Parlamento
Asisto entre at¨®nito y perplejo al sorprendente espect¨¢culo que estos d¨ªas nos han brindado de forma gratuita los voceros locales del autoproclamado nuevo centro pol¨ªtico, cuando sin el menor recato y a la menor oportunidad descalifican en los medios adeptos al gobierno del se?or Zaplana, la instituci¨®n por excelencia del sistema democr¨¢tico, es decir al Parlamento. El art¨ªculo 10 de nuestro Estatuto de Autonom¨ªa regula con exquisitez y de manera pormenorizada las funciones de las Cortes Valencianas, siempre manteniendo como referente inmutable que el Parlamento representa al pueblo, que es lo mismo que decir que en ¨¦l se residencia de forma inequ¨ªvoca la soberan¨ªa y por consiguiente es leg¨ªtimo entender que las descalificaciones dirigidas a la instituci¨®n parlamentaria por portavoces cualificados del Partido Popular no son ni m¨¢s ni menos que un desprecio absoluto y en cualquier caso incomprensible en clave democr¨¢tica al pueblo soberano representado en el Parlamento. Lo m¨¢s preocupante a mi entender es que en excesivas ocasiones se confunde de forma premeditada, lo cual es un agravante, la ostentaci¨®n de la mayor¨ªa parlamentaria con lo que yo llamo disfrute de zonas de impunidad pol¨ªtica, porque el hecho de que el Legislativo quiera y reivindique cumplir con una de sus funciones esenciales, que es sin duda la fiscalizaci¨®n de la acci¨®n gubernamental no puede en ning¨²n caso aparecer como algo excepcional, si no todo lo contrario. Cuando un gobierno se siente indebidamente atacado por el atrevimiento parlamentario de convocarlo a examen, es leg¨ªtimo pensar que en el fondo lo que se desear¨ªa es limitar al m¨¢ximo la funci¨®n parlamentaria, ya que probablemente de esa manera fuera m¨¢s c¨®modo y llevadero ejercer el mando. La alcaldada ha sido una instituci¨®n hondamente arraigada en nuestra historia pol¨ªtica, tal vez los antecedentes municipalistas de algunos miembros del gobierno popular les hayan marcado de por vida en su quehacer pol¨ªtico. En cualquier caso, y sin tener que recurrir a aquello de ?Viva Cartagena!, hay que manifestar con energ¨ªa y rotundidad que carecen de absoluta legitimidad y credibilidad las cr¨ªticas vertidas hacia nuestro Parlamento por el simple hecho de cumplir con su obligaci¨®n y deber, s¨®lo cabe pensar que los ataques dial¨¦cticos y medi¨¢ticos dirigidos a la C¨¢mara s¨®lo tienen por objetivo plausible escabullirse del leg¨ªtimo y necesario control democr¨¢tico.- Francisco Serrano Mart¨ªn. Valencia.
Inv¨¢lidos
La fulminante destituci¨®n del seleccionador ingl¨¦s de f¨²tbol por unas declaraciones canallescas gravemente ofensivas para los minusv¨¢lidos, me ha hecho recordar las que hizo hace un par de a?os Filiberto Crespo, diputado auton¨®mico y secretario del grupo parlamentario de UV en las Cortes Valencianas. Crespo, para anunciar que su partido iba a presentar enmiendas parciales para "moderar" el proyecto de ley de supresi¨®n de barreras arquitect¨®nicas, declar¨® a la prensa: "Porque, por lo ambiciosa que es, resulta muy dif¨ªcil de realizar en la pr¨¢ctica y tampoco se deber¨ªa dar la impresi¨®n de que Espa?a es un pa¨ªs de inv¨¢lidos". Estas desafortunadas y miserables manifestaciones de Filiberto Crespo fueron contundentemente replicadas por las organizaciones de discapacitados f¨ªsicos de Valencia; y muy al contrario de lo que le ha sucedido al seleccionador ingl¨¦s, no condujeron a su destituci¨®n por parte de Uni¨®n Valenciana y Crespo ha seguido hasta el d¨ªa de hoy ocupando los mismos altos cargos en su partido. Todo ello convendr¨ªa tenerlo muy en cuenta ahora que se aproximan elecciones.- Ram¨®n Cola Gil. Valencia.
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