'Mayormente' madrile?a

Hace a?os, cuando yo era simplemente espa?ola, me entusiasmaba y me regocijaba alabar todo lo bonito que ve¨ªa fuera de mi ciudad. Pero desde hace un tiempo empiezo a sentirme mayormente madrile?a; los nacionalismos y patrioter¨ªas chicas me han llevado a ello. Y es algo que no les perdono, que me hayan emponzo?ado hasta el punto de sentir envidia, envidia de la mala, de todo lo bueno que hay fuera.Pero esta envidia no me hace ciega, sino todo lo contrario. Y lo que veo es que en todas las ciudades de Espa?a en las que se han llevado a cabo planes urban¨ªsticos, reformas, restauraciones y embellecimientos diversos, los hacen con aut¨¦ntica categor¨ªa, con buen gusto, con clase, las dejan que no las conocen ni la madre que las pari¨®. Es el caso de Barcelona, Bilbao, Zaragoza...

En Madrid, para mi desgracia, ocurre todo lo contrario. Reforma que hacen, chapuza al canto, y el resultado es siempre mucho peor que lo que hab¨ªa antes. As¨ª ha ocurrido con la remodelaci¨®n de la plaza de Oriente, con la restauraci¨®n del Teatro Real, digno s¨®lo de una peque?a capital de provincia, con la nueva pavimentaci¨®n de las calles, de un color que a los dos d¨ªas no se ve m¨¢s que suciedad y churretes por todas partes, con esquinas y bordes sin rematar, con restos por todas partes: vean la calle de Goya, que es una aut¨¦ntica verg¨¹enza. Vean los bulevares de la Castellana, un gran paseo, que en ninguna parte del mundo tendr¨ªan en ese abandono. Por no seguir con la suciedad de toda la city.

Aqu¨ª todo lo que se hace es en plan utilitario barato -o para los coches-, nada con ilusi¨®n de dignificar, embellecer y cualificar Madrid, que es tambi¨¦n la capital de Espa?a, todav¨ªa.

En la secci¨®n de la empresa donde trabajo somos 80 personas, todas j¨®venes. Ni una de ellas, al independizarse o casarse, ha elegido Madrid para vivir. Todas viven a m¨¢s de 20 kil¨®metros. En Estocolmo, de donde he regresado hace poco, todos quieren vivir en el mism¨ªsimo centro.

?Por qu¨¦ ser¨¢?

Los pol¨ªticos de Madrid, los del Gobierno y los de la oposici¨®n deber¨ªan reflexionar. -