?Los pol¨ªticos tienen derecho al paro?
Aquel ex senador de UCD por Ja¨¦n era tan pobre que, cuando tuvo que comparecer en la d¨¦cada de los 80 en una comisi¨®n del Senado para solicitar una ayuda que le permitiese acceder a una pensi¨®n digna, su antiguos compa?eros tuvieron que prestarle una chaqueta para revistir la miseria con un poco de dignidad. La an¨¦cdota forma parte de la cruz de la pol¨ªtica, esa que est¨¢ alejada de los focos del protocolo. En la ¨²ltima semana los pol¨ªticos valencianos han discutido sobre la conveniencia o no de que los diputados tengan un subsidio de desempleo al finalizar su mandato. Los pol¨ªticos conservadores, con el presidente Zaplana a la cabeza, se han opuesto. Los progresistas se han mostrado a favor de revisar las condiciones laborales de los parlamentarios. El debate sobre la subsistencia de los diputados se repite de legislatura a legislatura entre los pol¨ªticos, aunque de manera soterrada y en medio del temor a ser objeto del reproche de la opini¨®n p¨²blica. Para el catedr¨¢tico Manuel Mart¨ªnez Sospedra, que ha estudiado en profundidad la figura del parlamentario, "los diputados deben estar bien remunerados para conseguir que acceden a los Parlamentos personas competentes". Mart¨ªnez Sospedra opina que los salarios de los diputados deber¨ªan ser "decorosos" e incluir alg¨²n elemento corrector que tuviese en cuenta la productividad de su trabajo. Para este experto constitucionalista, partidario de equiparar la condici¨®n de asalariado del diputado, con todas sus prestaciones sociales, a las de los empleados de la mayor¨ªa de sectores econ¨®micos, la regulaci¨®n del r¨¦gimen econ¨®mico de los parlamentarios se tendr¨ªa que realizar "conjuntamente y con car¨¢cter general" para todos los Parlamentos espa?oles, ya que ello "exigir¨ªa un cambio en la regulaci¨®n de la Seguridad Social". Mart¨ªnez Sospedra cree que estas medidas deber¨ªan tener car¨¢cter retroactivo para aquellos parlamentarios que no tienen cobertura social, aunque advierte que el debate se tendr¨ªa que realizar con absoluta transparencia y publicidad de criterios. El profesor Joaqu¨ªn Azagra, de la Universidad de Valencia, ex consejero de la Generalitat, afirma que no se puede vincular el debate sobre la inclusi¨®n de un subsidio de desempleo para los diputados con el problema del transfuguismo. Para Azagra "la cuesti¨®n es si los pol¨ªticos, que realizan su declaraci¨®n de Hacienda y pagan sus cotizaciones a la Seguridad Social, tienen los mismos derechos que el resto de ciudadanos a las prestaciones sociales". Joaqu¨ªn Azagra afirma con rotundidad que s¨ª, ya que en caso contrario s¨®lo pueden acceder al acta de parlamentario quienes disponen de rentas o son funcionarios en organismos aut¨®nomos. Este historiador se?ala que el debate sobre la remuneraci¨®n de los parlamentarios "deber¨ªa vincularse" a la financiaci¨®n de los partidos pol¨ªticos y a la limitaci¨®n de mandatos, ya que, en caso contrario, se corre el riesgo de que se utilicen de manera perversa las actas de diputado para mantener en funcionamiento los cuadros del partidos. Antonio Palomares, uno de los hist¨®ricos dirigentes del comunismo valenciano que pele¨® por la democracia desde la clandestinidad y estuvo una legislatura como diputado nacional y otra como parlamentario auton¨®mico tiene su propia visi¨®n. Palomares, fresador metal¨²rgico hasta el a?o 1958 y agente comercial durante la clandestinidad, sali¨® a la calle a buscar empleo tras concluir su mandato como diputado auton¨®mico en 1987. Este hist¨®rico dirigente comunista opina que las primeras Cortes democr¨¢ticas tuvieron "un complejo de verg¨¹enza" a la hora de asegurar un sustento digno a los diputados y desde entonces ning¨²n partido ha querido afrontar ese problema. Para Palomares, "son los partidos quienes deben atender el sustento de sus liberados, ya que en caso contrario los Parlamentos se convierten en un coto para abogados, ense?antes y propietarios, impidiendo el acceso a brillantes parlamentarios procedentes del mundo obrero". Contrario al subsidio de desempleo para los diputados, Palomares opina que los parlamentarios no han de perder elcontacto con el mundo real y se muestra ferviente partidario de la limitaci¨®n de mandatos. Antonio Palomares, de 69 a?os, es partidario de que los Parlamentos paguen la seguridad social de sus diputados para que puedan acceder a una pensi¨®n digna. Antonio Palomares, recurri¨® al Congreso de los Diputados cuando cumpli¨® 65 a?os para pedir un complemento econ¨®mico que le permitiese acceder a una pensi¨®n digna, ya que despu¨¦s de todos sus a?os de militancia pol¨ªtica y defensa de las libertades sus cotizaciones como obrero en Francia y en Espa?a no le permit¨ªan el sustento. El Congreso le concedi¨® el complemento, como hizo anteriormente con otras muchas personas como La Pasionaria o el diputado por Ja¨¦n. Hoy vive sin excesos. Entre el a?o 1987, cuando tuvo que volver a empezar de cero, y su jubilaci¨®n la situaci¨®n fue dif¨ªcil, pero Palomares reconoce que no ten¨ªa ya muchas cargas familiares, por lo que la lucha diaria por ganar un salario fue dura pero llevadera. Julio Seoane, catedr¨¢tico universitario, defiende la necesidad de reducir al m¨¢ximo las diferencias existentes entre la pol¨ªtica y el resto de actividades productivas. "Son gestores p¨²blicos y deben tener las mismas garant¨ªas que el resto de los ciudadanos", se?ala. Seonane no cree que la inclusi¨®n de una nueva regulaci¨®n pudiese tener car¨¢cter retroactivo para los diputados que abandonaron la pol¨ªtica, aunque s¨ª advierte que un cambio en el marco salarial y retributivo de los parlamentarios implicar¨ªa modificar la ley electoral y otras regulaciones importantes. Para este catedr¨¢tico, entre los altos cargos de un Ejecutivo y los diputados hay diferencias, puesto que los primeros tienen un contrato dependiente del jefe del Gobierno, mientras que los segundos ejercen durante un mandato fijo.
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