El compromiso de Bianca Jagger
El estado norteamericano de Oklahoma envi¨® el pasado 4 de febrero a la silla el¨¦ctrica a Sean Sellers por haber sido el ¨²nico sospechoso de un triple asesinato. El tribunal que lo juzg¨® no tuvo en cuenta los numerosos informes de expertos psiquiatras que evidenciaron las graves lesiones cerebrales sufridas por aquel chico de 16 a?os. EE UU ha ejecutado desde 1990 a 10 adolescentes y todav¨ªa permanecen a la espera 70 menores en el silencio de los corredores de la muerte. Los datos son escalofriantes. Sin embargo, el compromiso por intentar detener estas atrocidades por parte de personas como la nicarag¨¹ense Bianca Jagger contribuye a arrojar luz sobre las contradicciones de la superpotencia en derechos humanos. Jagger intent¨® -arropada por su campa?a Paremos de matar a ni?os, que ha molestado a los sectores m¨¢s conservadores- interceder ante los jueces norteamericanos para detener la ejecuci¨®n de la pena capital. No lo consigui¨®. "Si los norteamericanos contin¨²an aplicando la pol¨ªtica del horror en sus c¨¢rceles ?c¨®mo van a concienciarse de que deben intervenir en las guerras para establecer la paz y no para imponer sus intereses?", se pregunta Jagger. Desde su ¨²ltima visita a Barcelona en 1990, esta mujer ha dedicado su vida a denunciar las atrocidades humanas. En este tiempo ha recorrido con una c¨¢mara de cine los campamentos de refugiados centroamericanos y ofrecido conferencias en EE UU sobre la necesidad de abolir la pena de muerte, especialmente para los menores. Actualmente tambi¨¦n dirige una campa?a de Amnist¨ªa Internacional para denunciar los abusos del presidente serbio Slobodan Milosevic cometidos contra la poblaci¨®n civil en el conflicto de los Balcanes y en Kosovo. La que fuera modelo, actriz, fot¨®grafa, estudiante de ciencias pol¨ªticas en Par¨ªs y primera esposa del cantante Mick Jagger, lleg¨® el pasado jueves a Barcelona de la mano del Instituto de los Derechos Humanos de Catalu?a para hablar de Kosovo. No dud¨® en encararse contra la pasividad que ha demostrado la comunidad internacional en este conflicto. "He vuelto a Barcelona tras vivir el drama de las mujeres kosovares no para presentar ning¨²n documental sino para denunciar que los EE UU, Europa y la ONU pod¨ªan haber detenido la masacre de Kosovo y no lo han hecho". En la conferencia que pronunci¨® ante el Colegio de Abogados de Barcelona, la dirigente de Amnist¨ªa en EE UU no escatim¨® palabras para reclamar a la ONU que siente "conjuntamente" las bases de una Corte Penal Internacional. Jagger no descansar¨¢ hasta que se juzgue a los criminales de guerra como Milosevic, "de forma independiente y que no reciba las presiones interesadas del Consejo de Seguridad". Tras estas punzantes declaraciones la que algunos llaman la abogada de los derechos humanos mantuvo una entrevista con este diario en su habitaci¨®n del Majestic. Vestida con un elegante traje negro y encorsetada en un fular rojo repas¨® con extremada claridad los acontecimientos que han marcado la penosa historia de Europa en los ¨²ltimos nueve a?os. "La guerra en los Balcanes ha hecho aflorar las amenazas huecas de Europa contra Milosevic. No se han tomado decisiones concretas y si se ha llegado a un fr¨¢gil acuerdo ha sido impuesto por la diplomacia norteamericana". Esta mujer comprometida al m¨¢ximo con la idea de que el Derecho Internacional debe condenar sin reparos a los criminales, conf¨ªa en que la comparecencia del ex dictador Pinochet ante la justicia espa?ola sea un ejemplo para enjuiciar a otros como Milosevic. "A veces resultar¨ªa m¨¢s efectivo que los EE UU y la ONU pasasen a tomar acciones pol¨ªticas y algo m¨¢s humanas".
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