Juli¨¢n Mar¨ªas lamenta los excesos del cristianismo en torno al pecado

"Durante siglos, el herido ped¨ªa con urgencia ?confesi¨®n!; lo probable es que ahora clame ?ambulancia!", dice el fil¨®sofo Juli¨¢n Mar¨ªas en su libro La perspectiva cristiana, editado por Alianza Editorial y presentado ayer en Madrid por el director de la Real Academia Espa?ola, V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha, el te¨®logo Olegario Gonz¨¢lez de Cardenal y el historiador Carlos Seco Serrano, durante un "almuerzo con argumento" organizado por la Fundaci¨®n de Estudios Sociol¨®gicos (Fundes). Entre los comensales se hallaba el ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo Sotelo."Todos llevamos dentro un ateo, un jud¨ªo, un protestante, y hay que dejarlo respirar. No hay que sofocarlos, no hay que rechazarlos. Hay que confiar en la madurez de la raz¨®n, y en Dios", dijo Juli¨¢n Mar¨ªas, de 84 a?os. Se siente "lleno de sentido cristiano", pero asegura haber escrito su ¨²ltimo libro desde "el ejercicio de la libertad". "He dicho lo que pienso, lo que quiero, lo que espero".

En esta nueva antropolog¨ªa cristiana, Mar¨ªas destaca que la noci¨®n de pecado no es exclusiva ni primariamente moral. "Tal vez ha habido a lo largo de la historia un exceso en la insistencia en el pecado, una visi¨®n obsesiva que ha oscurecido los aspectos luminosos y esperanzadores de la fe", escribe el autor, entre otros libros, de Tratado de lo mejor.