El rompecabezas donostiarra

El tr¨¢fico seguir¨¢ siendo un rompecabezas para el ¨¢rea metropolitana de San Sebasti¨¢n mientras no se adivine una soluci¨®n definitiva que desahogue la opresi¨®n circulatoria que resisten diariamente las principales arterias de la ciudad. Tanto el Ayuntamiento como la Diputaci¨®n de Guip¨²zcoa se han resignado ante este problema, mientras repiten que el ¨²nico remedio concluyente ser¨¢ la construcci¨®n del segundo cintur¨®n, un macroproyecto previsto en el Plan de Carreteras del Gobierno vasco, cuya apertura se espera para 2008, previa inversi¨®n de 141,5 millones de euros (23.500 millones de pesetas). En el inter¨ªn, crece sin remisi¨®n el n¨²mero de veh¨ªculos que utilizan los accesos de la ciudad y trasiegan por ella. El ¨²ltimo estudio de la Intensidad Media Diaria, que computa los veh¨ªculos que entran en San Sebasti¨¢n, es alarmante: 95.000 veh¨ªculos penetran diariamente en la red viaria local, cifra que aumenta un 7% al a?o. La expansi¨®n de la ciudad y los h¨¢bitos de la poblaci¨®n chocan frontalmente con las previsiones que manejan t¨¦cnicos y pol¨ªticos. Prueba de ello es que la actual variante de San Sebasti¨¢n, absorbida por la A-8, soporta hoy cerca de 100.000 veh¨ªculos al d¨ªa y se encuentra al borde del colapso cuando en septiembre se cumplir¨¢n 27 a?os de su inauguraci¨®n. Las estrecheces de la capital donostiarra representan un serio contratiempo para ordenar la red viaria y obligan a renovar de continuo el entramado de carreteras locales. El problema del que adolece San Sebasti¨¢n estriba en las dificultades para poner en orden los flujos circulatorios internos y repartir las entradas y salidas a la ciudad. En estas circunstancias, cuatro proyectos que entrar¨¢n en servicio entre este a?o y el pr¨®ximo corregir¨¢n los movimientos de los veh¨ªculos. Vial Amara-Ibaeta. Por un lado, reducir¨¢ el tr¨¢nsito por el paseo de La Concha y, por otro, evitar¨¢ entrar en la variante para trasladarse de un barrio a otro. Se inaugura este mes tras cuatro a?os de trabajos que han costado 2.000 millones de pesetas, pagados por el Ayuntamiento. "Esta conexi¨®n es capital para reducir el tr¨¢fico por el centro de la ciudad", asegura el primer edil, Od¨®n Elorza, "y nos permitir¨¢ eliminar un carril en La Concha para crear un bidegorri". Las obras de las glorietas que figuran en sus dos extremos marchan con retraso. La de Errotaburu, en la parte de Ibaeta, debe construirla la Diputaci¨®n, pero no se acometer¨¢ hasta el a?o que viene. "Tenemos otras prioridades", afirma el diputado de Transportes y Carreteras, Antton Jaime (EA). La de P¨ªo XII requiere una ampliaci¨®n, pero el Ayuntamiento s¨®lo posee una partida de 60 millones para este ejercicio y la rematar¨¢ en el 2000. Vial Intxaurrondo-Martutene. Eliminar¨¢ el tr¨¢fico de veh¨ªculos pesados por el barrio de Amara. Le ha costado a la Diputaci¨®n 764 millones de pesetas y cuando se termine, tambi¨¦n este mes, "absorber¨¢ much¨ªsimo tr¨¢fico, al que dar¨¢ salida por la autopista sin atravesar por Amara", se?ala Jaime. Comunicar¨¢ dos barrios, los de Altza y Loiola, actualmente encorsetados. Su aut¨¦ntico provecho se comprobar¨¢ cuando est¨¦ finalizado el futuro nudo de carreteras de Amara y la variante del Urumea y cuando se empalme Martutene con la ciudad sanitaria. Scalextric de Amara. Es un ejemplo del mal aprovechamiento de la ingenier¨ªa. La Diputaci¨®n ha concluido, dos d¨¦cadas despu¨¦s de construirse, que es una carretera mal planteada. Como consecuencia del desarrollo urban¨ªstico del Pol¨ªgono 22, en Amara, los actuales ramales tienen que desaparecer para liberar terrenos que permitan la construcci¨®n de 1.600 viviendas. Este crecimiento residencial requiere desmontar todo el entramado de cruces y conexiones para construir otro nuevo, que discurrir¨¢ siguiendo el meandro del Urumea y racionalizar¨¢ la ocupaci¨®n del suelo. El inicio de las obras, con una inversi¨®n de 1.760 millones, es inminente y durar¨¢n 20 meses. La nueva configuraci¨®n de las carreteras se completar¨¢ con la construcci¨®n del quinto puente sobre el r¨ªo, que conectar¨¢ Egia con Amara para los peatones, y la apertura de dos apeaderos, uno de Renfe y otro del Topo. Vial Igara-Berio. Su construcci¨®n entra?a una gran complejidad t¨¦cnica, pues pasa de una cota de seis metros a otra de 34. Tiene una longitud de 471 metros y su inversi¨®n, que paga el Ayuntamiento, suma 358 millones. El vial estar¨¢ terminado en 15 meses y permitir¨¢ descongestionar el tr¨¢fico existente en la carretera m¨¢s pr¨®xima a la ciudad universitaria.