Diputados de saldo E. CERD?N TATO

Mientras un portavoz dejaba constancia de su amor de bolero, un parlamento auton¨®mico entregaba su armamento ideol¨®gico, o sea, su distinta sensibilidad, al otro bando; un profesor pon¨ªa a Augusto Pinochet entre los lores y la historia; y un ministro acosado se rodeaba de guardaespaldas, en Alicante. La semana tambi¨¦n ha tenido otras m¨¢scaras y otras caras. Algunas, se asoman por aqu¨ª abajo.Diputados de saldoNi ancho ni ajenoJos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll Sin Margarita, ?d¨®nde estar¨ªa Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll? Lo ha confesado el propio portavoz del Consell: "Mi mujer es lo m¨¢s importante que me ha pasado en mi vida. Si no estuviera casado con Margarita de la Vega, yo probablemente no ser¨ªa consejero de Presidencia". Puede. Pero es seguro que si ¨¦l no fuera consejero de la Presidencia, su esposa, a quien nadie cuestiona gracias ni merecimientos, no hubiera sido fichada como cargo de confianza por Jes¨²s Rodr¨ªguez Mar¨ªn, rector de la Universidad Miguel Hern¨¢ndez de Elche. Y la oposici¨®n le ha dado al incordio: para el alcalde de Elche, Diego Maci¨¢, es un "nombramiento impuesto"; para Pasqual Moll¨¤, una prueba m¨¢s del "amiguismo" de los populares, y para Mira-Perceval, la evidencia de que esa "universidad es del PP y no la Universidad de Elche". Estos chicos lo que necesitan es amor. Roberto Garc¨ªa Blanes Como Roberto Garc¨ªa Blanes necesita m¨¢s garant¨ªas: despu¨¦s de 23 a?os de militancia socialista y 16 al frente de la alcald¨ªa de Elda -Roberto I, en su esplendor- se ha apeado en el grupo mixto, tras las huellas de Josep Gar¨¦s, para el transbordo hacia qui¨¦n sabe d¨®nde. Garc¨ªa Blanes ya no se f¨ªa del ardor sarc¨¢stico de Antonio Moreno, ni del recogimiento m¨ªstico de Antonio Mira-Perceval: de la rosa s¨®lo le dejan las espinas. Por supuesto, detr¨¢s de la nueva deserci¨®n se adivina la maniobra de Zaplana: lo han detectado por las cercan¨ªas de las Cortes repartiendo bocadillos de mortadela a los diputados m¨¢s desvalidos; y hasta dicen que les susurra: "Hazme la Maruja y te forro, se?or¨ªa". Pero los tr¨¢nsfugas no est¨¢n bien vistos. Antes, eran altaneros, titulados superiores y de ri?¨®n blindado, y exig¨ªan de esca?o para arriba, seg¨²n el perfil que acu?¨® Diego Such. Ahora, son humildes, inspiran ternura y se limitan a pedir otra oportunidad o un subsidio de paro. Con el tiempo, el tr¨¢nsfuga gozar¨¢ de los privilegios de una especie protegida. Y m¨¢s. Augusto Pinochet Tantos como el dictador Pinochet, escudado por la baronesa de hierro Thatcher, la ex amante chilena del pr¨ªncipe Carlos, Luc¨ªa Santa Cruz, varios generales y financieros, un poderoso c¨ªrculo tory y hasta el Santo Padre que vive en Roma y que, seg¨²n las ¨²ltimas noticias, escribi¨® una carta al Gobierno brit¨¢nico solicitando clemencia para quien tortur¨® y asesin¨®, brutalmente. Dos valencianos est¨¢n en el caso: el abogado Joan Enric Garc¨¦s y recientemente el historiador Joan de Alc¨¢zar, de la Universidad de Valencia, que ha intervenido como perito en el proceso contra Pinochet, a instancias de Baltasar Garz¨®n. Las precisiones rigurosas y esclarecedoras de Joan Alc¨¢zar pueden constituir toda una pieza decisiva. Josep Piqu¨¦ Pero para pieza Josep Piqu¨¦, que se refugi¨® entre los 500 asistentes al VI Congreso Nacional de Econom¨ªa que se ha celebrado en Alicante. Sus cazadores que pretenden enjaularlo en una comisi¨®n que investigue ciertas subvenciones bajo sospecha, tampoco pudieron capturarlo: lo acompa?aba Eduardo Zaplana y lo flanqueaban dos fachosos guardaespaldas: Luis D¨ªaz Alperi, alcalde de la ciudad, y Julio de Espa?a, presidente de la Diputaci¨®n. Quiz¨¢ al portavoz del Gobierno le resultaron m¨¢s insoportables que sus propios perseguidores. Qu¨¦ pena de hombre.