Prodi desaf¨ªa al Gobierno italiano y funda otra "coalici¨®n Olivo"
El anunciado regreso a la pol¨ªtica activa del ex primer ministro italiano, Romano Prodi, se produjo ayer con la presentaci¨®n de un nuevo movimiento, bautizado como Dem¨®cratas por el Olivo, con el que el profesor de Bolonia y su principal aliado, el ex magistrado Antonio Di Pietro, piensan concurrir a las pr¨®ximas elecciones municipales y a las europeas, previstas para el 13 de junio. "La casa de la que hoy ponemos los cimientos es una casa con las puertas abiertas", declar¨® el ex primer ministro al presentar el nuevo movimiento -una especie de Olivo refundado- en el que se han integrado los alcaldes de Roma, Venecia, Palermo y Catania, y al que apoyan hasta fil¨®sofos como Gianni Vattimo. Pero, m¨¢s all¨¢ de la ret¨®rica conciliadora, la decisi¨®n de Prodi, anunciada ayer al t¨¦rmino de la reuni¨®n del congreso fundacional del nuevo Olivo, representa un desaf¨ªo en toda regla a la coalici¨®n de centro-izquierda que gobierna Italia bajo la batuta del ex comunista Massimo D"Alema, del Partido Democr¨¢tico de Izquierda (PDS). Una coalici¨®n similar con la que gobern¨® el propio Prodi.
La aparici¨®n de una lista con el logotipo del Olivo, que incluya nombres tan conocidos como los de Prodi, Di Pietro, Francesco Rutelli, Leoluca Orlando y Massimo Cacciari, representar¨¢ una dura competencia electoral para los partidos que forman el Gobierno y en especial para el PDS y para el Partido Popular Italiano (PPI), fundadores del Olivo, la coalici¨®n triunfadora en las elecciones de abril de 1996 que llev¨® a Prodi a la jefatura de Gobierno.
Acuerdo imposible
En el caso del PPI, al que ha estado siempre ligado Prodi, aunque en calidad de independiente, la afrenta que representa la refundaci¨®n del Olivo es todav¨ªa mayor. El l¨ªder del PPI, Franco Marini, ha intentado hasta el ¨²ltimo momento un acomodo entre la iniciativa apadrinada por Prodi y el partido democristiano, pero, al menos hasta ayer, el acuerdo ha sido imposible por las exigencias de Di Pietro y los alcaldes, partidarios del refer¨¦ndum antiproporcional al que el PPI es contrario. Hasta la ca¨ªda del Gobierno Prodi, a finales de octubre pasado, no hab¨ªa en Italia otro centro-izquierda que el representado por el Olivo, la coalici¨®n vencedora en las elecciones de abril de 1996. La defenestraci¨®n de Prodi, debido a la p¨¦rdida del apoyo del Partido de Refundaci¨®n Comunista, pero en la que, seg¨²n otras fuentes, intervinieron tambi¨¦n las intrigas de palacio en el seno de la propia coalici¨®n, ha desencadenado la actual situaci¨®n.
El desplazamiento del Gobierno al centro, al tener que reconstruir la mayor¨ªa con otro partido, la Uni¨®n Democr¨¢tica para la Rep¨²blica (UDR), del ex presidente de la Rep¨²blica Francesco Cossiga, feroz enemigo del Olivo, ha dejado un espacio vac¨ªo en el centro-izquierda que ha sido recuperado por Prodi con el nuevo movimiento.
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