Las cajas II: una de pizza Andr¨¦s Garc¨ªa Reche
Iba yo a comprar pan, como anta?o hac¨ªa el ¨ªnclito Umbral, cuando le¨ª en el peri¨®dico la sorprendente noticia de la compra por Bancaixa del 0,3% de Tele Pizza. Cielos, me dije sobresaltado, esto se mueve, y no porque la venta de pizzas a domicilio sea precisamente una industria estrat¨¦gica de la que dependa el futuro de este pa¨ªs, sino m¨¢s bien porque pens¨¦ que tal vez se tratara de un positivo cambio de actitud de la entidad financiera ante el nuevo reparto del poder econ¨®mico que se est¨¢ produciendo larvadamente en Espa?a, sobre todo tras las ¨²ltimas privatizaciones. Es sabido que mientras los espa?oles, dicho as¨ª en general, se han desprendido de la capacidad de decisi¨®n de sus empresas estrat¨¦gicas, del tipo Telef¨®nica, Repsol, Endesa o Retevisi¨®n, a trav¨¦s de su privatizaci¨®n, un nuevo (y antiguo a la vez) poder econ¨®mico, reflejo sin duda de burgues¨ªas dirigentes con capacidad de visi¨®n a a?os luz de la nuestra, est¨¢ resurgiendo con fuerza. Re¨²nan ustedes si no a las kutxas vascas, la Caixa de Barcelona y el BBV o, como alguien pudiera pensar -mal¨¦volamente, sin duda-, a catalanes y vascos, y se encontrar¨¢n que ahora es muy dif¨ªcil tomar decisiones en el sector de telecomunicaciones, petr¨®leo o gas natural -entre otros muchos- sin su consentimiento. Claro que aquellos que no est¨¢n en estos temas, como le sucede a nuestras dos cajas m¨¢s importantes y tambi¨¦n a algunos expertos financieros que pululan por las p¨¢ginas de los peri¨®dicos, se esfuerzan por explicar que lo de las cajas debe ser un asunto estrictamente financiero y de poco riesgo -dado su car¨¢cter social- o que las fusiones en este sector no garantizan una mayor rentabilidad. No les falta raz¨®n en este punto desde luego, la Caixa de Pollensa tiene s¨®lo tres oficinas y alcanza los mayores ratios de beneficios del sector; de modo que puestos a ello tal vez podr¨ªa ser aconsejable incluso la desmembraci¨®n por comarcas o municipios de las actuales cajas valencianas. Por qu¨¦ no, si el tama?o no importa. Es verdad que La Caixa ha obtenido casi 80.000 millones de pesetas de beneficios en el 98, s¨®lo de su cartera industrial -casi tres veces los excedentes totales de Bancaixa-, como es verdad que las kutxas vascas -junto al gobierno de Vitoria- deciden sobre el segundo operador de telefon¨ªa en Espa?a -Retevisi¨®n-, mientras la Caixa controla, junto con el BBV, el n¨²cleo duro de Telef¨®nica (no responsabilicen s¨®lo a su presidente de la compra estrat¨¦gica de medios de comunicaci¨®n), Repsol, Gas Natural, etc¨¦tera. Pero al parecer ¨¦sto no es relevante, porque "no se trata de un negocio financiero", ya le llegar¨¢n sus horas bajas, se dice. Pues de eso nada, los a?os pasan y las horas bajas no llegan, al contrario cada vez estas instituciones ganan m¨¢s dinero, -que por cierto pueden emplear cuantiosamente en otras actividades de car¨¢cter social y econ¨®mico, como becas de investigaci¨®n, servicios de estudios, fondos de capital riesgo, etc¨¦tera-, pero, sobre todo, cada vez participan m¨¢s en las decisiones econ¨®micas de car¨¢cter estrat¨¦gico; barriendo algo para casa, claro est¨¢. Ejemplo: piensen en un consejo de administraci¨®n de Telef¨®nica en el que se discuta un plan de cableado de fibra ¨®ptica, ?se imaginan por d¨®nde comenzar¨ªan a abrir zanjas? Otro ejemplo: Euskatel -kutxas y gobierno vasco- es socio de Retevisi¨®n ?adivinan qui¨¦n gestionar¨¢ las telecomunicaciones en Euskadi? Efectivamente, han acertado en ambos casos. ?Quiere ello decir que debemos lamentar que esto suceda?; en modo alguno, contra lo que pudiera pensarse esta estrategia es, hoy por hoy, la ¨²nica garant¨ªa real de que importantes empresas para el desarrollo futuro de este pa¨ªs permanezcan en manos espa?olas a largo plazo, puesto que el Estado ha dejado de ser su socio -cosa que no han hecho ni los alemanes ni los frances ni los italianos, por poner s¨®lo algunos ejemplos-. Lo ¨²nico que en realidad deber¨ªamos lamentar es que en este panorama, como en tantos otros, los valencianos no tengamos voz, ni, lo que es m¨¢s grave, voto. Lo de Tele Pizza parece que ha sido un error, aunque rentable; bien est¨¢ lo que bien acaba, pero ahora que va a privatizarse Indra Sistemas, la mayor -y probablemente la mejor- empresa espa?ola de tecnolog¨ªas de la informaci¨®n (seguridad de sistemas, internet y todo eso) podr¨ªamos tirar la casa por la ventana, como se dice, y hacernos con una silla en el consejo. Los valencianos en su conjunto, y tambi¨¦n algunas excelentes iniciativas como Infoville, tal vez lo agradecieran con el tiempo.
Andr¨¦s Garc¨ªa Reche es profesor de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad de Valencia.
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