Las importaciones crecen un a?o m¨¢s por encima de las ventas al exterior
La etiqueta ecol¨®gica que distinguir¨¢ al calzado en cuyo proceso de fabricaci¨®n se ha respetado el medio ambiente es la ¨²ltima medida impulsada por la patronal zapatera para incorporar al sector a la gama de productos naturales. El mercado europeo, con el peso determinante de Alemania, obliga a los empresarios nacionales del calzado, en su mayor¨ªa afincados en las comarcas del Vinalop¨®, a utilizar t¨¦cnicas y productos que no contaminen la naturaleza para poder vender en estos pa¨ªses en los que la legislaci¨®n es m¨¢s proteccionista con el medio ambiente.
Aunque la balanza comercial es significativamente favorable a la industria espa?ola, las importaciones de calzado crecen cada a?o por encima de las ventas en el exterior, seg¨²n confirman los datos oficiales que ha hecho p¨²blicos la patronal del sector coincidiendo con el arranque, ayer, de la muestra Expocalzado en IFA. La feria, que contar¨¢ con la visita de compradores de Austria, Colombia, Canad¨¢, Dinamarca, Emiratos ?rabes, Polonia, Reino Unido, Suiza y Estados Unidos, permanecer¨¢ abierta hasta ma?ana, y ocupa cerca de 6.000 metros cuadrados distribuidos entre 219 expositores que presentgan sus colecciones de oto?o-invierno. La estad¨ªstica, facilitada por la Federaci¨®n de Industrias del Calzado Espa?ol (FICE), ratifica al sector como uno de los m¨¢s ventajosos, con una facturaci¨®n durante el a?o 1998 superior a los 565.000 millones de pesetas, y un incremento del 1,16% con respecto al ejercicio anterior. La producci¨®n de pares, sin embargo, decreci¨® en dos puntos y medio, situ¨¢ndose en algo m¨¢s de 202 millones de pares. Los datos referidos a la exportaci¨®n indican que el a?o pasado se vendieron en el exterior 150 millones de pares (un 1,35% menos), con una facturaci¨®n superior a los 317.000 millones de pesetas. El aumento de precios implic¨® un incremento del 2,31% en el montante total de las ventas. Paralelamente, las importaciones consolidaron su marcha ascendente, con cerca de 60 millones de pares de zapatos (un 4,47% m¨¢s que en 1997) comprados a la industria extranjera por los consumidores espa?oles, que pagaron 91.000 millones de pesetas por ellos, con un incremento en la facturaci¨®n negativa del 11,30%. El saldo comercial mantiene una fuerte diferencia a favor de las f¨¢bricas espa?olas, situada en m¨¢s de 226.000 millones de pesetas.
El mercado alem¨¢n fuerza a la industria del calzado a una reconversi¨®n ecol¨®gica
Los exportadores valencianos se han visto obligados a introducir criterios ecologistas en la producci¨®n del calzado por imperativos de mercado. Alemania, el principal comprador del calzado espa?ol, tiene prohibida la utilizaci¨®n de colorantes azoicos y del pentaclorofenol, por lo que los empresarios del Vinalop¨® han tenido que adaptarse poco a poco a estas exigencias legales y cambiar la mentalidad de la producci¨®n. "Estos productos [los colorantes azoicos y el pentaclorofenol] ya no se usan, porque el fabricante no hace muestrarios diferentes, y le sale m¨¢s rentable acoplarse a las exigencias de Alemania que es nuestro principal cliente", precis¨® Pedro M¨¦ndez, secretario de la Asociaci¨®n de Empresarios del Calzado de Elche. "[Los empresarios del setor] Viv¨ªamos en un mundo muy concienciado con los problemas de la naturaleza, y luego, adem¨¢s, las directrices europeas tambi¨¦n te obligan", a?adi¨® M¨¦ndez. El abandono de productos t¨®xicos en la fabricaci¨®n ha provocado asimismo una reducci¨®n de la contaminaci¨®n de estas empresas. Un sencillo tratamiento del agua permite su reutilizaci¨®n y "el efecto es incluso menor que el de los detergentes de uso dom¨¦stico", explica M¨¦ndez. Problema social La Ley de Residuos T¨®xicos de la Comunidad Valenciana ha introducido variaciones en la recogida y almacenamiento de los pegamentos y colas que se emplean en el sector. Desde los a?os 79, las mismas empresas que surt¨ªan a los empresarios de estos productos se encargaban de retirarlos. "Tomamos esta medida porque ten¨ªamos un gran problema