S La c¨²pula de Sanidad decidi¨® informar sobre el sumario de la hepatitis C pese a la orden del juez

El consejero de Sanidad, Joaqu¨ªn Farn¨®s, decidi¨® tras una reuni¨®n con varios altos cargos de su departamento seguir informando sobre el sumario de la hepatitis C pese a la primera orden en contra del juez encargado de investigar el masivo contagio, cursada el pasado mayo. Ese acuerdo, tomado tras una reuni¨®n en la que participaron algunos de los altos cargos de la consejer¨ªa, persegu¨ªa, a¨²n a riesgo de deso¨ªr una orden judicial, exculpar de cualquier responsabilidad a la Generalitat adem¨¢s de mantener informada a la opini¨®n p¨²blica sobre un contagio masivo que gener¨® una importante alarma social. La existencia de la reuni¨®n trascendi¨® ayer, tras las declaraciones de seis altos cargos de Sanidad en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ).

"M¨¢s convencido". Francisco Dav¨®, el abogado de Juan Maeso, despach¨® con esta escueta frase su parecer sobre las declaraciones de seis cargos de la Consejer¨ªa de Sanidad, que ayer declararon en la sala Civil y Penal del TSJ en relaci¨®n con la investigaci¨®n seguida contra Farn¨®s. Para el abogado del anestesista imputado, las comparecencias de ayer reforzaron la acusaci¨®n que pesa sobre el consejero, imputado por un supuesto delito de revelaci¨®n de secretos. "Las pruebas van conduciendo la investigaci¨®n hasta el punto en el que creo que, en su momento, se podr¨¢ pedir que se abra el juicio" contra el consejero, asegur¨® ayer Dav¨®. De hecho, seg¨²n fuentes cercanas al caso, varios de los cargos que ayer declararon confirmaron dos extremos de gran importancia para la investigaci¨®n. Conocimiento del fax La primera confirmaci¨®n importante es que Farn¨®s ley¨® en octubre -era plenamente consciente- de la comunicaci¨®n en la que el juez Ortega instaba a la consejer¨ªa a no dar "publicidad a la informaci¨®n de los resultados de las anal¨ªticas" realizadas por los servicios epidemiol¨®gicos de la consejer¨ªa en relaci¨®n con el brote de hepatitis C. El magistrado record¨®, en una providencia enviada por fax, las restricciones establecidas por la legislaci¨®n en ese sentido. La segunda es que Farn¨®s presidi¨® el pasado mayo una reuni¨®n en la que varios miembros de su departamento -desde el secretario general hasta todos los directores directores generales pasando por su subsecretario- debatieron la l¨ªnea informativa a seguir a la vista de la primera orden del juez. Optaron por revelar, a pesar del mandato de Ortega, informaci¨®n en manos de su departamento y contenida en el sumario practicado en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de Valencia. Y lo hicieron por dos motivos. Tanto para informar a la opini¨®n p¨²blica -alarmada por un problema que puso en duda la fiabilidad del sistema sanitario p¨²blico- como para acotar las responsabilidades de la masiva infecci¨®n. Farn¨®s est¨¢ imputado por difundir, en una comparecencia p¨²blica, los resultados de un informe epidemiol¨®gico que vincula a Maeso con 171 casos de contagio. El delito de revelaci¨®n de secretos cometido por una autoridad est¨¢ castigado con una pena m¨¢xima de tres a?os de prisi¨®n. ?sas son la conclusiones m¨¢s importantes de las cerca de seis horas de declaraciones realizadas ayer ante el instructor de la causa, Jos¨¦ Luis P¨¦rez Hern¨¢ndez. El director general de Salud P¨²blica, Francisco Bueno, cuyo departamento lidia directamente con el brote, compareci¨® ante el juez durante cerca de tres horas. Intranquilo aunque sol¨ªcito, no eludi¨® ninguna de las preguntas del magistrado. El secretario general administrativo de la consejer¨ªa; Salvador Algarra, el ex jefe de gabinete de Farn¨®s; V¨ªctor Llanes, el director general de Asistencia Especializada, Marciano G¨®mez; el subsecretario de la Consejer¨ªa, Rub¨¦n Moreno, y la jefa de prensa de Farn¨®s, Susana Fabregat, completaron el resto de declaraciones. Tras estar poco durante poco m¨¢s de media hora por cabeza ante el juez, todos ellos abandonaron el TSJ sin realizar ning¨²n tipo de declaraci¨®n. En casi todos los casos, respondieron un cuestionario m¨®delo que pretende aclarar si el consejero, una vez establecido que difundi¨® el "n¨²cleo esencial" de un sumario judicial, lo hizo con conocimiento de causa, es decir, de manera "dolosa". Seg¨²n fuentes de la consejer¨ªa, no todos los testigos del caso aportaron informaci¨®n relevante para la causa. El juez que investiga el brote de la hepatitis C hizo una deducci¨®n de testimonio contra Farn¨®s -una denuncia- por divulgar parte del informe epidemiol¨®gico auspiciado por la Generalitat. La subsiguiente investigaci¨®n, archivada en dos ocasiones, fue reabierta tras un recurso presentado por Dav¨®. Entonces, el magistrado imput¨® a Farnos y al secretario general de la consejer¨ªa, Roberto Roig, un delito de revelaci¨®n de secretos. El consejero ha alegado siempre que el ¨²nico objeto de su actuaci¨®n, realizada, seg¨²n ¨¦l, con la cobertura de la Ley General de Sanidad, fue tranquilizar a la poblaci¨®n sobre el alcance del brote.