ayudas donadas por el mundo y por compatriotas solidarios: m¨¢s de 400 toneladas s¨®lo en v¨ªveres. Cada d¨ªa, sin embargo, son necesarias, casi la mitad. Poco a poco, y pese a los desordenes de ayer, la situaci¨®n tiende hacia la normalidad, y para asegurarla llegar¨¢n m¨¢s soldados y socorristas. Hasta ahora, 2.000 soldados y 700 polic¨ªas patrullan las calles de Armenia, pero no consiguieron evitar los brotes de violencia que la polic¨ªa calificado de "aislados y espor¨¢dicos". Y sin que ello signifique que hayan muerto, un total de 3.850 personas son buscadas por sus familiares, entre ellos unos 100 hu¨¦rfanos, celosamente cuidados pare evitar que alguno de ellos sea secuestrado. Progresivamente se restablece la energ¨ªa el¨¦ctrica y el suministro de agua corriente.

"Vine a poner orden aqu¨ª", proclam¨® el presidente Pastrana. "Tom¨® las medidas que debi¨® haber tomado el primer d¨ªa", denunciaban los m¨¢s enfadados. "No hubo un mando unificado hasta ayer para poner un poco de orden, y el Ej¨¦rcito y la polic¨ªa fueron incompetentes. A mi me atracaron personas de fuera y no hab¨ªa un solo polic¨ªa en la zona".

El jefe de Gobierno considera que el mundo no ha medido en toda su dimensi¨®n la magnitud de la tragedia. Un recorrido por las vecinas Calarc¨¢ y Barcelona confirma los estragos y lo penoso de la situaci¨®n. La ineptitud o vilezas observadas los primeros d¨ªas sacaron de quicio a los socorristas decentes. "Ayuda llegada de Jap¨®n, Costa Rica o Estados Unidos tuvo que quedarse en el aeropuerto porque no hubo quien fuera a recogerlo. Hay negligencia y burocracia para el manejo de los recursos", comenta en Calarc¨¢ un miembro del grupo privado Busca y Rescate. ?Hay robos?. "S¨ª, y muchos, a mi me duele tener que decir esto, y m¨¢s a la prensa extranjera, pero algunos de nosotros, colombianos, somos inescrupulosos aun en medio de este dolor. El Gobierno don¨® ata¨²des y los estaban comercializando". Al menos 100.000 raciones militares fueron distribuidas entre las familias m¨¢s necesitadas, y 60 camiones con ayuda llegaron a sus destino. Apenas hay esperanzas de encontrar con vida a alguien m¨¢s. El socorrista Willian Echeverri explica que ¨¦l aun las tiene. "Aun sin agua y sin alimentos un ser humano puede aguantar ocho d¨ªas en extremas condiciones".