150 viviendas en el coraz¨®n del parque natural Cabo de Gata

El parque natural Cabo de Gata-N¨ªjar, en el sureste peninsular espa?ol, podr¨ªa perder la identidad ganada a pulso con el hist¨®rico aislamiento almeriense. Gracias a ello el parque, declarado reserva de la biosfera por la Unesco en 1997, constituye una tierra virgen preservada de la ocupaci¨®n tur¨ªstica. Una reciente resoluci¨®n del Tribunal Supremo obliga a ejecutar otra dictada en 1997 que amenaza con cambiar la fisonom¨ªa del lugar al permitir la construcci¨®n de 150 viviendas a 15 propietarios que compraron unos terrenos anexos al coraz¨®n del paraje.

La alta magistratura declar¨® en una sentencia de julio de 1997 "suelo apto para urbanizar" 15 hect¨¢reas que no hab¨ªan sido clasificadas como espacio protegido en 1986, momento en que los propietarios presentaron el proyecto de urbanizaci¨®n de la llamada zona de La Fabriquilla. La propuesta empresarial fue rechazada por la comisi¨®n de Obras P¨²blicas de la Junta de Andaluc¨ªa, que por entonces dise?aba el futuro del parque. "Ya en el a?o 84 y 85 expertos bi¨®logos y t¨¦cnicos de la administraci¨®n estaban dise?ando y ordenando el territorio, con sus l¨ªmites, de lo que ser¨ªa parque natural", explica el delegado de Medio Ambiente, Juan Jos¨¦ Luque. Frente a esta sentencia, la Junta de Andalucia elev¨® al Supremo un "interdicto de inejecutabilidad", con el prop¨®sito de paralizar cualquier construcci¨®n. Pero fue desestimado por el tribunal el pasado mes de octubre.Este hecho ha provocado indignaci¨®n entre grupos ecologistas y perplejidad entre las autoridades pol¨ªticas, cuya gesti¨®n ha sido cuestionada por no haber llegado antes a un acuerdo con los propietarios. Antonio Montes Mart¨ªnez, uno de los vencedores del largo pleito y due?o de 250 metros cuadrados, no oculta su alivio: "Me inform¨¦ muy bien antes de comprar y los terrenos eran urbanizables. Me cost¨® un disparate por aquel entonces para hacerme una vivienda. Indiscutiblemente es la mejor playa de Almer¨ªa y la que m¨¢s de gusta. Por supuesto que me har¨ªa una casa all¨ª".

De las 37.000 hect¨¢reas terrestres que abarca esta reserva de la biosfera, un 83% es de titularidad privada. Dos personas, junto con el centro de experiencias de neum¨¢ticos de la empresa francesa Michel¨ªn, poseen el 60% del territorio del parque natural Cabo de Gata-N¨ªjar. La administraci¨®n andaluza mantiene con estos propietarios convenios de colaboraci¨®n en la gesti¨®n del territorio.

Precisamente el Consejo de Gobierno de la Junta declaraba de inter¨¦s p¨²blico hace dos semanas las 6.200 hect¨¢reas de Michel¨ªn como modo de impedir el acceso a empresas que, bajo el argumento de poseer derechos de explotaci¨®n aur¨ªfera, practicaban espionaje industrial al complejo que da empleo a casi 500 trabajadores en la barriada nijare?a de Ruescas.

Entre los objetivos generales de conservaci¨®n de la Delegaci¨®n de Medio Ambiente figura la "compra y adquisici¨®n de terrenos en ¨¢reas de inter¨¦s", compromiso ultimado en cuatro ocasiones desde que se produjera la declaraci¨®n.

Los terrenos de La Fabriquilla que han despertado la ¨²ltima pol¨¦mica est¨¢n catalogados con un grado de protecci¨®n C2 y se consideran "espacios agrarios tradicionales que, junto con su aprovechamiento productivo, aportan riqueza y diversidad al paisaje".

Sus propietarios, representados por Aurelio Nogues Chulia, nunca quisieron vender a la Junta, seg¨²n asegura el que fuera delegado de Medio Ambiente entre 1995 y 1997, Mart¨ªn Soler. "Yo mantuve diez reuniones con el se?or Nogues y ¨¦l siempre ha condicionado los acuerdos en funci¨®n de la resoluci¨®n judicial. Siempre nos han planteado que estaban seguros de que lo iban a ganar en el Supremo. No llegamos a ofrecer cantidades de dinero", explica el ex delegado.

"Yo quiero construir la urbanizaci¨®n, que para eso se hizo todo esto", argumenta el constructor Antonio L¨®pez Sierra.

La asociaci¨®n de Ecologistas en Acci¨®n responsabiliza de un futuro y "lamentable" desastre ecol¨®gico al Ayuntamiento de N¨ªjar, por ser ¨¦ste quien "concedi¨®" el derecho a construir.

El delegado de Medio Ambiente, Juan Jos¨¦ Luque, ha manifestado su disconformidad con la sentencia.