Una exposici¨®n rescata a seis pintoras de la vanguardia espa?ola

Ojal¨¢ sea la ¨²ltima vez que haya necesidad de organizar una exposici¨®n colectiva exclusivamente de mujeres. Con esta declaraci¨®n de intenciones, la Fundaci¨®n Cultural Mapfre Vida present¨® ayer la muestra Fuera de orden. Mujeres de la vanguardia espa?ola, que re¨²ne -desde hoy hasta el 18 de abril- sesenta obras de seis pintoras que, aunque no todas nacieran en Espa?a, irrumpieron en la vanguardia espa?ola del primer tercio del siglo XX, coincidiendo con el movimiento cubista: Mar¨ªa Blanchard (Santander, 1881-Par¨ªs, 1932), Maruja Mallo (Lugo, 1902-Madrid, 1995), Norah Borges (Buenos Aires, 1901-1998), Olga Sacharoff (Tblisi, 1879-Barcelona, 1967), Remedios Varo (Gerona, 1908-M¨¦xico, 1963) y ?ngeles Santos (Gerona, 1911), la ¨²nica superviviente, que no ha podido acudir a la inauguraci¨®n de la muestra por haberse roto la rodilla. "Todas ellas fueron mitificadas, incluso alentadas por sus compa?eros; tambi¨¦n fueron vistas como sujetos ex¨®ticos; pero luego nunca han contado con una revisi¨®n oficial equivalente a sus colegas masculinos, a pesar de ser pioneras; por eso nos lanzamos a este homenaje un poco inc¨®modo", manifest¨® el comisario de la muestra, Fernando Huici. Las pintoras seleccionadas no manifestaron vocaci¨®n de articular un grupo, algunas presentaron identidades dispares y sus biograf¨ªas no son homog¨¦neas. El criterio a la hora de elegir a estas artistas se ha basado en la solvencia y volumen de su obra y en la "especial¨ªsima intensidad" de su trabajo, seg¨²n los organizadores.

Perdidos e in¨¦ditos

La muestra se centra en el periodo que abarca desde 1910 hasta 1945. Las obras proceden de museos y colecciones particulares tanto de ciudades europeas como americanas. Y uno de los alicientes es que algunos de los cuadros o bien estaban perdidos o eran in¨¦ditos. Ninfas encadenando a Sileno, que abre la exposici¨®n, es una obra de Blanchard (pintora exponente del cubismo que luego deriv¨® hacia el realismo) que permanec¨ªa empotrada en un muro, desde 1910, en el domicilio de un coleccionista particular. Con ella, la autora gan¨® la segunda medalla en la Exposici¨®n Nacional de Bellas Artes de 1910. Y, sobre el cuadro, Garc¨ªa Lorca escribi¨®: "Uno de los primeros cuadros que yo vi en la puerta de mi adolescencia fue ese cuadro de Mar¨ªa". Maruja Mallo don¨® en 1929 Dos mujeres en una playa a un amigo como regalo de boda y no se ha vuelto a contemplar hasta ahora. La obra La mujer de la cabra, de la misma autora, no ha sido expuesta desde hace tiempo. La ¨²ltima vez que se vio El reino vegetal y el reino animal, de ?ngeles Santos, fue en 1930. Los planteamientos ultra¨ªstas vienen representados en Norah Borges (la ¨²nica hermana de Jorge Luis Borges), cuya obra Mujeres en un jard¨ªn era desconocida.