Luc Leblanc: "Hay una gran hipocres¨ªa"

Acude a declarar el 5 de noviembre. Luc Leblanc accede a decir todo cuanto sabe, pero manifiesta que de lo dicho puede deducirse un perjuicio para su familia. Exige que sus declaraciones no se hagan p¨²blicas y amenaza con querellarse si salen a la luz. "Hasta llegar al Festina", dice Leblanc, "he tomado pocos productos dopantes, apenas corticoides, por tratarme de diversas lesiones (espalda y rodillas) y por razones m¨¦dicas. He tenido suerte y nunca d¨ª positivo". "Consegu¨ª un 5? puesto en el Tour de 1991 sin tomar productos dopantes. En el Castorama estaba de director Cyrille Guimard que ten¨ªa fama de dopar a los corredores. Habl¨¦ con algunos compa?eros de ello, pero tengo que afirmar que nunca me ofreci¨® nada. Ni siquiera el doctor Megret, el m¨¦dico del equipo".

Fue en 1994 cuando Leblanc fich¨® por el equipo Festina. En este punto, el corredor se detiene a explicar una serie de problemas personales y familiares que le afectaron en esa temporada. Reconoci¨® que todo ello contribuy¨® a que bajara su forma f¨ªsica. "En Festina no me propusieron doparme de una forma abrupta. Todo consist¨ªa en una relaci¨®n de confianza entre el m¨¦dico y el corredor. Te hablaban de productos que te pod¨ªan ir bien. Sab¨ªa que uno de ellos aumentaba el nivel de gl¨®bulos rojos en la sangre. M¨¢s tarde supe que se trataba de la EPO. Termin¨¦ siguiendo yo mismo el tratamiento. Lo hice para participar en el Tour y en la Vuelta de 1994. Tambi¨¦n seg¨²n los consejos del doctor Rickaert tom¨¦ hormona del crecimiento para prepararme para el Tour del 94".

El interrogatorio se reanuda por la tarde. Leblanc mantiene su declaraci¨®n, pero a?ade: "Las instancias ciclistas, la federaci¨®n francesa, la UCI y los propios organizadores de carreras est¨¢n al corriente del dopaje en nuestro medio, as¨ª como de los productos utilizados. Hay una gran hipocres¨ªa".