Casa de Am¨¦rica rinde homenaje al cineasta argentino Fernando Solanas

Con la proyecci¨®n, esta noche, de Tangos, el exilio de Gardel, Casa de Am¨¦rica comienza un ciclo-homenaje dedicado al director de cine argentino Fernando Ezequiel Solanas, uno de los m¨¢s personales, radicales y controvertidos realizadores latinoamericanos contempor¨¢neos. Hasta el pr¨®ximo viernes, el ciclo incluir¨¢ t¨ªtulos como Sur (1988), El viaje (1992) o La nube (1998), su producci¨®n m¨¢s reciente, que contar¨¢ en su proyecci¨®n de ma?ana con la presencia del propio realizador.Autor, hacia 1968 y junto con Octavio Getino (con quien hab¨ªa fundado el grupo Cine Liberaci¨®n, el colectivo m¨¢s importante del cine pol¨ªtico latinoamericano de los a?os sesenta), de un largo documental-encuesta, La hora de los hornos, imprescindible para entender los mecanismos del neocolonialismo en Am¨¦rica Latina, y que un cr¨ªtico europeo defini¨® como el Acorazado Potemkin del cine del continente, Fernando Solanas (Olivos, Buenos Aires, 1936) nunca abandon¨® su compromiso con un cine reflexivo hecho de espaldas a la comercialidad y con una honda intenci¨®n de intervenci¨®n pol¨ªtica.

Militante peronista, exilado tras el golpe militar de Videla, culmin¨® en Par¨ªs un filme empezado en Argentina, Los hijos de Fierro, adem¨¢s de reincidir en el documental con un filme sobre discapacitados, La mirada de los otros. Su filme posterior, Tangos, el exilio de Gardel, entra?able musical sobre las se?as de identidad argentinas en el exilio, compone una suerte de d¨ªptico con Sur, la pel¨ªcula que marc¨® el regreso a su pa¨ªs -por la que obtuvo el premio al mejor director en el Festival de Cannes- que supone una reflexi¨®n po¨¦tica desgarradamente bella sobre los a?os de plomo de la dictadura militar.

Enfrentado al peronismo de Menem, v¨ªctima en 1991 de un atentado, Solanas fue uno de los cofundadores de la coalici¨®n de izquierdas Frente Grande, por la que fue elegido diputado (1993-1997), al tiempo que rodaba sus dos ¨²ltimas pel¨ªculas, El viaje y La nube, que se proyect¨® en el pasado Festival de Venecia y que, en palabras del autor,, muestra "la corrupci¨®n cotidiana en la que vivimos, que va prostituyendo conciencias, actitudes y conductas".