Lafontaine y lo social
PACO MARISCAL Es macropol¨ªtica o macroeconom¨ªa: si el izquierdista moderado Oskar Lafontaine abandona el gabinete del canciller alem¨¢n Schr?der y ¨¦ste coloca en su lugar a un t¨¦cnico en finanzas, es algo m¨¢s que probable que el cambio acabe repercutiendo en el portamonedas del labrador valenciano, en las acciones en bolsa, en la caja de la helader¨ªa de Benidorm o en la cartera de pedidos del industrial juguetero de Ibi que vende carritos, coches y otros utensilios para recreo de la infancia. Poco peso tenemos en estas decisiones los ciudadanos de Extremadura o los del Pa¨ªs Valenciano, cualquiera que sea la frecuencia con que el actual presidente de la Generalitat viaje a Bruselas o asista a Dios sabe cu¨¢ntas reuniones del comit¨¦ de las regiones europeo. Sin el macro delante, la pol¨ªtica y la econom¨ªa es otra cosa, y extreme?os o valencianos tenemos algo que decidir. En ese ¨¢mbito, en el de las elecciones comunales y regionales, cuenta nuestra papeleta electoral. Podemos decidir si queremos que Valencia tenga un balc¨®n al mar, que no pase necesariamente por la destrucci¨®n del popular barrio de El Cabanyal, o no; la ciudadan¨ªa puede inclinar la balanza hacia un desarrollo racional y sostenido o hacia una euf¨®rica pol¨ªtica derechista de ladrillo y cemento; puede favorecer la construcci¨®n de un innecesario aeropuerto en Castell¨®n, cuando tiene uno bueno e infrautilizado a escasos tres cuartos de hora, o no. La humilde papeleta puede, y mucho, influir en una cultura de aqu¨ª, bien distinta de la falla ling¨¹¨ªstica montada por nuestra derecha, que ni es ef¨ªmera ni se quema como las otras fallas de cart¨®n. Porque no es lo mismo destinar miles de millones a m¨ªticas tierras de recreo que invertir esos millones en las escuelas p¨²blicas valencianas que tanto lo necesitan. La derecha, la nuestra y castiza, ignora que la mejor inversi¨®n es la educaci¨®n. Y no es lo mismo malgastar el dinero de todos en impresentables programas de televisi¨®n auton¨®micos, o dilapidar el erario p¨²blico en esa mara?a de oscuras irregularidades (Valencia Te Ve, Teleproducciones Mediterr¨¢neas, Astel Producciones, SL) zurcidas con el hilo y la aguja de Canal 9 y cercanas a la derecha triunfante en las pasadas elecciones, que invertir ese dinero en la necesaria restauraci¨®n del patrimonio hist¨®rico, que no escaso, o en la conservaci¨®n y restauraci¨®n de nuestros bosques, que s¨ª son escasos, o promocionando la restauraci¨®n del valenciano, que es un olvido o una desfachatez en el Ivaj y en T¨®mbola. No, aqu¨ª no es el izquierdista moderado Lafontaine o el pragm¨¢tico Gerhard Schr?der quienes deciden. Somos valencianos y extreme?os, como se nos indica en las cu?as radiof¨®nicas de tirios y troyanos. Somos los valencianos quienes debemos optar por una pol¨ªtica y una econom¨ªa sin el macro delante y m¨¢s cercana en lo social. La que tenemos ahora y aqu¨ª ignora el t¨¦rmino social, excepto en sus usos ret¨®ricos y publicitarios, porque la realidad se impone y sobran los ejemplos. Lo social hoy es alternativa electoral. Una alternativa que no consiste en vendernos las cabras ciegas de nuestra derecha para sustituirlas por los chotos tuertos de una mal llamada socialdemocracia pragm¨¢tica de la que ya disfrutamos en exceso cuando Lerma, es decir, antes de que llegara Zaplana con sus tierras m¨ªticas y su inexistente poder valenciano, antes de que el PP, aqu¨ª y tan lejos y a la vez cerca de Alemania, enfriara o congelara la historia de lo social.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.