El lobo cuidar¨¢ de las ovejas

Recibieron la carta de un funcionario de la Uni¨®n Ciclista Internacional hace unas semanas y nadie se apunt¨®. Ahora, el propio presidente de la UCI, el holand¨¦s Hein Verbruggen, se lo ha tenido que recordar a los m¨¦dicos de los equipos: os quiero ver a todos el d¨ªa 18 en Suiza en la charla que impartir¨¢ el doctor Francesco Conconi sobre los entrenamientos de intensidad como justificante para muchos del recurso al dopaje. Los m¨¦dicos ciclistas han reaccionado perplejos, curiosos e ir¨®nicos. "Ahora, el lobo se va a poner a cuidar a las ovejas", dice uno del gremio. Ninguno olvida que fue precisamente Francesco Conconi, un m¨¦dico a quien investiga actualmente la justicia italiana por sus pr¨¢cticas supuestamente dopantes, quien invent¨® el entrenamiento en intensidad para los fondistas y quien revolucion¨® a partir de los primeros a?os 80 el ciclismo tal y como se conoc¨ªa. La polic¨ªa ha registrado varias veces el despacho y la cl¨ªnica de Conconi en Ferrara en lo que supone un ajuste de cuentas con el deporte italiano en los ¨²ltimos 20 a?os. Se ha hecho con los ficheros m¨¦dicos de los mejores deportistas de ese pa¨ªs y est¨¢ buscando pruebas para incriminar definitivamente a Conconi, el mago de la sangre, y otros miembros de su escuela. El estilo Conconi, del que se ha beneficiado el ciclismo mundial desde que Francesco Moser, la prueba viviente de su eficacia, batiera el r¨¦cord de la hora en 1984, supone para los ciclistas pasar de los entrenamientos muy largos a un ritmo bajo (entrenamientos de volumen) a sesiones m¨¢s cortas pero con m¨¢s trabajo del coraz¨®n (entrenamientos de intensidad). Para que los organismos los asimilen y se recuperen bien entre una sesi¨®n y otra es fundamental una buena oxigenaci¨®n muscular, dicen los ciclistas, con lo que se llega a la conexi¨®n intensidad-EPO (sustancia que aumenta la cantidad de ox¨ªgeno que transporta la sangre), una de las justificaciones de los corredores para el dopaje. Conconi dir¨¢ ahora a los dem¨¢s m¨¦dicos que se olviden de la intensidad para que los ciclistas se olviden de la EPO.

Desde que se universalizaron los m¨¦todos de Conconi y se generaliz¨® el uso de EPO en el pelot¨®n, aumentaron los desarrollos que los ciclistas eran capaces de mover (culminaci¨®n: Riis atacando en Hautacam, Tour de 1996, con plato grande) y se dispararon las medias de las carreras. "A partir de ahora", dice un m¨¦dico, "si desaconsejan los entrenamientos en intensidad, tambi¨¦n tendr¨¢n que empezar a limitar el n¨²mero de d¨ªas que puede competir un ciclista al a?o (actualmente unos 120) y la dureza de las carreras". Volver¨¢, pues, a desempolvarse el viejo proyecto de acortar en cinco d¨ªas la duraci¨®n de Tour, Giro y Vuelta. Se atentar¨¢, as¨ª, a la tradici¨®n y la leyenda que quieren que el ciclismo sea un deporte sobrehumano, no domesticado, precisamente los materiales que hacen del deporte de las dos ruedas un deporte singular.