El Racing gana al Athletic y acaba con el gafe en casa

El colombiano Preciado y el canterano Munitis, autores de los goles, pusieron fin al gafe que pesaba sobre el Racing. Hac¨ªa un invierno, desde el ¨²ltimo 14 de noviembre, que no ganaba un partido en su feudo de El Sardinero. Ayer, super¨® al Athletic, s¨®lo en el marcador, 1-0, en la primera mitad. Sin embargo, en la segunda parte la superioridad tuvo su reflejo tanto en el resultado como en el juego. Dos jugadores locales, el uruguayo Magallanes y el c¨¢ntabro Amavisca, marcaron la diferencia.

Trabajo y sacrificio

El ex jugador madridista aport¨® trabajo y sacrificio, tanto en defensa como en ataque. Despu¨¦s de su largo confinamiento en el Real Madrid, Amavisca disfruta ahora de la libertad. Se le nota un hombre feliz en el campo. Ante el Athletic, acab¨® vaciado de fuerzas, exhausto, pero con la ilusi¨®n en flor, como si empezara, como si fuera un chaval que sale a ganarse el puesto. Amavisca ha recuperado su propia autoestima. Juega perfectamente motivado. Ayer, trabaj¨® en apoyo de la defensa por la banda izquierda, y aport¨® su talento y su clase en el ataque. El segundo gol de Munitis vino precedido de una internada veloc¨ªsima de Amavisca, que entreg¨® el bal¨®n como s¨®lo lo hacen los maestros y el delantero c¨¢ntabro no tuvo m¨¢s que empujar la pelota a la red. Por su parte, el uruguayo Magallanes rompi¨® al Athletic por la izquierda, a base de regates geniales y de disparos a puerta que sembraron el p¨¢nico en la zaga vasca. Precisamente, el colombiano Preciado anot¨® el primer gol tras una jugada del internacional uruguayo, que salv¨® la entrada de todos los rivales que le salieron al paso. Magallanes y Amavisca fueron las figuras descollantes del encuentro.

El t¨¦cnico fran¨¦s Luis Fern¨¢ndez arriesg¨® mucho, tal vez demasiado. Urz¨¢iz y Julen Guerrero vieron el partido como espectadores en los primeros 45 minutos. En esta fase, el Athletic sal¨ªa de su ¨¢rea con el bal¨®n jugado, el centro del campo practicaba un f¨²tbol ortodoxo, preciso pero reiterativo y demasiado previsible. Nagore y Alkiza, el referente del juego creativo vasco, mov¨ªan a su equipo, dominaban al Racing, oblig¨¢ndole a replegarse sobre su bloque defensivo, pero su juego carec¨ªa de profundidad y resultaba absolutamente est¨¦ril.

En la reanudaci¨®n, todo el mundo se preguntaba si el Athletic, con Urz¨¢iz y Julen Guerrero, ser¨ªa capaz de recuperar la profundidad, es decir, el camino del gol. Era la pregunta del mill¨®n.

Sin embargo, este interrogante se despej¨® con prontitud. En el minuto 55, la expulsi¨®n de Lasa por doble amonestaci¨®n dej¨® resueltas todas las inc¨®gnitas. El Athletic no iba a ser capaz de encontrar la salida del laberinto. En vista de que no vislumbraba la salida del t¨²nel, el Athletic recurri¨® a las jugadas a bal¨®n parado. Busc¨® las faltas pr¨®ximas al portal de Ceballos. En una de ellas, Guerrero estuvo a punto de sorprender al meta c¨¢ntabro. Ah¨ª termin¨® todo. El Racing se dio cuenta de que el Athletic estaba tocado. Varias internadas de Magallanes, Amavisca y Munitis estuvieron a punto de poner al cuadro vasco contra las cuerdas.

El nuevo Racing de Amavisca, Magallanes y el t¨¦cnico Ben¨ªtez parece que han sembrado algo de ilusi¨®n en el cuadro c¨¢ntabro.