Beautiful
E. CERD?N TATO Por fortuna, el director general de R¨¤dio Televisi¨® Valenciana no se rinde: ni las cr¨ªticas de la oposici¨®n, ni los pataleos de las asociaciones de telespectadores, ni la opini¨®n adversa de Alberto Ruiz-Gallard¨®n, ni las discretas pero negativas manifestaciones del ministro Mariano Rajoy, ni la sugerencia del Gobierno acerca de la beneficiosa retirada del programa T¨®mbola, le han desportillado los h¨ªgados ni las convicciones. Jos¨¦ Vicente Villaescusa que es todos los hombres del presidente y un fragmento de Trento, no s¨®lo no se rinde, sino que ha emprendido una cruzada contra sus detractores. Misionero de la beautiful people, de sus miserias y grandezas, recomienda al p¨²blico que vea el magacine, que participe en ese gran debate popular, donde se dirime el futuro de unos famosos y muchos ociosos, a los que su televisi¨®n les paga un paro de millones. Lo que duerme al vecindario, ah¨ª est¨¢ su mensaje subliminal, son los debates en las Cortes Valencianas o en el Congreso de los Diputados: nadie cuenta las cosas del coraz¨®n, de las intimidades, ni de la cama, como hacen intr¨¦pidamente sus invitados e invitadas, en un espacio de acaloramiento y griter¨ªo, que es la vida misma. Tenga el valor de desnudarse ante las c¨¢maras y se le ver¨¢, adem¨¢s, toda su nobleza y su coraje, parece ser la luminosa divisa que inspira T¨®mbola. Con criaturas as¨ª se cristaliza el poder valenciano. Un poder que ya ha conquistado Getafe y que si perdi¨® Ja¨¦n fue, sin duda, por un aojamiento que alguien le hizo al programa. ?A qu¨¦ vienen, pues, las diatribas de Manuel Alcaraz, de Marina Gilabert, de Albert Taberner, de Gl¨°ria Marcos y hasta del mism¨ªsimo Rajoy? ?Subproducto de calidad ¨ªnfima, donde se veja a las mujeres? Todo infundado, todo falaz, todo dentera. En 1971, la Espa?a de la unidad y del imperio, con ingenio y paciencia, se convirti¨® en la primera potencia exportadora de guitarras y chupa-chups. Y desde aquel entonces, a base de lametones y rasgueos, inici¨® un t¨ªmido despegue econ¨®mico. En 1999, y en la Espa?a de las autonom¨ªas, la Comunidad Valenciana tambi¨¦n ha iniciado un nada t¨ªmido despegue cultural a base de arrojo, millones, poco ingenio y mucha paciencia ajena y m¨¢s dinero de los contribuyentes. Pero la vida es un milagro, un cuponazo, una t¨®mbola. Y est¨¢ escrito en el frontispico de la antolog¨ªa de la aberraci¨®n.
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