El argentino Federico Andahazi dedica su nueva novela a Mary Shelley

A juicio de Federico Andahazi, Frankenstein figura entre las 10 grandes obras de la literatura universal. "Mary Shelley", cuenta el novelista argentino, "consigui¨® una met¨¢fora, puso en pie un s¨ªmbolo, algo muy dif¨ªcil de lograr en la literatura. Ahora bien, a Shelley nunca se le perdon¨® el hecho de ser mujer". Federico Andahazi (Buenos Aires, 1963) ha querido plantear una "modesta reivindicaci¨®n" de la escritora inglesa (1797-1851) en Las piadosas, su segunda novela.

Por Las Piadosas desfilan personajes como lord Byron, Percy Shelley, marido de la autora, o el doctor John William Polidori. Siempre a la sombra de lord Byron en calidad de secretario, este m¨¦dico atrajo la atenci¨®n de Andahazi, novelista seducido por personajes secundarios.Con estos ingredientes, todo podr¨ªa indicar que Las piadosas (Plaza y Jan¨¦s) integra la lista de novelas g¨®ticas o de terror, pero Andahazi, un escritor muy conocido en Argentina aunque con poca difusi¨®n en Espa?a, lo niega. "Mi segunda novela", se?ala, "es m¨¢s bien una iron¨ªa sobre el g¨®tico, si bien es cierto que mantengo el g¨¦nero epistolar, muy propio de la narrativa de comienzos del siglo XIX". Al referirse a Polidori, personaje conductor de la historia de Las piadosas, Andahazi lo califica de una especie de Fausto o de Salieri, el compositor furibundo enemigo de Mozart. "Polidori sufr¨ªa una incapacidad manifiesta para escribir, y desde ese punto de vista sent¨ªa mucha envidia hacia lord Byron", dice Andahazi.

Psic¨®logo de formaci¨®n, Federico Andahazi obtuvo la fama literaria con El anatomista, su primera novela, aparecida en 1996, que result¨® finalista del Premio Planeta. Rodeada por el esc¨¢ndalo e incluso tachada de pornogr¨¢fica, El anatomista ha sido traducida a varios idiomas y ha sido comprada de cara a una posible versi¨®n cinematogr¨¢fica. Sin embargo, Andahazi reconoce que los escritores j¨®venes latinoamericanos encuentran serias dificultades para difundir su obra en Espa?a. "Quiz¨¢", afirma, "nos han eclipsado los maestros del boom de los setenta y la fractura que luego produjo la dictadura argentina".