Un informe de la ONU denuncia que las tropas de Ecomog han ejecutado a decenas de civiles en Freetown

Las tropas africanas de interposici¨®n (Ecomog) en Sierra Leona, la mayor¨ªa de ellas procedentes de Nigeria, violan de forma sistem¨¢tica los derechos humanos. Un informe entregado el jueves al secretario general de la ONU, Kofi Annan, realizado por una misi¨®n especial a cargo del Consejo de Seguridad, asegura que se han producido decenas de ejecuciones sumarias en las calles de la capital, Freetown. Entre los ajusticiados se encuentran ni?os y 20 pacientes del hospital de Connaught. Los propios observadores de la misi¨®n de la ONU pudieron ser testigos de un ajusticiamiento el pasado d¨ªa 3.

El informe, revelado en parte por el diario estadounidense The New York Times, confirma lo que los escas¨ªsimos periodistas presentes en Sierra Leona en enero y febrero pudieron comprobar sobre el terreno. El documento acusa, bas¨¢ndose en numerosos testimonios, a la guerrilla del Frente Revolucionario Unido (RUF) de cometer terribles atrocidades: asesinato de ni?os, decapitaciones, amputaciones de manos y piernas, secuestro de personas, violaci¨®n de mujeres o quema de casas con sus inquilinos dentro. Los observadores de la ONU, que dependen del Consejo de Seguridad, aseguran que el RUF ha tiroteado a personas desarmadas por el simple delito de negarse a cantar o danzar en las calles de la capital durante su ocupaci¨®n.La parte m¨¢s dura del informe est¨¢ dedicada a las tropas de interposici¨®n de ?frica occidental, cuya misi¨®n, en teor¨ªa, es lograr la pacificaci¨®n del pa¨ªs. Naciones Unidas acusa a Ecomog de bombardear objetivos civiles, disparar contra las personas utilizadas por el RUF como escudos humanos, dificultar o impedir la distribuci¨®n de la ayuda humanitaria y de ejecutar sin juicio alguno a decenas de sospechosos. Muchos de ellos son aprehendidos en los cientos de controles callejeros o denunciados por vecinos. Ha habido casos de falsas denuncias por motivos espurios, como el de evitar devolver un pr¨¦stamo.

La misi¨®n de la ONU en Sierra Leona cita varios casos. Tres ejecuciones sumarias en Ferry Junction (en los barrios de Kissy y Wellington) tras un breve interrogatorio; el asesinato de un ni?o de ocho a?os porque se le descubri¨® una pistola escondida; el rastreo del hospital de Connaught, de donde se sac¨® a rastras a 20 pacientes acusados de simpatizar con el RUF.

Este mismo corresponsal fue testigo de la ejecuci¨®n de una mujer de 25 a?os en Lightfoot Boston Street, cerca del hospital. La mujer estaba maniatada y fue rematada por dos soldados de Ecomog pese a que ¨¦sta se encontraba ca¨ªda en el suelo y sin posibilidad alguna de escapar.

El equipo de la ONU entrevist¨® a m¨¢s de cien personas en Freetown, donde desarroll¨® su trabajo de investigaci¨®n en dos etapas, el 25 de enero y entre el 1 y 4 de febrero. En el informe presentado el jueves al secretario general de la ONU se dice tambi¨¦n que en la batalla de Freetown perdieron la vida entre 3.000 y 5.000 personas, y m¨¢s de 150.000 fueron desplazadas de sus hogares por la dureza de los combates. Fuentes contactadas por EL PA?S en la capital sostienen que un 60% de esos muertos son civiles que fueron sorprendidos en el fuego cruzado.