Una barrera poblada de pol¨¦mica

El n¨²mero de futbolistas que destinar a la formaci¨®n de una barrera en el lanzamiento directo de una falta suele formar parte de las decisiones mec¨¢nicas, casi de tr¨¢mite, que se toman en los partidos. Sin embargo, por ella ahora se tira el Atl¨¦tico de los pelos: s¨®lo dos jugadores, Baraja y Jugovic, se pusieron el martes frente a Di Biagio y el disparo del italiano acab¨® en el fondo de la red. Y as¨ª, un partido que los rojiblancos tuvieron totalmente controlado, la ida de los cuartos de final de la Copa de la UEFA ante el Roma, concluy¨® con un inquietante 2-1 y la eliminatoria en el aire.Desde dentro y fuera del club han salido voces criticando la dimensi¨®n de la barrera en cuesti¨®n, pero tambi¨¦n otras disculp¨¢ndola. Por ejemplo, el entrenador, Carlos Aguiar, que acept¨® hablar para EL PA?S de tan pol¨¦mico lance. "A veces, cuando las faltas son lejanas", afirma el entrenador, "puede resultar m¨¢s importante la correcta visi¨®n del portero que el hueco que consiga tapar una barrera poblada: no ves el golpeo del rival y cuando descubres la trayectoria del bal¨®n ya es tarde".

El debate ha llegado al propio vestuario rojiblanco, donde la diferencia de opiniones es evidente. Serena lo tiene claro, para ¨¦l fue una equivocaci¨®n: "Fallamos porque s¨®lo pusimos dos hombres en la barrera. Debimos poner uno o dos m¨¢s, pero hablar ahora es f¨¢cil". Chamot, en cambio, sostiene la tesis contraria: "La distancia era muy grande

[unos 40 metros], no esper¨¢bamos que Di Biagio chutase tan fuerte. No fue una barrera mal formada, lo que sucedi¨® fue un buen tiro, con mucha colocaci¨®n y fuerza".

Carlos Aguiar, "a toro pasado", admite que "posiblemente un jugador o dos m¨¢s en esa barrera habr¨ªa dificultado el tiro de Di Biagio". Una decisi¨®n, seg¨²n revel¨® el t¨¦cnico, que corresponde tomar al portero (Molina, en este caso). "Normalmente hay una barrera fija de cinco hombres", explic¨®, "para los lanzamientos de m¨¢xima dificultad. Pero luego, en funci¨®n de la distancia, se puede disponer de menos efectivos si se considera que te dificulta la visi¨®n".

Aguiar sabe de lo que habla. Fue portero en sus tiempos de futbolista en activo y despu¨¦s, antes de convertirse en entrenador, se dedic¨® durante varios a?os a la preparaci¨®n de guardametas. "No por poblar m¨¢s la barrera se defiende necesariamente mejor una falta", explic¨® el preparador rojiblanco. "Un portero debe considerar la distancia. Y en este caso era bastante. Di Biagio estaba tan lejos que Molina consider¨® que una barrera de dos hombres era suficiente garant¨ªa para protegerse. A cambio, ganaba en visi¨®n. Observar el momento del golpeo, ver la trayectoria del disparo desde su inicio, es muy importante. Pero Di Biagio le peg¨® muy bien, con mucho acierto".

El preparador madrile?o desvel¨® que en el Atl¨¦tico ya conoc¨ªan de la habilidad de Di Biagio en el golpeo de la pelota. As¨ª lo reflejaban los informes que sobre el Roma ten¨ªa el club rojiblanco: "Se sab¨ªa que era uno de sus lanzadores, un jugador con buena pegada. Lo que evidentemente no conoc¨ªamos era que era capaz de disparar tan fuerte y a una escuadra desde esa distancia".

?Y si el lanzador hubiera sido Roberto Carlos, un jugador que ha demostrado como se las gasta en ese tipo de acciones? Aguiar, insiste: "Ante un buen pegador, a veces es mejor ver salir el bal¨®n. Es una consideraci¨®n del portero. Y Molina tiene el nivel y la categor¨ªa suficiente como para tomar estas decisiones".

Chamot se siente l¨ªder

M¨¢s all¨¢ de la discusi¨®n sobre la dichosa barrera, el Atl¨¦tico, pese al resultado (2-1, con goles de Jos¨¦ Mari y Roberto), sali¨® airoso de su partido con el Roma. Y por encima de la buena nota general, un hombre, el argentino Jos¨¦ Antonio Chamot, que se confirm¨® como el aut¨¦ntico l¨ªder de este equipo, el jefe dentro del campo para todos los asuntos del juego. Y ¨¦l mismo se ve as¨ª. "Seguro", reconoci¨® ayer. "Por mi experiencia, me gusta dar algo positivo al equipo, una tranquilidad especial. Siempre pele¨¦ por ser protagonista. Durante muchos a?os aspir¨¦ a ser algo as¨ª como un l¨ªder, un tipo que sabe transmitir confianza y que demuestra car¨¢cter. Eso pretendo. Y s¨ª, en el Atl¨¦tico creo haberlo conseguido".