Gustavo Torner expone individualmente por primera vez en Barcelona La obra del artista recala en la galer¨ªa Greca

Hay cosas que dif¨ªcilmente tienen explicaci¨®n. Y si la tienen, mejor ignorarla. ?sta es una de ellas: Gustavo Torner (1925), un hist¨®rico del arte espa?ol, colaborador de Z¨®bel en la creaci¨®n del Museo de Arte Abstracto de Cuenca en 1966, no hab¨ªa expuesto nunca de forma individual en Barcelona. Desde la semana pasada lo hace en la galer¨ªa Greca (Ganduxer, 45).

La exposici¨®n estar¨¢ abierta hasta el 30 de abril y en ella se podr¨¢ contemplar pintura y peque?a escultura realizada por Torner entre 1978-1998. Una de las caracter¨ªsticas comunes de las piezas es que son obras estructuradas en varias partes. "Yo no me sorprendo mucho por no haber expuesto en Barcelona. En Madrid, donde resido gran parte del a?o, tardo muchos a?os en exponer", explica Gustavo Torner. "Mi ritmo de trabajo no es lento, pero exige mucha concentraci¨®n. Cuando estoy creando me paso largas horas durante las que no puedo relacionarme ni con mis amigos". Este estado se refleja en sus obras, que transmiten una profunda reflexi¨®n. "Para m¨ª el arte es una manera de intentar encontrar explicaciones al mundo", dice. El artista conquense piensa que el arte tiene sentido en s¨ª mismo y que ninguna obra art¨ªstica se tiene que justificar por una teor¨ªa. "Son las obras de arte las que pueden validar una teor¨ªa", explica. Las obras que se exhiben en la galer¨ªa Greca ofrecen la posibilidad de realizar un recorrido por la obra del artista en los ¨²ltimos 20 a?os. "Hay algunas obras de este periodo que no han sido incluidas porque hubiera parecido que hab¨ªan sido creadas por otro artista. He procurado que todas ellas tuvieran una relaci¨®n", argumenta Gustavo Torner. Naturaleza y raz¨®n En las piezas expuestas, Torner intenta conjugar la pasi¨®n de la naturaleza con la sobriedad de la raz¨®n. "Me gustan las formas geom¨¦tricas porque expresan la naturaleza racional del ser humano". Torner combina las formas cuadradas con superficies de clara inspiraci¨®n natural. En las peque?as esculturas confronta las l¨ªneas racionales de un cubo con las rugosidades de una piedra. "He guardado m¨¢s de treinta a?os esta piedra en mi estudio para finalmente realizar un molde para estas piezas", explica el artista. Del ambiente que se respiraba en Cuenca cuando, a contracorriente del ambiente art¨ªstico oficial que imperaba en Espa?a a finales de los a?os cincuenta y principios de los sesenta, se reuni¨® en torno a Z¨®bel un grupo de artistas influidos muchos de ellos por las corrientes informalistas, queda en Gustavo Torner una sensaci¨®n de agradable nostalgia. "Lo recuerdo como uno de los periodos m¨¢s agradables de mi vida. En Cuenca se instalaban numerosos artistas y se estaba al corriente de lo ¨²ltimo que acontec¨ªa en ese momento en el mundo del arte", explica. En torno a Z¨®bel De aquella lejana etapa, Gustavo Torner no s¨®lo recuerda a Z¨®bel, sino tambi¨¦n a Gerardo Rueda, a Millares y a Hern¨¢ndez Mompo, entre otros artistas que o bien instalaron su residencia en Cuenca o pasaban algunas temporadas en dicha ciudad. De naturaleza inquieta, Gustavo Torner ha frecuentado diferentes disciplinas. Es asesor art¨ªstico de la Fundaci¨®n Juan March y desde hace a?os colabora en el dise?o de la disposici¨®n del espacio de las obras en el Museo del Prado. Tambi¨¦n ha realizado varias escenograf¨ªas. "La ¨²ltima en la que he trabajado es para la obra La estrella de Sevilla, de Lope de Vega, que pr¨®ximamente presentar¨¢ en Barcelona la Compa?¨ªa Nacional de Ballet Cl¨¢sico", anuncia el artista.