Chrysler pagar¨¢ 8.770 millones de pesetas por un defecto en sus "airbags"

La controvertida decisi¨®n de un jurado obligar¨¢ a la empresa Daimler-Chrysler a pagar, por un defecto en los airbags, 730 d¨®lares (unas 110.000 pesetas) a cada uno de los 75.000 due?os de coches de esta marca comprados en EEUU entre 1988 y 1990. El desembolso total alcanzar¨¢ los 8.770 millones de pesetas.Todo comenz¨® con la demanda presentada por Louise Crawley, que salv¨® su vida gracias al airbag en 1992, en un accidente frontal. La mujer demand¨® a Chrysler (a¨²n no asociada a Daimler Benz) porque el airbag, al soltar el aire, le quem¨® las manos. El problema estriba en que los airbags sueltan con fuerza el aire con el que se inflan en caso de accidente.

Ese aire contiene un gas que, en contacto con la piel, puede producir quemaduras. En el caso de Crawley, la quemadura fue leve, en la mu?eca derecha. En pocos d¨ªas se cur¨®.

Karl Lukens, abogado de Chrysler, se quej¨® en el tribunal de esa paradoja: "Declararnos culpables es como decir que un fabricante de chalecos antibalas es culpable de un peque?o ara?azo sufrido por una persona a la que ha salvado la vida". Lukens lament¨® la demanda: "Hace diez a?os, habr¨ªamos recibido una carta agradecida del cliente". Y a?adi¨® que el veredicto "es el resultado de un sistema legal que se nos ha escapado".

El abogado de la mujer consigui¨® convertir el caso en una demanda colectiva en la que estaban representados 75.000 due?os de veh¨ªculos como el de la accidentada, aunque s¨®lo 14 de ellos hab¨ªan sufrido una peque?a quemadura similar. Daimler-Chrysler, que ahora instala los conductos de expulsi¨®n del aire del airbag en otro lugar, ya fue condenada en diciembre a pagar 110 millones de pesetas a la familia de un ni?o de cinco a?os que muri¨® por el impacto de un airbag. Un caso similar se cerr¨® meses antes con un acuerdo extrajudicial.