La balanza
IMANOL ZUBERO Hay quienes nunca salen a la calle sin su balanza de dos platillos. Se trata de un instrumento sumamente ¨²til para evitar el compromiso. ?Que les das algo a sopesar? Lo colocan en un platillo, ponen en el otro alguna otra cuesti¨®n, lo equilibran y ya est¨¢. Lo uno compensa a lo otro. S¨ª -te dir¨¢n-, es verdad que las tertulias de la radio p¨²blica vasca se han convertido en El ?lamo del nacionalismo, pero, ?qu¨¦ me dices de las tertulias de las emisoras estatales? O te dir¨¢n: no es que me parezca bien que nombren inspector de trabajo a Barrionuevo, pero ?y lo de Josu Ternera en la comisi¨®n de Derechos Humanos? Siempre hay un GAL que contrapese a una ETA, un contencioso hist¨®rico que contrapese al terrorismo, un asesinato que contrapese a una tortura, una declaraci¨®n insultante que contrapese a otra declaraci¨®n insultante... No es que les parezca bien, es s¨®lo que no consideran apropiado sopesar cada vez una sola cuesti¨®n, valorarla en s¨ª misma y manifestarse al respecto. Algunos llaman a esta operaci¨®n "contextualizar". Hay quienes confunden diariamente equidistancia con equidad. A este tipo de personas les das una romana, con la que s¨®lo puedan pesar una cosa cada vez, y se mueren del susto. Pretender que te digan lo que piensan sobre este asesinato, sobre esta amenaza a un concejal, sobre este negocio arrasado por los ponches, sin ponerlo en relaci¨®n con otra cosa que lo compense, es una tarea imposible. Creen que repartir justicia es, literalmente, dividir la justicia entre todos aquellos que reclaman el reconocimiento de sus derechos. Transmiten la impresi¨®n de que el de la solidaridad y la compasi¨®n es un juego de suma cero, de manera que si das diez a las v¨ªctimas es a costa de quitar diez a los presos. En esta mi Iglesia vasca ha causado m¨¢s preocupaci¨®n y m¨¢s debate la declaraci¨®n fr¨ªvola de alg¨²n tertuliano sobre Jos¨¦ Mar¨ªa Seti¨¦n que el documento de las v¨ªctimas del terrorismo en el Pa¨ªs Vasco manifestando doloridamente su sensaci¨®n de desamparo. Las v¨ªctimas... Qu¨¦ tendr¨¢n las v¨ªctimas del terrorismo para que tanta gente desenfunde su balanza tan pronto como aquellas se muestran. Menos mal que hay presos que poner en el otro platillo y as¨ª contrapesar las demandas de las v¨ªctimas. De lo contrario, ?qu¨¦ compromiso! (S¨ª, ya s¨¦ que otra gente hace la misma operaci¨®n utilizando a las v¨ªctimas como contrapeso para mantener la dispersi¨®n de los presos, pero ahora no voy a hablar de eso. Que me lo recuerdes es un ejemplo m¨¢s del uso de la balanza, nuestro deporte nacional). Reflexionando sobre lo que significa Auschwitz para el cristianismo el te¨®logo alem¨¢n Johann Baptist Metz ha dicho: "Tengo la impresi¨®n de que la teolog¨ªa cristiana intent¨® desde un principio suavizar o paralizar la cuesti¨®n, que acompa?a a todas las tradiciones b¨ªblicas, de la justicia para con los que sufren sin culpa. Y lo hizo transformando esa cuesti¨®n de la justicia para los que sufren sin culpa por la cuesti¨®n de la salvaci¨®n de los culpables. Dicho de otra manera: la soteriolog¨ªa hab¨ªa de sustituir, o hacer simplemente innecesaria la teodicea". La Iglesia vasca se ha mostrado incapaz de elaborar una teodicea en torno al fen¨®meno de la violencia. No ha sabido encontrar una palabra propia referida al injusto sufrimiento generado por la violencia de ETA. Ha hablado desde la pol¨ªtica o desde la ¨¦tica. No ha dicho nada que no hubiera sido dicho anteriormente por alg¨²n partido pol¨ªtico o por alg¨²n movimiento social. Se ha limitado a apropiarse de las palabras de otros y por eso mismo su palabra no ha sido apropiada, ha resultado casi siempre inapropiada. Ahora vuelve a mostrar su incapacidad para plantearse la tragedia de las v¨ªctimas cuando se empe?a en salvar a todos, v¨ªctimas y victimarios, a la vez. Se ha propuesto como tarea salvar a los culpables y tirando de balanza ha colocado culpables que salvar en los dos platillos. No es que eso este mal. Tan s¨®lo es irrelevante.
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