La Guardia Civil detiene a cuatro personas por el secuestro de la farmac¨¦utica de Olot

Antoni Guirado N¨²?ez, de 41 a?os, polic¨ªa local de Olot, no pudo soportar por m¨¢s tiempo el acecho policial de las ¨²ltimas semanas y acab¨® confesando ayer su participaci¨®n en el secuestro de la farmac¨¦utica Maria ?ngels Feliu, que permaneci¨® en sus manos 492 d¨ªas. Su declaraci¨®n dio inicio a una operaci¨®n policial que puede acabar con los misterios del secuestro m¨¢s largo de la historia de la delincuencia com¨²n espa?ola. Hasta el momento se ha detenido a otros tres presuntos implicados: Jos¨¦ Luis Paz Garc¨ªa, vecino de Camprodon, y el matrimonio Ramon Ullastre Clap¨¦ y Montserrat Teixidor.

Dos de los detenidos, Ramon Ullastre Clap¨¦, de 36 a?os, y su esposa, Montserrat Teixidor, son propietarios de la vivienda de Sant Pere de Torell¨® en la que posiblemente se encuentre el zulo en el que fue retenida la farmac¨¦utica.Asimismo parece probada la participaci¨®n en el secuestro de Josep Zambrano, ex polic¨ªa local de Olot que falleci¨® en abril de 1997 a causa de una sobredosis de pastillas. Los investigadores no descartan realizar nuevas detenciones en las pr¨®ximas horas, hasta completar los ocho implicados que la secuestrada pudo distinguir a trav¨¦s de sus voces.

El cerco policial alrededor del fr¨ªo y met¨®dico polic¨ªa local de Olot, que fue capaz de mantenerse en su puesto durante m¨¢s de seis a?os sin despertar ninguna sospecha, empez¨® a estrecharse el lunes de la semana pasada, cuando los indicios que hab¨ªa reunido la Guardia Civil motivaron que la juez Pilar Castillo decretara de nuevo secreto el sumario sobre el caso.

El jefe de la polic¨ªa local de Olot, Josep Torrent, fue informado hace una semana de la posible implicaci¨®n de Guirado y destin¨® varios hombres de la plantilla a la investigaci¨®n de su subordinado.

El seguimiento y la presi¨®n sobre el polic¨ªa, que ha estado de baja por depresi¨®n dos de los ¨²ltimos tres meses, consigui¨® acabar con su aplomo en la madrugada de ayer, cuando decidi¨® confesar su participaci¨®n en el secuestro.

Poco antes de las seis de la madrugada, cuando Guirado acababa su turno de noche, el polic¨ªa local entraba en las dependencias judiciales de Olot, vestido de uniforme, acompa?ado por su jefe, derrotado y dispuesto a explicar a la juez los pormenores del secuestro y a descubrir los nombres del resto de los integrantes de la banda.

El detenido permaneci¨® en las dependencias judiciales de Girona m¨¢s de doce horas, hasta que hacia las 18.50 fue trasladado a la c¨¢rcel de Figueres en un furg¨®n de los Mossos d"Esquadra.

Vecino de la v¨ªctima

El arresto del polic¨ªa local, que durante un tiempo vivi¨® muy cerca de la farmacia de Maria ?ngels Feliu, caus¨® aut¨¦ntica conmoci¨®n entre los polic¨ªas de la comisar¨ªa. De buena ma?ana, reacciones de rabia, indignaci¨®n e impotencia dejaron paso al llanto. Nadie pod¨ªa imaginarse un desenlace de este tipo.La resoluci¨®n de un caso que hab¨ªa robado horas de sue?o a los municipales estaba a un paso de ellos. "He pasado con ¨¦l m¨¢s horas que con mi propia familia, patrullando por las calles, y nunca le hubiera cre¨ªdo capaz de una cosa as¨ª", aseguraba uno de sus compa?eros.

Muchos de los que trabajaron con ¨¦l codo con codo le definen como un hombre fr¨ªo, capaz de mantener sus emociones bajo un control estricto, aunque muy eficaz en su trabajo.

Nadie apreci¨® en ¨¦l un cambio de vida atribuible a un aumento de ingresos. Por el contrario, sus acreedores eran capaces de acudir a la misma comisar¨ªa para pedirle que saldara sus deudas. "No creo que haya tocado ni un duro", asegur¨® el jefe de la polic¨ªa municipal de Olot, saliendo al paso de las suposiciones de un posible enriquecimiento a trav¨¦s del cobro de un hipot¨¦tico rescate. Guirado est¨¢ casado y tiene dos hijos.