El Madrid no admite sorpresas

BALONCESTO LIGA ACBEl Madrid vive inspirado y colecciona victorias. Ayer atrap¨® la octava consecutiva que le convierte, si cabe, en m¨¢s l¨ªder. Porque la competici¨®n arranca p¨¢ginas de su calendario y ya s¨®lo quedan siete jornadas para el final de la primera fase, con el Madrid agarrado a un primer puesto que ya se antoja de su propiedad.El partido naveg¨® en todo momento como el Madrid quiso. Para lo bueno y para lo malo. Adquiri¨® pronto una amplia ventaja (20-8) y la resurrecci¨®n del Unicaja, que la hubo (33-33), se debi¨® al acostumbrado relajamiento de los blancos en defensa. No se escap¨® el Madrid en el marcador por esa raz¨®n y porque Victoriano, que reclama m¨¢s minutos, volvi¨® a mostrarse especialmente espeso en la direcci¨®n.

Bajo los dos aros se desarroll¨® la batalla y ah¨ª los p¨ªvots del Madrid gobernaron a su antojo. Tanoka, que actualmente es el jugador m¨¢s valioso del campeonato, tuvo que repetir sus habituales figuras dobles (13 puntos y 12 rebotes) y encontr¨® un inestimable apoyo en Struelens (14 y nueve) y Martin (10 y ocho). Frente a ellos, Sallier, Miller y Orenga le echaron m¨²sculo al asunto y una loable dedicaci¨®n, lo que frente a los gigantes blancos no sirve m¨¢s que para mantener intacto el orgullo.

45 rebotes caz¨® el Madrid por 28 el Unicaja. Ah¨ª se le fue la vida al cuadro malague?o. Mejor dicho, ah¨ª y en los tiros libres, asunto en el que demostr¨® una torpeza may¨²scula (10 de 24 encest¨®). Goz¨® de una moment¨¢nea ventaja (42-43) al inicio de la segunda parte. Un accidente fue aquello. El Madrid se puso serio y espant¨® cualquier sombra de amenaza. Lasa lanz¨® tres veces y encest¨® tres triples. Angulo demostr¨® su habilidad en la media distancia, donde dribla y encesta como quien respira, y Herreros no fall¨®. As¨ª las cosas, al Unicaja no le qued¨® m¨¢s que su arrojo, porque la cara de perdedor le dur¨® los 40 minutos.

Nunca se sinti¨® en peligro el Madrid y la ayuda de Santos a los que viven inspirados result¨® vital. Se peg¨® el capit¨¢n al ruso Babkov y dej¨® al Unicaja sin artiller¨ªa. Dio lo mismo que Tanoka, que se abri¨® una ceja, acumulara su cuarta presonal. Incluso que Victoriano volviera a aparecer en la pista para liar el asunto. El Madrid, frente a equipos abnegados, y poco m¨¢s, como el Unicaja apenas sufre. Su superioridad, para qu¨¦ negarlo, es insultante. Y la posibilidad de que se produzca una sorpresa no deja de ser una quimera.