Fuga fallida del joven acusado de abusar sexualmente de un ni?o que fue asesinado
Enrique C. L., de 16 a?os, se fug¨® ayer de la prisi¨®n de m¨¢xima seguridad Ja¨¦n 2 desde la enfermer¨ªa, en la que segu¨ªa un programa de prevenci¨®n de suicidios. Pero su escapada apenas dur¨® seis horas: fue detenido cerca de una nave industrial de su familia. Hab¨ªa ingresado en la c¨¢rcel el pasado viernes acusado de abusar sexualmente de un ni?o de 11 a?os, A. C., que apareci¨® asesinado en octubre ¨²ltimo.
La fuga se produjo hacia las diez de la ma?ana, despu¨¦s del desayuno. El m¨®dulo de la enfermer¨ªa cuenta con un patio interior del que consigui¨® salir Enrique C. L. aprovechando el trasiego de m¨¦dicos y reclusos. Desde ese lugar salt¨® una pared utilizando una especie de marquesina para tomar impulso. As¨ª lleg¨® a otro espacio abierto, en el que ya s¨®lo le separaba del exterior un ¨²ltimo muro.Sobre lo ocurrido hay dos versiones. Fuentes de la prisi¨®n aseguraron que C. L. subi¨® hasta una de las garitas de la Guardia Civil que se encuentran sin vigilancia y revent¨® la puerta para deslizarse desde ella hasta la calle. A su vez, la Guardia Civil mantiene que no us¨® la garita, pero no explic¨® c¨®mo se produjo la huida. Lo cierto es que el coche policial que patrulla el per¨ªmetro carcelario tampoco vio al interno, que se escap¨® a pie.
La c¨¢rcel de Ja¨¦n 2 est¨¢ a seis kil¨®metros de la capital. Las primeras informaciones llevaron la vigilancia hasta el aparcamiento del hospital Princesa de Espa?a, en el que se hab¨ªa visto a una persona que respond¨ªa a las caracter¨ªsticas de C. L. tomando un caf¨¦ en el bar.
Las fuerzas de seguridad distribuyeron luego entre la poblaci¨®n una fotograf¨ªa del joven en un intento de obtener datos sobre su paradero. La vivienda familiar, en el barrio marginal de Antonio D¨ªaz, tambi¨¦n fue cercada.
La b¨²squeda se extendi¨® tambi¨¦n hacia una zona residencial de Ja¨¦n, Puente de la Sierra, donde la familia de C. L. posee una nave industrial. El muchacho fue detenido en esta zona pasadas las cuatro de la tarde. Vest¨ªa un ch¨¢ndal y se mostr¨® tranquilo al ser descubierto.
Denuncias sindicales
Los sindicatos de la prisi¨®n volvieron a denunciar ayer la precariedad con que desarrollan su trabajo. En la enfermer¨ªa s¨®lo hay un funcionario de forma constante. Representantes de la UGT indicaron que les resulta imposible controlar a todas las personas que entran y salen adem¨¢s de a todas las que se hallan en el patio. La plantilla de Ja¨¦n 2 est¨¢ compuesta por unos 300 funcionarios, 60 menos que en 1991, seg¨²n la UGT. "Para controlar a una poblaci¨®n reclusa de entre 600 y 700 personas se tendr¨ªan que cubrir, al menos, todas las plazas", resalt¨® un delegado sindical. Precisamente, el lunes hubo un encierro para reclamar mayor dotaci¨®n de personal. La Subdelegaci¨®n del Gobierno no ofreci¨® ayer informaci¨®n sobre la fuga de C. L. y se limit¨® a decir que se abrir¨¢n investigaciones. Un equipo de inspectores acudi¨® por la tarde a la prisi¨®n para recabar el testimonio de los funcionarios.
C. L. fue encarcelado tras haberse comprobado que los restos de semen hallados en el ano del ni?o asesinado son suyos. Su abogado, que ha recurrido el auto de prisi¨®n, argumenta que, en efecto, hubo una relaci¨®n sexual entre ambos, pero consentida por la v¨ªctima y d¨ªas antes de que se le diera muerte.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.