El Portland cae al borde de la haza?a

PORTLAND 26 BADEL ZAGREB 23San Ferm¨ªn no protegi¨® esta vez al San Antonio, el equipo revelaci¨®n de la temporada, que estuvo muy cerca de remontar frente al Badel Zagreb los cinco goles de ventaja logrados en la ida por los croatas. ?stos disputar¨¢n la final de la Copa de Europa contra el Barcelona; el Prosesa Ademar de Le¨®n y el Caja Cantabria se jugar¨¢n la Recopa; el Valladolid pas¨® a la final de la Copa EHF tras vencer en casa por 27-16 al Sandefjord noruego (27-21 en la ida); y el Ciudad Real, que pese a perder (24-23) elimin¨® al tambi¨¦n noruego Drammen, a lade la Copa City. El balonmano espa?ol nunca hab¨ªa logrado tanto.

Calidad croata

El San Antonio no pudo controlar en el primer tiempo ninguno de los tres factores b¨¢sicos en un partido como el de ayer: ritmo, nervios y rival. ?ste era el m¨¢s d¨ªf¨ªcil, por la gran calidad de los croatas; Sar¨¢cevic y Domin¨ªkovic perforaban una y otra vez la meta de Norklit que, contrariamente a su magn¨ªfica actuaci¨®n en la Copa del Rey, hizo a?orar ayer al herido Buligan. El sensacional extremo Mainer era quien mejor manten¨ªa la serenidad, pero tambi¨¦n acusaba su reciente lesi¨®n, lo que oblig¨® a Zupo Ekisoa¨ªn a darle descansos a la hora de defender. Para colmo, el conjunto local era mucho menos h¨¢bil que el visitante al esconder el juego duro. Y los ¨¢rbitros mostraban un rigor que nunca se ve en la pista de los croatas, un infierno sufrido por todos los equipos espa?oles que lo han visitado.El objetivo parec¨ªa imposible tras llegar al descanso con un empate. Pero el sensacional extremo Mainer sigui¨® con su exhibici¨®n, la defensa se enton¨® y el Portland San Antonio gestion¨® mejor la dureza, excepto en el caso del vehemente Errekondo, que ca¨ªa como un biso?o en las marruller¨ªas de los croatas.

Entre bronquedades y exclusiones numerosas, se abri¨® por fin la brecha esperanzadora: 18-15 a falta de 19 minutos y 21-16 con un cuarto de hora por delante.

S¨®lo coraz¨®n

Lleg¨® entonces ese momento en el que cada fallo se vive como una tragedia. La perspectiva de que el Badel pasase la frontera de los 22 goles, lo que obligaba a vencerle por seis, nubl¨® la visi¨®n del San Antonio, que exhib¨ªa tanto coraz¨®n como poca serenidad, con p¨¦rdidas de bal¨®n y fallos en lanzamientos a bocajarro. Ahora sujetaban bastante bien a Sar¨¢cevic y Domin¨ªkovic, pero no a Tomlj¨¢novic, que tom¨® el testigo con efectos letales.Cuando todav¨ªa se pod¨ªa so?ar (26-22 a falta de dos minutos para el final del encuentro), el veterano B¨¢sic hizo una de esas paradas que distinguen a las leyendas vivas. El Portland San Antonio, verdugo de tres de los grandes del balonmano mundial en los ¨²ltimos meses -Celje esloveno y Kiel aleman, adem¨¢s del Barcelona en la Copa del Rey-, cay¨® ante el cuarto con gallard¨ªa porque la sangre fr¨ªa y la suerte de San Ferm¨ªn no estuvieron en esta ocasi¨®n de su lado.