Nostalgia del viejo liceo
Entre 1975 y 1995, el n¨²mero de bachilleres en Francia se ha duplicado ampliamente. El porcentaje que antes ingresaba en la Universidad -un 10% hace apenas 50 a?os- es ahora superior al 70%.El resultado es que el elitista sistema republicano de ense?anza -una meritocracia, seg¨²n se asegura- sigue funcionando, pero ha perdido su valor de "ascensor social". Quienes acuden a los mejores centros, a los institutos que abren las puertas a las llamadas "grandes escuelas" o a los puestos privilegiados de la Administraci¨®n del Estado son siempre los mismos: los "hijos de" o los "amigos de". El resultado es un sistema bloqueado que cada vez admite menos excepciones.
La actual reforma sugerida por All¨¨gre-Meirieu pretende dar una cierta coherencia al conjunto de materias. Es cierto que puede acabar con el fundado prestigio de algunos institutos, de los grandes lyc¨¦es hist¨®ricos, al nivelar por lo bajo el tono medio de los estudios. Pero la pr¨¢ctica, la realidad, ya los ha nivelado por su cuenta.
En muchos institutos de los alrededores de las grandes ciudades, donde se concentran las bolsas de pobreza e inmigraci¨®n, los j¨®venes escriben en un franc¨¦s defectuoso. Su capacidad para resolver problemas de matem¨¢ticas es escasa y apenas entienden cuatro palabras de otros idiomas, como el ingl¨¦s o el espa?ol. Sobre el papel, esos centros tienen la misma calidad que los de los barrios elegantes de Par¨ªs, pero ¨¦se es un viejo sue?o que ha acabado siendo destruido por la masificaci¨®n.
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