social, los ni?os aspiraban las colas porque tienen efectos parecidos a las drogas", matiz¨® M¨¦ndez. La nueva Ley ¨²nicamente permite a empresas especializadas la recogida de materiales t¨®xicos y anula el acuerdo alcanzado hace d¨¦cadas entre empresarios y vendedores de pegamentos. Sin embargo, esta limitaci¨®n encarece la recogida del producto, y muchos peque?os fabricantes no est¨¢n dispuestos a asumir el costo que representa. La Asociaci¨®n de Empresarios de Calzado de Elche ha estudiado f¨®rmulas para paliar este encarecimiento de la producci¨®n, aunque todav¨ªa no ha hallado una salida: "Tenemos que llegar a un acuerdo con la Consejer¨ªa de Medio Ambiente para desbloquear la situaci¨®n", dijo M¨¦ndez. Por otra parte, el Instituto de Investigaci¨®n del sector del Calzado (Inescop) trabaja en varios campos para buscar sustitutos a los productos t¨®xicos que a¨²n se emplean en la fabricaci¨®n de zapatos. En concreto, el centro investiga una f¨®rmula para eliminar el N-Hexano, el disolvente causante de la llamada par¨¢lisis del calzado. Una enfermedad que agarrota los miembros de los trabajadores, y cuyos demoledores efectos sufrieron media docena de empleados de un taller de calzado de Villena hace poco m¨¢s de un a?o. "Se est¨¢ investigando con un tipo de adhesivo a base de una sustancia acuosa, que descartar¨ªa los disolventes t¨®xicos, y que cumplir¨ªa con el mismo papel que ahora hacen las colas", desvel¨® M¨¦ndez. La nueva f¨®rmula a¨²n no se ha encontrado, y los trabajadores expuestos al N-Hexano deben protegerse con mascarillas de sus efectos perniciosos y disponer en la fabrica de sistemas adecuados de ventilaci¨®n. El Inescop tambi¨¦n investiga un tratamiento para minimizar el impacto medioambiental de los residuos de pieles que genera esta empresa. Como en el proceso de tratamiento se han eliminado los productos t¨®xicos, estos residuos no son peligrosos pero es necesario aportar una soluci¨®n para su reciclaje. La nueva etiqueta ecol¨®gica garantizar¨¢ al usuario que el calzado que compre ha seguido un proceso de fabricaci¨®n respetuoso con el medio ambiente, y que no contiene ning¨²n tipo de colorante o disolvente t¨®xico.
Las importaciones crecen un a?o m¨¢s por encima de las ventas al exterior
Aunque la balanza comercial es significativamente favorable a la industria espa?ola, las importaciones de calzado crecen cada a?o por encima de las ventas en el exterior, seg¨²n confirman los datos oficiales que ha hecho p¨²blicos la patronal del sector coincidiendo con el arranque, ayer, de la muestra Expocalzado en IFA. La feria, que contar¨¢ con la visita de compradores de Austria, Colombia, Canad¨¢, Dinamarca, Emiratos ?rabes, Polonia, Reino Unido, Suiza y Estados Unidos, permanecer¨¢ abierta hasta ma?ana, y ocupa cerca de 6.000 metros cuadrados distribuidos entre 219 expositores que presentgan sus colecciones de oto?o-invierno. La estad¨ªstica, facilitada por la Federaci¨®n de Industrias del Calzado Espa?ol (FICE), ratifica al sector como uno de los m¨¢s ventajosos, con una facturaci¨®n durante el a?o 1998 superior a los 565.000 millones de pesetas, y un incremento del 1,16% con respecto al ejercicio anterior. La producci¨®n de pares, sin embargo, decreci¨® en dos puntos y medio, situ¨¢ndose en algo m¨¢s de 202 millones de pares. Los datos referidos a la exportaci¨®n indican que el a?o pasado se vendieron en el exterior 150 millones de pares (un 1,35% menos), con una facturaci¨®n superior a los 317.000 millones de pesetas. El aumento de precios implic¨® un incremento del 2,31% en el montante total de las ventas. Paralelamente, las importaciones consolidaron su marcha ascendente, con cerca de 60 millones de pares de zapatos (un 4,47% m¨¢s que en 1997) comprados a la industria extranjera por los consumidores espa?oles, que pagaron 91.000 millones de pesetas por ellos, con un incremento en la facturaci¨®n negativa del 11,30%. El saldo comercial mantiene una fuerte diferencia a favor de las f¨¢bricas espa?olas, situada en m¨¢s de 226.000 millones de pesetas.
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